Semanas previas a la pandemia, Mercedes Reincke se desvinculaba de Viacom (hoy Paramount) para asumir una nueva etapa profesional que implicaba salirse del ámbito corporativo, para encarar un proyecto independiente de la mano del reconocido cineasta argentino Armando Bo (El presidente, Birdman, El último Elvis), y su productora About Entertainment.
El lockout de la pandemia le dio el espacio y el tiempo necesario para involucrarse en profundidad en la conformación de un equipo profesional y en el desarrollo de un pipe line de proyectos originales.
En diálogo con Originals, la escritora y productora argentina, detalla cómo ha sido y está siendo esta nueva etapa profesional y adelanta algunos de los proyectos que la tienen en un estado de felicidad plena.
En marzo de 2020 te desvinculaste de Viacom (hoy Paramount), después de una década de trabajo en desarrollo de proyectos -incluyendo el tiempo previo a la adquisición de Telefe en Argentina- y a la semana se anunciaba el lanzamiento de About Entertainment y, luego surgió la pandemia y todo lo que trajo consigo… ¿Cómo te tomó esa etapa?
Después de 11 años de estar en Telefe y Viacom, de haber aprendido un montón, de haber hecho una familia y tenido un equipo de desarrollo espectacular, crecido laboralmente, profesionalmente, emocionalmente; venía con una sensación de que también está bueno moverse. Estaba llegando a mis 48 y es una edad donde te vienen preguntas nuevas y tuve la suerte de que el universo me escuchó.
Me contactó Armando Bo, que después de su experiencia con la primera temporada El presidente, venía con las ganas de lanzar una productora, que fuera como una prima hermana de Revolución, que es su productora de publicidad y, que tuviese como eje la industrialización de la calidad. Tuvimos una reunión y sentí una familiaridad con el deseo de Armando.
Mientras diseñaba mi futuro, tenía que desvincularme de una compañía en la que viví tantas cosas geniales; las ferias, los pitch, el momento en el que Viacom adquirió Telefe y todo lo que significó esa fusión de culturas, mientras a su vez cambiaba un montón la industria y, mientras recuperaba cosas personales, porque me convertí en un persona muy ejecutiva en Viacom, y esta posibilidad de empezar una nueva forma de vida como proponía Armando, me permitía imaginarme y volver a sacar del closet a la artista que soy, a la escritora y, aplicar esa creatividad y aprendizaje de tantos años; no solo de Viacom, también mi paso por el periodismo, que fue bastante fuerte, en una nueva forma de vivir.
¿Cómo fue esa transición del mundo corporativo al independiente?
Una productora chica es otra cosa, es otro estilo de vida, otro color. Tiene como todo, cosas mejores y peores. Estoy muy contenta, porque estoy en procesos de trabajo muy felices, liderando equipos autorales que formamos con mis otros tres socios que son: Armando Bo, Natacha Cervi y Ezequiel Olemberg. Son todas cosas que me hacen muy feliz.
Y una cuestión más que entró por el costado y, que era esto de viajar y contar lo que estamos creando. Estoy en un rol medio dual, con un doble sombrero, como se dice en términos de management, y además de estar liderando el equipo creativo, estoy vendiendo, contando lo que tenemos de una manera diferente y que es muy interesante.
En los años que estuve, los líderes que tuve en Viacom: Tomás Yankelevich, Fede Cuervo, Darío Turovelzky. Mis compañeros Guillermo Borensztein, Ezequiel Groisman y seguro me olvide de muchos, sinceramente fue de tanto aprendizaje, de haber armado tan lindas relaciones, sobre todo en los viajes, el correr del tiempo en una industria que tiene por suerte, ese borde tan divino entre lo personal y lo laboral.
Y una de las cosas que me dijo Armando en aquella primera reunión fue que quería que seamos felices. Parece una declaración muy new age. Y ahora que lo veo con el diario del lunes, dos años después, está buenísimo, porque siento una felicidad nueva en el proceso de trabajo. Al no ser una gran compañía, hay otros ritmos y tiempos.
