La serie que narra el periplo de una esclava china en Cuba de 1860 tuvo una espectacular presentación durante la tercera jornada de Content Americas.

*Por Luis Cabrera, Ana Paula Carreira y Fernando Moreno, desde Miami, Florida

La serie Coolie, la conmovedora historia de una esclava china en la Cuba de la revolución de 1800, fue presentada hoy con un «trade premiere» realizado en Content Americas 2025.

La serie es una producción con enorme presencia latinoamericana y que narra una historia rara vez contada en nuestra industria: la de los esclavos chinos en América Latina, en este caso, en Cuba, durante los primeros años de la revolución cubana.

En la década de los noventa Meileen Choo, productora y showrunner de la serie, visitó a chinos residentes en Cuba y allí comenzó a inspirarse en la historia de los chinos en el país sudamericano, lentamente creando la historia que se transformaría en Coolie.

La historia de Coolie sigue a una joven que escapa de su pais y llega a Cuba buscando a su prometido, pero se encuentra con una realidad muy difícil para los esclavos chinos, algo que la afecta una vez es secuestrada por uno de los villanos de la historia.

La narrativa también sigue a otros personajes, como María, interpretada por Camila Arteche, un personaje complejo, a la vez antagonista, pero con una historia que la hace fácil de entender.

La serie fue filmada, en parte, en locaciones de República Dominicana y Panamà.

«Siempre estuve muy interesada en la historia de las personas chinas que han vivido fuera del país. Comencé a leer sobre ello y descubrí que había chinos en Cuba, así como había en Perú, en Bolivia y en otros países de América Latina», dijo Choo en diálogo con ttvnews luego de la presentación del trailer y primer episodio del tìtulo en Miami.

«Lo más importante fue un reportaje de la época, comisionado por la Dinastía Qing, donde se entrevistó a unos 1200 ‘coolies’ en Cuba para documentar cómo se vivía en el país. El horrible trato que sufrían los esclavos chinos en Cuba viene de ese reporte», explicó.

«Originalmente quería que fuera una película, así que trabajé con un guionista coreano-estadounidense, pero era un hombre y yo quería contar una historia desde la mirada femenina. Así que descarté esa idea y, cuando finalmente me decidí a hacerlo, busqué guionistas mujeres. Escribí el primer episodio y a partir de ahí empezamos a trabajar en este», recordó la showrunner.

«Cuando terminamos el guion, después del Covid, me reuní con nuestro productor ejecutivo y me dijo: ‘Es una historia de época, llevará dos años’. Pero yo quería hacerla antes de 2023. Y lo hicimos», agregó.

El elenco cuenta con actores y locaciones de distintas partes de la región, como explicó su director, Arvin Chen, a ttvnews. «Nunca había filmado en Latinoamérica y fue genial. Los actores eran increíbles, pero el simple hecho de estar allí fue muy agradable. Aunque teníamos jefes de departamento del Reino Unido y Norteamérica, un 90% del equipo era local, en su mayoría dominicanos o panameños».

«Tuvimos una buena cantidad de locaciones reales y queríamos que fueran lo más naturales posible. Los sets que construimos parecían muy auténticos y fue fácil filmar en esas locaciones», agregó.

En cuanto a la historia, el director destacó su aspecto multicultural: «Me encantan estas historias donde una persona debe adaptarse a otra realidad, donde hay dos culturas chocando. Todo lo que he hecho ha sido multilingüe, así que es divertido trabajar con actores de múltiples nacionalidades».

La serie de ocho episodios busca casa en una de las principales plataformas regionales y deja la posibilidad abierta, dentro de su atrapante estructura narrativa, para más temporadas.

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