El canal público de Chile estrenará este 5 de marzo Cocina fusión, un nuevo programa que combina la preparación de platos con una charla íntima con los invitados.
Este jueves 5 de marzo, a continuación de 24 Horas Central, TVN estrenará en prime time una de sus apuestas más importantes del primer semestre.
Se trata de Cocina fusión: Plato perfecto, pareja imperfecta, programa que conducirá Karen Doggenweiler y que pondrá a prueba las habilidades culinarias de seis rostros nacionales por capítulo.
«La cocina y la comida siempre han sido un lindo punto de encuentro. En este programa vamos a mezclar personajes, ingredientes y dinámicas que nos muestren las habilidades o la falta de habilidades de los famosos chilenos en la cocina. Una invitación a pasarlo bien y a conocer más de ellos de una manera diferente», dijo Karen Doggenweiler.
En el nuevo espacio prime, los invitados «formarán las parejas más disparejas que tendrán que trabajar juntos y dejar de lado sus diferencias para elaborar una entrada, un plato de fondo y un postre», explican desde la cadena.
Los chefs Tomás Olivera, Mathieu Michel y Juan Manuel Pena Passaro, tres expertos de la cocina internacional, definirán el menú y acompañarán a los invitados para cumplir el desafío de la mejor preparación.
«Quizás hay gente con poco talento, pero el solo hecho de aceptar la invitación al programa ya es un paso positivo y eso es lo que vamos a aprovechar. Cualquiera puede cocinar, el tema está en cómo quede la comida, pero queremos guiarlos por el mejor camino», señaló el chef chileno Tomás Olivera.
En tanto, el belga Mathieu Michel resaltó que a través del programa la audiencia también podrá aprender: «Intentaré que mi sello sea mostrar tips fáciles de cocina para la gente en la casa». Sin embargo, alertó a sus pupilos: «Tengo una línea bien delgada de paciencia. Siempre puedo enseñar, pero después de hacerlo tres o cuatro veces cualquiera pierde la calma».
Por su parte, el cocinero argentino Juan Manuel Pena hizo un llamado a los famosos a esforzarse. «Tienen que ponerse las pilas para hacer lo que tratamos de mostrarles, porque en definitiva el plato es para ellos. La presión más grande que tengan puede ser el hecho de que ellos tienen que comerlo».
Tras la elaboración del menú, los invitados probarán sus propias creaciones mientras comparten detalles de sus vidas en una amena cena.