About nació con la pandemia, a las puertas de algo nuevo…
A la semana de declararle a la industria que había nacido About, nos quedamos todos adentro. Y dos cosas empezaron a pasar. Una muy buena es que orgánicamente teníamos que desarrollar, retomar algunas ideas que tenía Armando. Pusimos todo nuestro foco en desarrollar, en adquirir derechos de novelas que nos gustan mucho, en formar equipos, y a la vez conocernos entre nosotros.
Es muy interesante admirar a la persona que lleva adelante esta productora. Armando está en un momento muy genial, es muy hot, es un gran narrador. Y su apuesta desde el comienzo y sin querer me ayuda a capitalizar todo lo que aprendí. Lo mío en Telefe era la ficción, pero me fui amando al género del unscripted. Y la verdad es que también es una apuesta interesante que Armando puso sobre la mesa desde el primer momento y que estamos haciendo.
Entonces además del desarrollo de ficción, también hay unscripted, desarrollo de factual que también es algo que está en auge con el impulso de la consolidación de los streamers…
Exacto. En lo que respecta a mí, siento que en este momento de la vida se unen mi amor por la ficción, mi amor y mi paso por la literatura, y además el periodismo. Hoy hay como un resurgir de la lectura muy importante, y además una tendencia a que las historias que desarrollamos o adaptamos, muchas vengan de grandes historias o historias contadas hace 60 o 70 años. Estamos con ficción, mucho unscripted. Armando está con su cabeza en estos dos caminos. Obviamente la ficción no es nuestra prioridad, pero es lo que naturalmente más nos llama y nos convoca. Y para eso tengo un equipo de trabajo que está creciendo cada vez más, con algunas personas que trabajaron conmigo en Viacom, y hoy trabajan acá.
¿Qué hay en cuanto a ficción? ¿Series, películas?
Tenemos un deal con Gaumont para desarrollar series y largos. Es un acuerdo que además tiene una base de amistad. Las dos compañías sabemos que esta alianza nos va a hacer crecer.
Por ejemplo, estamos desarrollando un largo que está haciendo Armando en persona y que es la historia de Robert Cox y todo su arco dramático en la dictadura y lo que pasaba desde el Buenos Aires Herald. Cox es un periodista que vivía en la Argentina cuando empezaron los primeros ruidos de la dictadura militar y que empezó a sentir que desde su diario y su pluma tenía la posibilidad para ayudar a despertar una conciencia. Fue el primero que se acercó a las Madres de Plaza de Mayo, el primero que habló de secuestros, desaparecidos. Un coraje y un compromiso periodístico y humano descomunal.
¿Cuántos proyectos de series en desarrollo tiene About?
Tenemos un montón. Tenemos los derechos de Las malas, el libro de Camila Sosa Villada, recontra mil premiado. Es una historia que es una delicia. Una adaptación difícil, pero estamos trabajando duro en eso. Compramos los derechos de una novela del argentino Carlos Chernov, y que nos permite explorar el universo del terror. Tenemos los derechos de una obra de teatro de Mariano Tenconi Blanco, que se llama Todo tendría sentido si no existiera la muerte, que la estamos adaptando para México.
Tratamos de que en todos los primeros pasos que damos, poder tener proyectos de distinta escala; así como Gaumont nos permite la posibilidad de soñar grande, también tener la posibilidad de contar historias chicas.
¿Y el mundo del unscripted?
Es muy interesante y variopinto. Estamos trabajando para contar la historia del alfajor, una cosa muy internacional, pero a la vez super argentina. Estamos desarrollando un formato alrededor del mundo de la legalización del cannabis y lo que está trayendo esa novedad para el planeta. También ovnis…
Tenemos buenas referencias que nos seducen y un radar muy afilado buscando novelas. Tenemos tanto recorrido en la industria y lo que provoca Armando es que nos llegan proyectos muy interesantes.
