Los autores españoles de novela negra traspasan fronteras y dan el salto a la gran pantalla. Un hecho indiscutido y que para el caso del autor Mikel Santiago ha significado un impulso enorme a su ya reconocida labor de autor. Con sus tres novelas, “El mentiroso”, “En plena noche” y “Entre los muertos”, que conforman la trilogía de Illumbe, este thriller lleno de misterios y giros, tendrá su primera adaptación para televisión a cargo de la productora Plano a Plano, y bajo la intermediación de Scenic Rights como agente literario.
Para una empresa como Scenic Rights, que ya cuenta con más de 200 historias en proceso de adaptación en 20 países, la adaptación de un best seller no es algo nuevo, pero cada proyecto es, sin duda, un universo nuevo.
“Adaptar una novela es una lotería: ¿Será un film, una serie, tendrá un personaje o varios, una trama única o muchas capas? Nunca lo sabes hasta que no lees la novela y te pones a trabajar en ella”, explica Curro Royo, showrunner y guionista a cargo de la adaptación de la novela En plena noche.
En cuanto a los modelos de adaptación, Sydney Borjas, CEO de Scenic Rights, explica que el mercado vive asimismo un cambio de paradigma: “estamos frente a un cambio de modelo. Un cambio en el que las productoras optan por quedarse con la IP. Esto les permite por un lado manejar sus tiempos a su gusto. Con este modelo ya no dependen de las exigencias de la plataforma, pero también deben encontrar formas alternativas de financiar la producción. Esto es lo que ha provocado que veamos un resurgir del ventaneo, aunque los tiempos se dilaten más, y haya que asegurar la financiación antes de poder producir”.
En este sentido, la adaptación de una novela asegura ante nuevas incertidumbres, apostar por un valor seguro: “Una novela es un activo. Es un valor seguro, y por eso el 50% de lo que vemos en pantalla es adaptación de un texto”, explica Borjas. “Nos está pasando en las reuniones -agrega- que los posibles socios de un proyecto original nos preguntan: ‘¿Tiene una novela detrás? ¿Podría escribirse una novela a partir del guion?’”
“Una novela es un qué se cuenta y un cómo se cuenta. El qué se cuenta es fácil de conservar, el cómo, se pierde indefectiblemente, porque es otro lenguaje, y la clave está en repensar cuáles serán los recursos que permitirán adaptar el texto al lenguaje audiovisual. Por suerte para el caso de la novela de Mikel, tiene muchas capas, y esto hace que sea más fácil trabajar en su adaptación”, agrega Curro Royo.
En este sentido, Alvaro Benítez, director de desarrollo de negocios y relaciones Internacionales en Plano a Plano explica que “un guion a veces requiere que se vista mejor. Es decir, hay que pensar en un buen nombre para que lo dirija, confirmar la participación de ciertas figuras actorales, etc. Es decir, que la historia debe quedar bien presentada más allá del guion. Con la adaptación de una novela estos aspectos también son importantes, pero pueden ocasionalmente pasar a un segundo plano”.
En este sentido, Curro Royo explica que resulta muy importante trabajar sobre la gestión de la frustración: “Por cada 10 cosas que desarrollo, solo 5 interesan, y de esas 5 solo 2 o 3 pueden llegar a producirse. Con suerte, 1 funcionará bien. Es decir que tengo en un cajón 9 cosas que quiero mucho, que siento que son muy buenas, pero que nunca nadie llegó a ver. Y esto es también parte del trabajo, asimilar de forma cotidiana que no todo llegará a la pantalla”.
En este contexto surge una pregunta natural: ¿Cómo identificar las tendencias, y cómo trabajar en base a los inputs del mercado?
Para Borjas, la segmentación de públicos que permite el algoritmo hace que la producción se transforme en una verdadera tiranía que moldea los contenidos: “antes las tendencias duraban 2 o 3 años. Ahora es mucho menos, y cada nueva tendencia puede hacer que una negociación se caiga de plano porque el algoritmo dice que se necesita reforzar un nuevo segmento de público”.
Alvaro Benítez por su parte, considera que las tendencias pueden incluso ir a contracorriente de un contenido exitoso: “A mí me dan gracia las máximas que se repiten dentro del mercado. Un ejemplo: 1) La comedia no viaja 2) La sitcom está muerta 3) los procedimentales no funcionan. Y luego ves un Machos Alfa y lo bien que le va, y piensas, claro, faltaba un contenido así en la oferta de pantalla”.
Para el CEO de Scenic Rights, a veces la clave está en saber qué es lo que NO se quiere: “Yo prefiero a veces empezar la charla preguntando ‘qué es lo que NO quieres’, así puedo ajustar mejor los tiros”.
Pero ¿Qué está pidiendo el mercado en concreto? Borjas ofrece en este sentido, algunas pistas de la actualidad: “Se está volviendo a pedir historias con hombres como protagonistas, porque tenemos demasiadas mujeres empoderadas al frente de las historias. Se está pidiendo autores que desarrollen un universo desde cero, pensando directamente en un producto audiovisual. Esto no quiere decir que también trabajen sobre los guiones, sino que trabajen sobre el universo, las tramas, y que luego llegue la “caballería” de guionistas a hacer el resto del trabajo”.
¿Qué opina el autor sobre este trabajo de adaptación? Mikel Santiago es claro en este sentido: “Mi única preocupación como autor en este sentido es que el resultado final sea coherente con el universo que he creado”.