En mayo de 2018, se anunciaba el comienzo de producción de Brigada Costa del Sol, serie que marcaba la primera asociación entre Netflix y Mediaset España.
Detrás estaba Warner Bros. International TV Production (WBITVP) España, productora consolidada en entretenimiento (First Dates, Quién quiere ser millonario, Pesadilla en la cocina, Top Photo, Ven a cenar conmigo…) que daba así su primer e importante paso en ficción en el país.
La apuesta fue estratégica y fue acertada, en muchos sentidos. «Nos dejó mucho aprendizaje y nos abrió un modelo de negocio distinto, tanto a nosotros como a Mediaset España, que hasta ese momento no venía trabajando con plataformas. Y eso nos dio confianza para abrir nuevas oportunidades y mostrar que teníamos capacidad para romper estructuras de negocio ya consolidadas», resume a ttvOriginals Sebastián Moguilevsky, director general de WBITVP España y Portugal.
Así, la productora selló nuevas alianzas (con las argentinas Kapow y Polka), armó un departamento de Desarrollo de Ficción fuerte, y este año el confinamiento por la pandemia de Covid-19 aceleró su siguiente proyecto: En casa, producción original de HBO España producida junto con Caballo Films, de Rodrigo Sorogoyen.
Esta serie antológica, explica el ejecutivo, les abrió la posibilidad a coproducir con otras productoras con las que creen que hablan el mismo idioma.
En este contexto, WBITVP España decidió unirse a Alea Media, la productora de Aitor Gabilondo -showrunner de series como Patria, El príncipe o Vivir sin permiso-, para desarrollar dos ambiciosas series de ficción.
De este camino y sus posibles ramificaciones hablamos con Moguilevsky a continuación.
En abril de este año, WBITVP España anuncia la creación de un departamento de Ficción. ¿De dónde nace esta apuesta?
En un momento, con Londres nos planteamos cómo dar el paso siguiente, ya que teníamos una marca muy sólida en entretenimiento. Y creemos que la ficción en España estaba siendo muy importante a nivel local e internacional, especialmente en Latinoamérica, y Warner necesitaba tener una pata en ficción. Es una marca históricamente asociada al buen cine, a las buenas series, a las buenas historias, y nos parecía una pena no arriesgar por ese lado. Teniendo en cuenta la fuerza que estaba teniendo España como marca exportadora de originales, y la mano de obra que hay aquí.
Así que en noviembre de 2019 incorporamos a Carolina González como directora de Contenidos, y este año sumamos a Clara Nieto como directora de Negocio.
Carolina provenía de The Mediapro Studio, estuvo escribiendo la última temporada de El Ministerio del Tiempo, y venía trabajando conmigo en el desarrollo de proyectos que yo venía pitcheando en los mercados. Sumamos a Clara para ordenar todo lo que veníamos gestionando, y para abrir diferentes puertas. La primera fue En casa, que funcionó muy bien y nos dio cierta confianza en algunas cosas.
Y después, nos propusimos buscar complementos: otras productoras que nos puedan dar cosas que nosotros hoy no tenemos. El complemento -principalmente el del talento – hoy en día es necesario.
En ese contexto entra el acuerdo anunciado recientemente con Aitor Gabilondo y su productora Alea Media…
Exacto. Fue muy cómodo hacer una alianza con Aitor, nos conocemos hace varios años y no habíamos hecho nada juntos.
Principalmente lo buscamos por su cabeza y por su importancia en el mercado local y también internacional. Eso fuimos a buscar como Warner: un partnership que nos dé algo que nosotros hoy no tenemos. En este caso es el talento de un showrunner. Buscamos a Alea como socio y la personalidad de Aitor nos cerraba perfectamente.
En Warner a nivel internacional están todos al tanto y conocen muy bien la fuerza de Aitor. HBO es parte del grupo y la información corre, están todos esperando Patria. Eso nos ayudó mucho a que Londres entendiera desde el principio la fuerza del proyecto y el valor añadido de tenerlo a él.
¿Qué nos puedes adelantar sobre las dos series que tienen en desarrollo con Alea?
Teníamos un par de proyectos y fuimos a ponérselos sobre la mesa a Aitor Gabilondo. Casualmente hubo uno en concreto que le fascinó, se preguntó por qué a mí, y a los tres días nos llamó diciendo: estuve investigando más y más, y no puedo salir. Le encantó ese mundo.
Y el segundo fue propuesto por ellos. A nosotros nos gustó mucho, pero a la vez coincidió en que es una de las historias que más le atrapa a Caro González y siempre quiso hacer algo con eso. Así que la simbiosis fue perfecta.
Todavía no podemos compartir más detalles de los dos proyectos, porque como las historias son basadas en hechos reales, la prioridad se la queremos dar al cliente al que vamos a pitchear esto. Estamos en proceso de presentar los proyectos a las plataformas. Hay una en particular a la que queremos ir a golpear la puerta inmediatamente, pero creemos que son productos que le irían bien a varias plataformas, porque están buscando algo de ese estilo.
¿La idea es producir para HBO Max y las demás pantallas de WarnerMedia?
Nosotros como Warner Bros. somos productora, no somos pantalla y no somos estudio, tenemos que salir al mercado a buscar el financiamiento completo.
Lo que sí tiene WarnerMedia son pantallas, que van a terminar teniendo una sinergia en el corto y mediano plazo. Y es ahí a donde nos dirigimos, al menos en un porcentaje de nuestro negocio. Esas pantallas no están obligadas a buscar nuestros contenidos, pero sí que hay una buena predisposición para escucharnos y recibirnos. Junto con Turner somos las únicas productoras del grupo de habla hispana, y estando en España con ese brote creativo y el acceso a talento y actores, es un valor agregado que queremos hacer pesar.
