Así es Libre, la docuserie chilena que llega a Amazon

Juan Pablo Sallato, cofundador de Villano y director de Libre, detalla a ttvnews los entretelones de la serie de true crime que estrenará la plataforma en octubre próximo.

Como parte del boom que vive el género documental en la actualidad, Libre es una docuserie creada, desarrollada y producida por la productora Villano de Chile, que ahora tendrá su estreno internacional.

Es que la docuserie, que fue estrenada el pasado 12 de agosto por la cadena pública TVN, a partir de octubre estará disponible en Amazon Prime Video en la región.

En diálogo con ttvnews, Juan Pablo Sallato, cofundador de Villano y director de Libre, comparte detalles sobre esta serie documental de true crime de ocho episodios, que sigue ocho historias de reclusos que transitan el proceso de liberación.

¿Qué historias cuenta Libre?

Libre es una docuserie situada en el género del true crime. Son ocho episodios unitarios que narran la historia de ocho personas que vuelven a vivir en sociedad después de haber estado años presas y ver cómo los recibe Chile en ese momento. La serie tiene esa particularidad porque en el fondo la persona tiene que salir en libertad y, a partir de ese umbral que se abre, se le hace un seguimiento para ver cómo es esta reinserción o no.

Libre se estrenó en agosto por TVN en Chile. ¿Qué tal ha sido recibida?

El primer capítulo ganó en su horario y eso fue una gran noticia, porque en el fondo viene a demostrar que se puede generar contenido con interés nacional de TV pública, pero que además tenga una buena respuesta de la audiencia. Y así lo ha demostrado, siendo quizá el programa con mejor rendimiento en ese día en la segunda franja del prime.

A partir de octubre Libre llega a Amazon Prime Video. ¿Qué significa este lanzamiento internacional para la docueserie y Villano?

Es una gran noticia porque habla de la universalidad de las historias que hemos logrado capturar, porque si bien son problemáticas chilenas, también son problemáticas universales y eso es lo que vio Amazon en la serie.

¿Cómo surge este proyecto de docuserie?

Tiene dos aristas. En 2017 hubo lo que en Chile se llamó “perdonazo”, donde se dieron más de 1.700 libertades condicionales en y se generó mucha polémica. A mí y al equipo nos vino la pregunta de saber quiénes son estas personas.

Y, por otro lado, registrar ese momento de salir en libertad después de diez o 20 años de estar presos por distintos tipos de delito. Ese momento me parece muy particular de registrar. Lo había visto mucho en película de ficción, pero no lo había visto en formato documental. Ese es el pie forzado que tiene Libre: capturar ese momento; es algo muy potente. Y las expectativas que genera después y que es la llamada reinserción que es bien compleja.

El proyecto gana el fondo de la CNTV en 2018…

Es un proyecto que está financiado por la CNTV y apoyado por ProChile y luego se sumó TVN. A mí me gusta mucho que haya salido en la TV pública y que el público haya respondido. La investigación del caso fue muy compleja. Estamos hablando de lugares de difícil acceso. Partiendo por las cárceles, la serie dialoga con el sistema judicial ya que el proceso judicial entra en la narrativa. Fue una investigación que duró aproximadamente año y medio o dos años, liderada por Rodrigo Fluxá, un reconocido guionista y generador de contenidos. Buscamos casos distintos entre sí y a lo largo del país.

¿Cuándo y cómo fue el proceso de producción?

Fueron dos años de rodaje. El seguimiento fue de un año por caso. Hasta el día de hoy vamos actualizando en qué situación están, porque ahí es donde está la gran pregunta de la serie: si ese castigo de años de cárcel logra el cometido con la readaptación. Y eso genera una tensión dramática en los capítulos que es muy interesante de ver y hace muy interesante al formato.

¿Se llegó a filmar durante la pandemia?

