Promesas de campaña: Estudios TeleMéxico y Claro incursionan en la sátira política

Charlie Gore y Sergio Siruela, directores de la serie Promesas de campaña, detallan a ttvnews la claves de la serie producida por Estudios TeleMéxico y Claro Video que debuta este jueves 18 de junio por el servicio de streaming.

Este jueves 18 de junio se estrena en América Latina Promesas de campaña, serie original de 13 episodios, coproducida por Estudios TeleMéxico y Claro Video, para la plataforma de streaming.

La serie es una historia original de FoxTeleColombia, con idea original de Albatros González, y protagonizada por Silverio Palacios, Rubén Zamora, Enrique Arrizon, Juan Carlos Remolina, Sergio Gutiérrez y Josué Guerra.

Se centra en la antesala de una elección presidencial en México, con toques de comedia.

En diálogo con ttvnews, los directores Charlie Gore y Sergio Siruela, detallan los desafíos que implicó la producción de esta nueva serie original filmada en México.

¿Cómo ha sido la experiencia de dirigir en conjunto Promesas de campaña?

Charlie Gore (CG): Promesas de campaña es un proyecto muy afortunado desde los guiones. Hay un gran trabajo de casting. Se armó un ensamble increíble. Sergio y yo ya habíamos trabajado antes y nos hemos entendido muy bien. Tuvimos mucha libertad para trabajar. Hay un gran elenco y una historia buenísima. Fue un deleite trabajar en este proyecto.

Sergio Siruela (SS): Nos tomamos el tiempo necesario de preproducción para hacer una búsqueda de las locaciones que se acomodaran a los eventos. Porque una particularidad que tiene la serie es que cada capítulo tiene un evento masivo, un meeting… Era importante tener esas locaciones porque muchas son exteriores.

¿Cómo fue ese trabajo de coordinación en la dirección?

SS: Desde la preproducción ya marcamos las referencias muy claras para que ambos lleváramos el mismo estilo visual, el estilo interpretativo y de la puesta en escena, y así darle una unidad y que no se identificará quién dirigió cada uno de los capítulos.

¿Cuáles fueron los desafíos al momento del rodaje?

CG: Nosotros ya habíamos trabajado en proyectos muchos más largos, en los que no siempre se tienen los guiones terminados o no siempre se conoce al otro director. Ambos tenemos el mismo gusto. Fueron casi ocho semanas de preproducción y nueve semanas de rodaje de lunes a sábado.

Todo se facilita cuando tienes los guiones terminados y todas las locaciones. Hubo mucho ensayo con los actores. Mucho diálogo con la gente de arte y vestuario. Esta es una serie que lleva escenas con 700 extras… Fue mucho trabajo de mesa. Uno sabe perfectamente a lo que va. Nos dieron la oportunidad de leer los primeros tratamientos de guion, dar opiniones y reescribir. Los dos tuvimos el mismo peso.

SS: Una parte importante de la historia se desarrolla en un barrio popular, que está lejos. Es un barrio donde es complicado con los factores que van sucediendo en un rodaje. Es un barrio lleno de pendientes. Trasladarse de un punto al otro es una odisea. A pesar de que no había escenas complicadas, a veces cuando nos teníamos que mover en el barrio, ya se volvía un poco complejo.

¿Cómo es dirigir una ficción seriada en la actualidad en relación a unos 10 años atrás?

CG: Yo empecé haciendo TV hace muchos años. Trabajé con Pedro Torres en México y en cine con Fernando Sariñana en varias películas y las primeras series que se hicieron en México para Canal Once. La TV te da tablas para poder resolver mucho más rápido. Hoy la experiencia es poder contar una historia sin perder calidad; las actuaciones son más realistas que en una telenovela.

Antes se grababan 120 episodios y ahora se graban 13, 10 o 4…

CG: Sí. Y estaba todo dividido, por un lado, la gente que hacía cine, publicidad y TV. Y no solo los directores sino también los actores. Ahora todos estamos haciendo TV o cine y, eso ha enriquecido a todos los medios…

Se han unificado…

CG: Antes estaba mal visto hacer TV…

SS: Por suerte esa mimetización está ayudando a que los productos sean de mejor calidad. Las series de antaño carecían de calidad técnica e interpretativa. Muchos productos de hoy no tienen nada que envidiarle a un largometraje. Hay mucho más tiempo de preproducción como para ensayar con los actores… Y hay actores de renombre con los que trabajar. Siento que en México poco a poco se está tomando conciencia de que se puede hacer TV de buena calidad.

CG: Antes había cuatro canales y no había opciones. Hoy hay muchas pantallas, eso fuerza a hacer mejor el trabajo. La competencia es impresionante y no solo en Latinoamérica. Es una competencia global. Ahora se ven series de todos lados. De Latinoamérica, Escandinavia, Japón…

¿Cómo definen la historia y los personajes que presenta Promesas de campaña?

SS: Es una serie donde la política no se trata con tecnicismo para aquellos que saben de política, sino que está tratada desde la cotidianeidad y el humor. Son situaciones donde todos nos podemos sentir reflejados. La historia trata sobre un candidato que sufre un ictus en pleno proceso de campaña y buscan un sustituto en un barrio popular. Aunque son físicamente iguales tienen diferencias morales. La gente se empieza a identificar con este nuevo candidato porque conecta con sus valores. Y el candidato opositor es un candidato muy divertido. Es como la contraposición. Es sátira.

CG: Yo creo que refleja un poco la realidad política de Latinoamérica. De pronto hay cosas que uno dice que no podrían pasar y ves las noticias y suceden. Refleja la manipulación de la política no solo en México sino en Latinoamérica.

SS: Dentro de la comedia -si ves un poco más allá- hay como mensajes…

¿Qué expectativas tiene para su estreno?

SS: No divertimos muchos haciéndola. Hay grandes actores y personajes entrañables. La producción se ve muy boen a nivel de locaciones. Es una serie bastante redonda que se digiere muy bien. Seguro que se van a quedar con ganas de ver más.

¿Hay chance para más temporadas?

CG: La serie se queda abierta. Dependerá de cómo le vaya. Hay una posible segunda temporada que ojalá se haga.

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