El impacto provocado por la pandemia de coronavirus afecta de forma directa y dramática a la industria de la producción audiovisual, que busca moderar el daño mediante exoneraciones y subsidios en cada uno de los mercados.

El impacto financiero global que está provocando la pandemia de Covid-19 está afectando de forma implacable a la industria de la producción audiovisual en todas sus expresiones y áreas de la cadena.

Desde los proyectos en fase de desarrollo, pasando por los rodajes y grabaciones, hasta la exhibición del contenido -sea cual sea su ventana-, se ha visto golpeada dramáticamente por este flagelo.

Las majors de Hollywood, como máxima expresión de la industria audiovisual mundial, buscan desmarcarse de esta coyuntura experimentando con la reducción (o eliminación) de la ventana cinematográfica y optando por estrenos online.

Netflix anunció el viernes 20 de marzo la creación de un fondo de US$ 100 millones para ayudar al sector creativo, que enfrenta la crisis provocada por el coronavirus.

«La crisis del Covid-19 es devastadora para muchas industrias, incluida la creativa. Casi todas las producciones de cine y TV han parado en todo el mundo dejando a cientos de miles de miembros de equipo y reparto sin trabajo. Eso incluye a carpinteros, electricistas y conductores, muchos de los cuales cobran por hora y proyecto», dijo Ted Sarandos, CEO de la compañía.

«Esta comunidad ha apoyado a Netflix durante los buenos momentos y queremos ayudarles ahora en los malos momentos, especialmente mientras los gobiernos están todavía resolviendo qué tipo de apoyo económico proporcionarán», añadió.

El ejecutivo explicó que 85 de los 100 millones de este fondo de asistencia irán destinados a los empleados de sus propias producciones que se han quedado sin trabajo por el parón en los rodajes.

«Esto se añade a las dos semanas de sueldo que ya nos comprometimos a pagar al reparto y al equipo de las producciones que nos vimos obligados a suspender la pasada semana», puntualizó.

Los otros 15 millones del fondo se usarán para ayudar a trabajadores de la industria audiovisual no directamente relacionados con Netflix.

PEDIDOS DE AYUDA

La crisis productiva se extiende desde la cima hasta la base de esta pirámide de la factoría audiovisual, con consecuencias finales todavía inciertas.

El «efecto corona» ha golpeado de forma inédita a una industria que venía disfrutando de un auge sinigual en Iberoamérica, con mercados como el de España como punta de lanza.

Lo cierto es que el español es uno de los países que está afrontando una de las situaciones más complejas, luego de Italia y China. El parón ha sido total, como medida de precaución sanitaria a través del aislamiento obligatorio de la sociedad, y esto ha impactado a toda la cadena productiva.

Los canales y plataformas –y, por tanto, las productoras- han debido posponer y hasta en algunos casos cancelar todos sus rodajes, dejando a empresas y a empleados al borde del abismo.

Desde diversas asociaciones y entes del sector audiovisual consultados por ttvOriginals durante la semana pasada, fueron confirmando la suspensión de todos los rodajes y grabaciones.

La Spain Film Commission estimó unas 300 producciones paralizadas.

En este sentido, los diferentes gremios y asociaciones del sector audiovisual han reclamado al gobierno español una batería de medidas para amortiguar la caída.

«Vemos la necesidad de reforzar las ayudas para la financiación de los proyectos», ha sido uno de los reclamos de la Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual (APPA).

«Además, hemos incorporado algunas consideraciones en cuanto al aumento del límite de capitalizaciones, a la ampliación del plazo para la confirmación de la financiación del proyecto definitivo y, por tanto, del inicio de rodaje, en el caso de haber sido beneficiario de ayuda previa», sostienen.

Asimismo, desde la Spain Film Commission se exige, entre otras medidas, «buscar acuerdos con las compañías aseguradoras y el Consorcio de Compensación de Seguros», así como la creación del Hub Audiovisual Español que está promoviendo la Spain Film Commission.

El viernes 20, en tanto, Profilm anunció que las paralizaciones de proyectos extranjeros de cine y series grabándose en España ya habían generado pérdidas por 84 millones de euros. Por consiguiente, solicitó al gobierno medidas urgentes extraordinarias.

Otro pedido llegó desde la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca) española, que solicitó al Gobierno «la adopción de un conjunto de medidas específicas que remedien, aunque sea parcialmente, la debacle que se dibuja en el sector en el presente ejercicio y que permita estabilizar las plantillas en un momento tan crítico».