Filmamos todo el año 2019 y gran parte del 2020, con las dificultades del estallido social y de la pandemia. Para la suerte nuestra la parte carcelaria la habíamos logrado registrar en su gran mayoría, aunque algunos capítulos los terminamos en pandemia, que eso también le dio el presente a la serie…

¿Cómo observa el auge que tiene el género de la docuserie en la actualidad?

La docuserie no encontraba su espacio sobre todo en la TV abierta. Quizá esa mala visión de que no había público. Las plataformas de alguna manera vinieron a demostrar lo contrario, lo cual para mí es una gran noticia. Nosotros veníamos buscando mucho este formato que uniera la línea entre la TV pública, pero que además tenga una fuerza con la audiencia.

Veníamos dándole la vuelta a algún formato, y creo que Libre lo logra bastante bien. Es un formato que funciona muy bien narrativamente. La realidad supera muchas veces la ficción. Estas son historias muy humanas, muy amplias en las temáticas. La parte judicial es muy cinematográfica. Es bastante performático y funciona muy bien en la serie.

¿Cuál es la historia de la productora Villano?

Yo soy socio fundador de Villano junto a Juan Ignacio Sabatini desde hace más de doce años, con el estreno de Ojos rojos, el documental más visto de la historia del cine chileno hasta ahora. Y de ahí hemos venido dialogando entre el género documental y la ficción.

Ahora hicimos la película Matar a Pinochet, dirigida por Juan Ignacio Sabatini y que está nominada a los Premios Platino como Mejor ópera prima.

También hicimos La cacería que estuvo en Movistar Play y fue estrenada en Mega con bastante audiencia. Y ahora estamos próximos a grabar Poemas malditos, otro proyecto ganador de la CNTV, una serie de terror ambientada a principios de siglo que dirigen Juan Ignacio Sabatini y la Pepa San Martín, directora de Rara.

¿Poemas malditos ya tiene pantalla local?

Tiene pantalla local y estamos buscando la alianza para llegar a las plataformas. Estamos en la preproducción así que aún no hay pantalla asegurada afuera.

¿Cuál es la estrategia de Villano para expandir fronteras?

Es el mismo ejercicio de Libre: buscar buenas historias y generar el interés internacional con las herramientas que tenemos que es la buena factura. Libre es una prueba de eso. La productora siempre ha trabajado con temáticas de relevancia nacional pero también buscando espacio afuera.

¿Qué oportunidad encuentra Villano en la consolidación de las plataformas de streaming en la región y el apetito por el contenido original local?

Es una buena noticia para los productores de la región, porque hubo una especie de blackout en esta transición de la TV abierta al arribo de las plataformas, donde costaba mucho buscar que un canal de TV abierta que lograra financiar una serie de ficción -por lo menos en Chile-, o programas de mayor envergadura. La llegada de estas plataformas abre nuevamente estas posibilidades. Y, al ser varias, también generan la sana competencia de la búsqueda de contenidos. Se abren muchas posibilidades y eso es bueno para todos.

¿Qué presencia tiene Villano en las ferias internacionales?

Ahora vamos a Iberseries porque tenemos la película Matar a todos en los Premios Platino. Seguiremos expandiendo los contenidos y la productora afuera. Hemos participado en Conecta Fiction, Mipcom, Miptv, Natpe y MipCancun. Siempre hemos buscado este camino, que es largo, pero creo que está rindiendo sus frutos.

¿Cuál es la situación del fomento audiovisual en Chile?

En general se necesitan estos fondos públicos. Esa es la gran deuda que tenemos: juntar la parte privada con la de los fondos públicos para lograr financiar las series. Que no sea solamente esta inversión pública, que siempre termina siendo escasa, porque los recursos son escasos y no alcanzan para financiar la cantidad de contenidos que Chile está pidiendo y logrando generar, porque sin duda hay una gran explosión de contenido de las productoras locales y lo ha demostrado la gran cantidad de premios que se han ido ganando.

¿Qué expectativas tiene para el estreno internacional de Libre?

Que logre conectar con otras audiencias. Vamos a ver cómo responde el continente a la serie. Ojalá la reciban tan bien como en Chile.

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