El anuncio de la creación de Secuoya Studios Commercial & Distribution se dio a conocer hace apenas unos días en el marco de Miptv. Sergio Pizzolante, a cargo de esta nueva división, cuenta con una vasta experiencia y reconocimiento en el mercado internacional. El nuevo brazo comercial del estudio cuenta, además, con un catálogo de producciones propias y en proceso de producción, que engalana la fuerza de esta nueva división.

La nueva compañía especializada en la comercialización y distribución de contenidos es el resultado de la unión entre Grupo Secuoya y CTMOBS, y se posiciona como un articulador clave en la etapa de preventa para ventanas internacionales, pero también en la rentabilización de IPs de Secuoya Studios, y en su posicionamiento como punto de atracción de nuevas IPs.

En la siguiente entrevista, Sergio Pizzolante explica a ttvOriginals los planes a futuro.

¿Cómo surge la unión entre CTMOBS y Grupo Secuoya?

Hace varios años ya que vengo buscando desde CTMOBS contenidos con ADN Latino, y si bien el mundo ha buscado siempre estos contenidos llamados glocales, lo difícil ha sido encontrar proyectos globales que permitan conservar la IP.

En ese proceso me encontré con gente maravillosa que me ha ayudado a consolidar esta búsqueda. En ese proceso me encontré por ejemplo con Daniel Martínez, que en ese momento estaba en Morena Films, y a quien le llevé el proyecto de El Zorro. Luego además pasó a liderar el área de producción de series del grupo Secuoya.

En ese proceso fuimos descubriendo que el grupo Secuoya y yo teníamos la misma visión sobre el mercado y los proyectos a desarrollar, incluyendo la posibilidad siempre de conservar la IP.

Al día de hoy tenemos cuatro series: una en coproducción con Dopamine: Campamento Newton, que ya se produjo, y que se hizo para Disney España, a través de licencia, y que ya se licenció también para América Latina y Estados Unidos, siempre conservando la IP.

Ahora arranca la producción de Montecristo, en coproducción con PantaYa para EEUU, y en América Latina para una plataforma de streaming. Con esto, se consiguió el 100% de la financiación sin renunciar a la IP del contenido.

Luego El Zorro, que es el proyecto más ambicioso del estudio, de 33 millones de euros, que se vendió regionalmente a plataformas de streaming y para el que se consiguió el 100% del financiamiento sin entregar la propiedad intelectual.

A fin de año tenemos también La Isla, con William Levy y en coproducción con Tiki Films de nuestro amigo Miguel Asensio en Chile, y a través de quienes también, nuevamente y a través de licencias, se consiguió el 100% de la financiación.

En definitiva, lo que seguimos buscando ahora son socios, llámese grandes productoras como Lemon Films en México, u otras, para lograr la financiación de los proyectos.

¿Qué tipo de proyectos buscan?

La visión sigue siendo la de buscar proyectos que tengan la posibilidad de viajar, ya sea porque son proyectos muy locales, pero universales, o proyectos que tocan diferentes latitudes y por lo tanto son relevantes para una audiencia amplia alrededor del mundo.

El objetivo es prefinanciar los proyectos ayudando a las unidades de desarrollo de los estudios, producir, y luego salir a vender internacionalmente.

¿Qué tipo de acuerdos buscan?

No estamos cerrados a ninguna de las diferentes modalidades de negocio disponibles en el mercado, aunque la idea en términos generales es conservar la IP. Yo siempre hago la comparación con la industria de la música. Estoy casado con una cantante y conozco perfectamente la diferencia entre un intérprete y un compositor. Yo siempre preferí el modelo del compositor. Cuando los cantantes dejan de cantar, dejan de cobrar. En cambio, el compositor si deja de cantar sigue cobrando regalías por su propiedad intelectual.

Dicho esto, tenemos una nueva unidad de Originals en la que está Pablo Barrera. Un modelo que vamos a seguir ampliando para las plataformas de streaming. También tenemos el Madrid Content City, que es el Hub de producción más grande de Europa, y estamos hablando en Bogotá para armar el Bogotá Content City, en México hay conversaciones para hacer una iniciativa similar. Y está el proyecto de Micelio Media Group junto a BTF. Es decir, el estudio tiene la capacidad de identificar proyectos, codesarrollar, coproducir y distribuir a clientes alrededor del mundo.

¿Qué vínculo tienen con los nuevos talentos creativos y de producción?

En Secuoya queremos darle la oportunidad a nuevas voces de desarrollar nuevos proyectos. Obviamente desarrollar proyectos originales con autores desconocidos es difícil, pero creo que tenemos el espíritu y la intención de que si la idea es buena y realmente hay un mercado para ellos, es complementar equipos de desarrollo y coproducción que maximicen el valor de la propiedad.