En la presentación de sus últimos resultados financieros, los cuales no cumplieron con sus expectativas, Reed Hastings, CEO de la plataforma, dejó claro que el password sharing es uno de los mayores enemigos de su crecimiento y explicó que continuarán probando métodos para regularizarlo a nivel internacional.
Con la llegada de plataformas nuevas y decenas de servicios compitiendo por la atención -y el dinero- de las audiencias en EEUU y el mundo, Netflix, quien supo ser el único jugador de peso en el mercado, se ve ahora en una posición en que debe revisar y rediseñar sus estrategias de negocio.
Ya el mes pasado, la plataforma comenzó a probar con algunos usuarios y en algunos países una funcionalidad para impedir el uso de contraseñas compartidas: el famoso «password sharing», hasta ahora ignorado por la OTT.
Es que Netflix estaría perdiendo cerca de 6.000 millones de dólares al año debido a esta modalidad de negocio, según indica un estudio reciente publicado por el analista de Citi, Jason Bazinet; una cifra para nada menor y un claro incentivo para que la plataforma revea su estrategia.
Y parecería ser un hecho, según explicó Reed Hastings, CEO de Netflix, durante la presentación de sus resultados para el primer trimestre de 2021, período en el que sumó 3,98 millones de suscriptores en todo el mundo, un resultado por debajo de sus propias estimaciones.
«Probaremos varias cosas», explicó el ejecutivo y aclaró: «Pero nunca desplegaríamos algo que se sienta agresivo para los usuarios que disfrutan del servicio. Se sentirá como algo que tiene sentido para los consumidores, algo que van a comprender».
La primera prueba se basó en un mensaje que decía «Si no vives con el dueño de esta cuenta debes crear tu propia cuenta para seguir mirando», solicitando así a los usuarios de la plataforma confirmar su identidad a través de un mensaje de texto o un código por mail.
«Esta prueba sigue el mismo camino que otras pruebas que ha hecho Netflix», explicó el COO y jefe de Producto de Netflix, Greg Peters, en el sentido de que se llevará a cabo «iterativamente» y los resultados determinarán cómo procede la plataforma. Dijo que hay «diferentes rangos de comportamiento» por país en términos de uso compartido de contraseñas.
«Realmente no sabemos cuál es el lugar correcto para aterrizar, a priori», dijo Peters, destacando la intención de la plataforma de apuntar a los aprovechadores que necesitan comprar sus propias cuentas (o potencialmente cortarlas). La prueba es «principalmente para dejar que ese proceso se desarrolle y dejar que nuestros miembros nos cuenten sobre cuál es el modelo ideal».
Según Hastings, limitar el uso de contraseñas compartidas podría ayudar al crecimiento de la plataforma mucho más que superar a la competencia.
Es que según el CEO, la mayor competencia de Netflix en este momento es la televisión lineal, seguida de YouTube, mientras que Disney+ es «considerablemente más pequeño» que esos dos. El ejecutivo agregó que la compañía analizó las métricas del primer trimestre en todos los mercados y concluyó que la competencia no influyó en la inhibición del crecimiento de suscriptores.
«Es intensamente competitivo, pero siempre lo ha sido», dijo, y señaló que Netflix se ha enfrentado a Amazon Prime Video durante 13 años y a Hulu durante 14 años. «Así que no hay ningún cambio real que podamos detectar en el entorno competitivo».