El canal chileno anunció el comienzo del rodaje de Yo soy Lorenzo, comedia romántica y de época que ocupará el lugar de Isla paraíso en su pantalla.
Anunciada a comienzos de mes, Yo soy Lorenzo, la nueva teleserie original de Mega, comenzó esta semana su rodaje, anunciaron desde el canal chileno.
Según explicaron, se trabaja además en el final de la construcción de los sets del pueblo de Vista Hermosa, lugar donde se anclará la trama que escribe un equipo de guionistas que encabeza Daniella Castagno.
Dirigida por Nicolás Alemparte y con Patricio López en la producción ejecutiva, Yo soy Lorenzo será una comedia romántica ambientada en los años ’60 en Chile. Será, así, la primera serie vespertina de época del Área Dramática de Mega.
Es que Yo soy Lorenzo ocupará el lugar de Isla paraíso en su pantalla, en la franja de las 20:00 horas. Será la octava teleserie original de Mega.
La serie, detallaron, será protagonizada por Mario Horton, Vivianne Dietz y Jorge Arecheta en los roles centrales. A ellos se suman también actores de trayectoria como Francisco Reyes, Sigrid Alegría y Patricia López, entre otros.
Sinopsis:
En plena efervescencia de los años 60′, llegamos al pequeño pueblo Vista Hermosa. Allí vive Ernesto, un viudo con una hija llamada Laura, una pequeña «fierecilla» sin domar a la que quiere casar para que siente cabeza, le dé nietos y se haga cargo del negocio familiar. Pero Laura se niega a cualquier intento de casorio, pues lo único que ha querido desde siempre, es irse del pueblo para conocer el mundo y armar su propia vida.
Desesperado por los sueños de su hija, Ernesto le pedirá a un amigo de muy buena familia y oriundo de la capital, que mande a Vista Hermosa a Lorenzo, su hijo recién llegado de Europa, para que corteje a Laura. Lorenzo sin más alternativa y de muy mala gana, parte al pueblo acompañado de Carlos, su chofer y mayordomo. En el camino, muy angustiado, Lorenzo decide confesar lo inevitable: a él no le gustan las mujeres.
Por eso, al llegar a Vista Hermosa y bajar del auto, descubriremos que la suplantación de identidad ha comenzado y los roles se han intercambiado: Carlos, el chofer, será el encargado de conquistar a la fierecilla sin sospechar que terminará inevitablemente enamorado de ella, provocando un caos que no será capaz de controlar.