Este viernes 9 de julio, Movistar+ estrena en España Supernormal, una nueva serie original producida en colaboración con Secuoya Studios.

La serie de 6 episodios de 25 minutos está creada y escrita por Olatz Arroyo (Allí abajo, El mejor verano de mi vida) y Marta Sánchez (Aída, Allí abajo), que decidieron contar con humor lo que significa ser jefa en un banco de inversión y tener una familia en el siglo XXI.

Supernormal, dirigida por Emilio Martínez-Lázaro (Ocho apellidos vascos), narra la historia de Patricia, interpretada por Miren Ibarguren, una mujer que se lleva el trabajo a casa y la familia a la oficina.

¿Que si la serie puede viajar? «Trabajo y familia tiene mucha gente. En cualquier país se pueden identificar con los dos universos y conflictos», aseguran sus creadoras.

Al preguntarles qué expectativas tienen con el estreno, lo tienen claro: «Que la gente se ría».

Aunque Marta añade: «Y, por supuesto, que haya más temporadas». ¿Las habrá? «Tenemos muchas ganas», responde Olatz. «Es verdad que las plataformas han cambiado mucho la forma de escribir las series, antes nos pedían capítulos más largos y temporadas de muchos capítulos, y ahora todo se concentra más. Y se agradece, porque para comedia es mucho más agradecido un capítulo de media hora que de 80 minutos».

¿Qué tal ese salto a la hora de escribir? «¡Una maravilla!», suelta Marta, y recuerda con poca alegría los tiempos no tan lejanos en que en España se hacían series, dramas y comedias, de 70 u 80 minutos por episodio.

«Olatz y yo coincidimos en Aída, y venían a darnos charlas gente como los productores ejecutivos de Cheers, por ejemplo, y flipaban cuando les enseñábamos los guiones. ‘Pero estáis locos, ¿una comedia de 70 minutos?’. Y, efectivamente, era una locura», sostiene.

Ambas son las creadoras y guionistas de Supernormal, ¿también showrunners? ¿Existe ese rol en España o todavía es una palabra que queda bien usar?

«Yo creo que es un rol real y necesario», opina Olatz. «En esta serie yo estuve en el rodaje y allí vas reescribiendo, explicando lo que no se entiende. Es un lujazo y es fundamental. Sin duda gana el proyecto».

Marta coincide en que siempre debería haber un creador en el plató. «El problema del showrunner es el uso desvirtuado que a veces se le da a la palabra. Ser showrunner es escribir la serie, plantearla, estar en plató y trabajar con el director conjuntamente. Ser autor hasta el final. Que no se desvirtúe, que nos ha costado mucho que nos consideren así».

Otro lugar al que ha costado llegar es el de ser guionistas de comedia siendo mujeres.

«Yo lo oí cuando empecé en 7 vidas: ‘Las mujeres no sois graciosas’. Tenían una serie toda con hombres y cogían a una guionista mujer pero como cuota pura y dura, luego no te hacían caso. Daba igual lo que dijeras, el personaje femenino era un florero», recuerda Marta.

Y Olatz aprovecha para dejar claras las cosas: «Las mujeres no necesitamos que nos den permiso para entrar en el mundo de la comedia. Cada una se expresa como le da la gana, y encontrará su público, que el público es muy variado. No hay un humor femenino, hay un humor de cada una. Las mujeres somos variadas, diversas y distintas. No somos un género de ficción en sí mismo. Que nos dejen hacer, que nos dejen ser, que nos dejen en paz».