Estamos trabajando con autores muy geniales como Flor Etcheves, Pablo Plotkin, Gaby Larralde y otros, y aprovechando una cuestión que se está dando, que se están borrando todos los limites por suerte en este nuevo planeta, hay muchos periodistas con una pluma muy deliciosa, que están haciendo una transición al mundo audiovisual y, por suerte nos están eligiendo y el resultado es alucinante.
También estamos cerrando un acuerdo con un editorial, creando en equipo un sello que también es un animal nuevo. Es como una fusión que tiene los componentes de ambos mundos. Obviamente tiene que ver con el IP, la calidad autoral de los que se dedican a ese tipo de construcción de historias. Es una editorial internacional, pero lo estamos empezando a hacer con la gente de Argentina.
La industria audiovisual se aceleró, se instaló la guerra de los streamers, hay nuevos creadores, nuevas narrativas. ¿Cómo ves esta nueva realidad?
En mis últimos años en Viacom, bastante acompañada por la visión de Fede Cuervo, logramos armar equipos autorales más eclécticos; gente que viene de la TV más clásica, con gente que viene de las redes sociales, de la literatura, el periodismo.
Me parece que una de las grandes novedades de este nuevo planeta que nos toca, es que creo que se corrió un poco más el ego y hay una sensación de mayor necesidad de red y de equipo. Todos estamos en la misma búsqueda.
Desde la base de la personalidad de los que componemos About, hay una necesidad de romper, de buscar elementos nuevos, de tratar de que las cosas no sean solo de una manera. Fusionar, mezclar, confundir. No casarse con un género. En ese sentido hay algo orgánico en About. Armando es muy así. Estamos bastante de la mano de lo que está pasando.
Celebro que haya nuevos jugadores. Me encanta que haya como una carrera verdadera entre los streamers. Eso a los productores nos pone en un lugar muy interesante, y sobre todo tenido distinto tipo de contenido como para poder satisfacer sus necesidades.
Estamos trabajando con mucha gente joven y que creo que entendieron algo del tiempo. Cada vez son menos los episodios. Las cosas duran menos e impactan más. Cuando yo empecé con Telefe estábamos haciendo Dulce amor de Quique Estevanez. ¡Eran 360 episodios! Lo ves y no lo podes creer. Y nos fue bárbaro. Y hoy si te digo que tenes que ver algo de 100 episodios, quizás no lo haces. Los jóvenes con el TikTok, y todas estas cosas hermosas que están pasando, y que tenemos que aprender, tienen otro tiempo…
¿Cómo ves la relación entre el melodrama y los streamers?
Me gusta lo que está pasando con el melodrama y con cierta sensación de regreso de otra manera y con los códigos de este tiempo. Me acuerdo hace un tiempo en Mipcom la frase: «Black is the New Pink». Me gusta que las plataformas se estén animando a tener esto en su brief, y haber dejado atrás el culebrón como mala palabra. Me parece algo super interesante. El amor o el desamor en el disparador me interesa.
¿Qué se siente estar hoy del lado del creador?
Yo estuve mucho tiempo del otro lado, siendo la que lideraba un equipo de desarrollo, que daba devoluciones y que tenía la necesidad de cuidar una marca, y decir, «esto sí o esto no». Tener conversaciones difíciles con las productoras y los autores. Y ahora estoy del otro lado y que bueno que está. Es bueno aceptar las devoluciones. Bajar el ego. Que te muevan toda la estructura. Hay gente muy talentosa del otro lado.
Este año regresan los mercados presenciales. ¿Te vamos a ver allí?
Si. Tengo muchas ganas de recuperar ese hábito y de sentir cómo es un mercado desde este lugar y con otro ritmo. La verdad es que estamos en una instancia de green light, cosas a las que estoy dedicando mucho tiempo, cabeza, corazón, cigarrillo, insomnio… Es mucho tiempo de trabajo, muy profundo y sensible.
En mayo los LA Screenings confirmados…
Si. Creo que es mi feria favorita. Está bueno volver para conectar con gente tan linda y de tantos años. Va a ser un gran momento.