La sofisticación del fenómeno turco en LatAm

Barbora Suster, directora de Ventas de Eccho Rights para América Latina, analiza para ttvnews el presente del fenómeno turco en América Latina a cinco años del «boom».

Un reportaje de ttvnews días atrás destacó que los dramas turcos siguen copando las pantallas de América Latina, con 25 serie al aire en 49 slots a lo largo y ancho de la región.

Y liderando el gran momento que siguen viviendo los contenidos de Turquía en América Latina a cinco años de su llegada aparece la distribuidora sueca Eccho Rights, que cuenta con 13 slots y la ficción presente en más pantallas: Elif, con siete.

Para conocer la visión de la distribuidora sobre el presente del fenómeno, ttvnews entrevistó a Barbora Suster, directora de Ventas de Eccho Rights para América Latina, para quien este presente demuestra lo que muchos ya decían años atrás: que las turcas no son una simple tendencia, sino una categoría que no va a desaparecer.

Eso sí, el entendimiento del producto turco sí ha evolucionado estos años, llevando a las turcas a vivir hoy una nueva era en la región, más madura y sofisticada.

«Yo llevo diciendo hace tiempo lo mismo: el contenido turco no es una tendencia que vino y que va a desaparecer. Creo que es una categoría de contenidos que está presente y seguirá presente en el territorio durante mucho tiempo», opinó Suster.

«Sin embargo, sí que es cierto que las formas de selección del contenido y de la adquisición han cambiado», agregó.

Cuando empezó el fenómeno cinco años atrás -recuerda-, los compradores intentaban adquirir todo lo que estaba a su alcance. «Cuando empezó todo ese frenesí los buyers compraban todo. Turco era un género y todo el mundo quería títulos turcos sin pensar en el contenido real», explica.

«Ahora, tras cinco años de experimentar y programar ese contenido, los buyers ya saben mucho mejor qué les funciona y qué no y son muy conscientes de qué tipo de contenido pueden comprar y cuáles les van a funcionar y cuáles no», agrega.

«La forma de comprar no es dámelo todo, lo quiero todo. Seleccionan mucho más y son mucho más cautos. En Turquía se produce de todo y no todo funciona. Algunas son más masculinas, otras más clásicas y femeninas (y suelen funcionar mejor en América Latina) o hay otras más masculinas mezcladas con thriller que funcionan solo para ciertas cadenas y territorios», completa.

Es que Suster insiste en que hoy está claro que «lo turco» no es un género, sino que se trata de una categoría de producto, con varios géneros dentro.

En cuanto a los slots, la ejecutiva ve que los horarios iniciales se mantienen y que se han incluso agregado otros con el correr de los años.

Las ventas, en tanto, se mantienen estables, aunque con una dificultad que se ha ido añadiendo con el correr de los años. Al haberse vendido casi todas las series terminadas, las distribuidoras presentan hoy contenidos que o bien se acaban de estrenar o bien llevan poco tiempo al aire.

Y dado que en Turquía los dramas se programan de manera semanal y por temporadas -y que al ser un mercado sumamente competitivo hay series que se cancelan rápidamente-, hoy los buyers de América Latina se suelen tomar su tiempo para cerrar una adquisición.

«Antiguamente se vendía una novela completa y listo. Ahora yo presento una novela pero no me la compran hasta pasado un año desde el estreno en Turquía, porque la mayoría de los clientes no va a comprar un título sin que se sepa si tiene una, dos o tres temporadas, porque en América Latina emiten todo de golpe, no quieren hacer un parón entre temporadas. Entonces, depende mucho de decisiones que se toman en Turquía en torno a su producción y renovación», explica Suster.

Nuevas tendencias

Esto, sin embargo, podría cambiar, si es que los broadcasters empiezan a programar de un modo más similar al de Turquía. Y, si hay algún canal que podría intentarlo, ese sería sin dudas Mega. «Mega ha sido siempre la cadena más avanzada con ese tipo de contenido. Ojalá empiecen ahora una nueva tendencia haciendo un parón entre temporadas», señaló.

Pero la tendencia que sí es ya una realidad es la de los segundos pases. Chile fue justamente el territorio que la inició con los reestrenos de Ezel, Las mil y una noches y Fatmagul. Y según Suster varios vienen detrás. «Los segundos pases están llegando a venderse. Me los están pidiendo varios clientes y también cadenas más chicas, regionales. Esa es definitivamente una tendencia», aseguró.

El precio reducido y la posibilidad de contar con un contenido que ya fue un éxito es la principal motivación de los canales. En Chile ya están demostrando que funcionan. Eso sí, de momento solo están disponibles los títulos más antiguos, ya que los derechos se suelen vender por al menos tres años.

¿Y qué pasa con España? «España desde mi punto de vista está consolidado y no es una categoría de contenido que va a desaparecer tampoco. Nova y Divinity, los dos canales que están comprando estos contenidos, se están peleando por los títulos. Yo veo que España está siguiendo lo que pasó en América Latina. Empezaron con los primeros, les ha funcionado, han subido y han comprado mucho».

«De momento seguirá siendo un contenido de las cadenas temáticas, pero nunca se sabe. Hace dos años decían que era imposible estrenar turco en España. Ahora dicen que es imposible que se vea en las cadenas principales. Lo veo difícil y por lo que sé no hay planes, pero capaz el día de mañana puedan saltar a algún horario en la tarde o la mañana», terminó.

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