El lanzamiento de HBO Max nos puso el objetivo claro de ayudar a abastecerlos, y es ahí que estuvimos enfocados. Aunque la prioridad de HBO Max es el mercado latinoamericano –y ahí están Turner LatAm y HBO LatAm-, desde España queremos meternos con elementos que puedan convivir con LatAm, ofrecer lo que tenemos para que algunos contenidos puedan llegar a buen puerto.
Queremos aprovechar el valor agregado que tiene la marca España en ficción. La recepción de las series españolas en LatAm en los últimos años ha sido muy cómoda, tanto de las historias como de los actores. Antes eso estaba ocupado por unas pocas caras muy célebres, Bardem, Penélope Cruz o Banderas. Ahora hay toda una generación de actores que son celebridades en LatAm.
Nuestra apuesta es abastecer a HBO Max, HBO o Turner, pero también a otras plataformas digitales, cadenas lineales, de Pay TV, todo.
¿Qué peso tiene Latinoamérica en la ecuación?
Naturalmente, yo soy argentino, Carolina también, y Clara se maneja muy bien con el mercado latinoamericano. Esto nos hace estar cómodos apuntando en esa dirección, aunque no miramos para allá exclusivamente.
Creemos que España tiene una limitación presupuestaria y de pantallas, y Latinoamérica no solo aumenta las pantallas sino la población, pasás de 45-50 millones de personas a 300 millones.
Eso es lo primordial que buscamos en las alianzas, el partnership ideal con el cual gestar el desarrollo o ya salir a buscar la pantalla porque tienen músculo de producción en Latinoamérica.
¿En qué están los desarrollos con Kapow y con Polka?
Con Kapow tenemos sobre todo dos proyectos en desarrollo más avanzados. Uno de ellos es El burdel de las espías, que estamos ahora esperando el feedback de una pantalla que la está analizando fuertemente. Creemos que es una historia única y muy genuina, en una época muy convulsa, principios del siglo XIX, en la que el burdel y sus mujeres toman un rol protagónico.
Y con la otra estamos buscando oportunidades y afinando más el enfoque. Es una historia muy rica, muy potente, que marcó lo que fue la Justicia internacional, tuvo mucha repercusión, hay involucradas personalidades muy reconocidas en el ámbito local.
Con Polka tenemos un thriller con un alto uso de la tecnología, con elementos transmedia, donde el protagonista es un young adult muy interesante. Estamos a la espera de un momento más propicio para encarar el proyecto. La situación en Argentina no está siendo fácil, hay cuestiones financieras que tienen que ajustarse para poder llevar a cabo ciertos proyectos.
Hace pocas semanas anunciaron un acuerdo con Dori Media para adaptar la serie israelí Dumb. ¿En qué está la versión española?
Dumb es una serie que nos atrapó desde el primer día. La compartimos con el grupo internamente y se vio la potencia que tenía, y que no estaba ni mucho menos limitada a un solo territorio. Es una historia fresca, novedosa, que viaja, que fue muy exitosa en Israel y adaptada con muy buenos resultados en Alemania. Es muy adictiva.
Warner adquirió los derechos para España, Francia, Bélgica y Holanda. Estamos muy contentos porque no abundan series en ese género, un young adult súper genuino.
Creemos que es muy fácil de adaptar en España. Tenemos una propuesta de casting que nos gusta mucho, creemos que hay una actriz a la que le va como anillo al dedo. Y con la explosión que ha generado series como Élite o Merlí, creemos que va perfecto. Ahora estamos en proceso de ir a las pantallas a mostrar el proyecto.
¿Cómo está afectando la pandemia a los nuevos proyectos de ficción de WBITVP España?
En este tiempo de pandemia, parte del equipo y de la cabeza estuvo abocada en la producción de En casa para HBO, y otra parte, en el desarrollo y en nuevas ideas. Para esto tenemos en cuenta lo que están buscando las distintas ventanas, y las imposibilidades que se vienen en el corto y mediano plazo por la pandemia.
No podemos seguir pensando en cuestiones tan grandilocuentes e improducibles. Así que estuvimos afinando la puntería y priorizando ciertas cosas: contenido, su viabilidad y la cercanía con pantallas.
La ley es clara y exige el distanciamiento de 1,5 metros y, si no se puede garantizar, mascarillas. También está la opción de hacer tests a un grupo de personas y aislarlas en un espacio y por un tiempo delimitados. Esos son los recursos que existen hasta que no haya una vacuna. No hay más.
Hay todo tipo de protocolos dando vueltas, pero llegan todos a la misma conclusión: delante de pantalla, metro y medio de distancia, si es que no están testados y aislados.
Si no, tenés que cambiar el contenido. ¿O qué vas a hacer, usar dobles de cuerpo? ¿Asilar al doble de cuerpo porque te sale más barato que el actor? Ya empezamos con una cuestión más rebuscada, rocambolesca… se pueden venir ideas muy Years and Years o incluso Black Mirror.
Nosotros tenemos proyectos en desarrollo que contemplan el metro y medio de distancia en pantalla, otros que no y que tendrán que esperar a que llegue su momento. Lo bueno es que nosotros queremos hacer ficción y tenemos buenas propuestas e ideas, pero como productora no dependemos 100% de la ficción.
Pero creemos que todo puede ser resuelto. Si Blacklist terminó su temporada con animación, la creatividad y el ingenio, en todos los aspectos de la producción, pueden resolverlo todo.