Además, la industria española también está incluida en el llamamiento al rescate del sector audiovisual europeo realizado por el European Producers Club, mediante un plan de 10 puntos.

Brasil es otro de los territorios donde el sector audiovisual ya se ha manifestado, solicitando a las autoridades del gobierno la protección de instituciones culturales y empresas productoras, amparando a los trabajadores del área y la contención de daños y la economía del sector, incluyendo el plazo para la captación de recursos, para beneficiar proyectos contemplados en cualquier estado (incluidos proyectos acreditados en la Ley del Audiovisual), así como la liberación de recursos del Fondo Sectorial del Audiovisual de 2018 para los proyectos ya contratados.

Ante estos reclamos, la Agencia Nacional del Cine (Ancine) emitió un comunicado, el viernes 20 de marzo, donde determinó una serie de medidas, entre las que figura «la suspensión temporaria de las gestiones externas de Ancine, en el ámbito de los procesos administrativos sancionadores y tributarios, con excepción de los casos previstos en la norma, siguiendo el ejemplo de las gestiones practicadas según el interés de, o que hayan sido generadas por los agentes regulados».

En Colombia, el anuncio de los primeros casos confirmados del virus ha llevado a que las autoridades sanitarias tomen las medidas preventivas, entre las que se establece el aislamiento social.

Las productoras independientes han debido dejar en stand by las producciones de proyectos, como ha sido el caso de FoxTeleColombia.

Por su parte, la Asociación Colombiana de Productores de Cine Independiente (Asocinde) también ha solicitado al gobierno que se tomen medidas para enfrentar los efectos causados por el Covid-19 en el sector local.

En este sentido, la Asocinde publicó una plataforma de 10 puntos, que incluye medidas como autorizar la devolución de impuestos en plazos cortos para aquellos proyectos que han superado revisiones en los últimos 12 meses; u otorgar una línea de crédito especial para empresas pymes por un año.

Asimismo, se ha propuesto iniciativas para activar la industria y la «economía naranja», entre las que figuran el promover que los canales de TV nacionales, regionales y plataformas adquieran producciones por catálogo, con una compensación justa para contrarrestar el cierre de cines y el mayor consumo online.

En tanto, en Argentina -donde las medidas se han extremado hasta establecer un régimen de cuarentena general de la población, a excepción de los servicios esenciales-, la semana pasada había iniciado con un llamamiento de la Asociación Argentina de Actores (AAA) a «posponer todas las actividades artísticas en las ramas de cine, teatro, televisión, publicidad y doblaje desde el día de hoy y hasta el 31 de marzo».

El comunicado derivó en la suspensión no solo de las ficciones en marcha (entre ellas, Separadas y la segunda temporada de El Tigre Verón, ambas de Polka), sino de todo tipo de programas televisivos.

Hace unas semanas, consultado por ttvOriginals, Roberto Lorenzi, gerente general de Polka, comentaba acerca de la falta de programas de incentivo por parte del gobierno: «No hay ni reembolso ni incentivos. Hubo un intento. En cierto momento se habló con el INCAA [Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales] pero eso quedó trunco».

Sobre esta situación, el ejecutivo sostuvo: «Estamos trabajando… Y si bien hay buenas intenciones -como en todos los gobiernos-, el incentivo fundamental es que haya reintegro de dinero y hoy eso está complicado».

«La productora necesita acuerdos de proyectos, por lo menos de mediano plazo», explicó, «porque entre uno y otro proyecto a veces pasa mucho tiempo, y es difícil mantener las estructuras y eso para el negocio [de una productora] es complicado», concluyó Lorenzi.

Al cierre de este artículo, la Cámara Argentina de Productores Independientes de Televisión (CAPIT) no ha emitido ningún comunicado sobre medidas o reclamos al respecto de esta compleja situación para el sector.

Por su parte, en México donde la crisis sanitaria comienza a calar hondo, las televisoras como Televisa, TV Azteca e Imagen Televisión han suspendido grabaciones, como es el caso de la serie diaria La rosa de Guadalupe o el talent show musical La voz 2020.

Por el lado de las asociaciones vinculadas a la producción, así como desde los canales de TV comerciales, no se han anunciado medidas de contingencia para preservar el sector de este inesperado shock.

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