Chris Brancato: «El showrunner es un dictador benevolente»

Chris Brancato, guionista, showrunner y productor, presentó en MipCancun su nueva serie (Godfather of Harlem) y opinó sobre el presente de la industria para guionistas y showrunners.

Reconocido por haber trabajado en shows como Beverly Hills 90210, X-Files y First Wave, entre otros, el guionista, showrunner y productor estadounidense Chris Brancato es desde 2015 uno de los talentos más prestigiosos de la industria luego de haber creado para Netflix la exitosa franquicia Narcos.

Y como tal, Brancato se hizo presente en la pasada edición de MipCancun para ofrecer una Masterclass junto a James Duff (The Closer) sobre el papel del showrunner en producciones internacionales.

En diálogo con ttvnews, Brancato opinó así sobre el rol del showrunner, el presente de la industria y presentó su nueva serie, Godfather of Harlem, estrenada en septiembre a través de Epix.

«Todos tenemos claro que en una película de dos horas el director es el máximo responsable a nivel creativo. Quien tiene la aprobación final, obviamente junto al estudio. Él es quien filma el guión, hace la edición y es el responsable final a nivel creativo», comenzó Brancato.

«En la TV siempre fue diferente. Antes se hacían temporadas de 22 episodios y la única persona capaz de seguir la historia y saber lo necesario para filmarla era la que la estaba escribiendo. Solo el guionista tenía esa conexión con la producción. Por lo tanto en EEUU creamos este sistema en el cual el guionista era el máximo responsable creativo de un show, tal como el director lo es en una película», agregó.

«En el resto del mundo, en cambio, se optó por un sistema diferente y, dado el éxito de las series de EEUU, muchos comenzaron a ver cómo podían hacer lo mismo», completó.

Ese, según Brancato, es el origen del «boom» que protagoniza el modelo de showrunner que se está imponiendo en todo el mundo.

«Creo que lo que está pasando es que muchos vieron que en EEUU se hacían shows tan buenos que comenzaron a preguntarse, ¿cómo podemos hacer nosotros lo mismo?», opinó.

Pero, ¿cómo definiría Brancato al showrunner? «Como un dictador benevolente», resumió. «Es alguien que tiene una visión sobre su show y sobre cómo se tiene que ver. Y esa visión es la que guía cada una de las decisiones. Es responsable además de que todos la sigan e incluso la mejoren», agregó.

«Si yo logro que alguien de mi equipo mejore mi visión, entonces estoy siendo un buen showrunner», completó.

De hecho, aclaró, el buen trato, el buen ambiente y la pasión que se logre transmitir son fundamentales para el resultado final del show.

En cuanto al presente de la industria, Brancato señaló que los cambios han traído numerosas oportunidades, pero también desafíos.

«Antes teníamos solo tres canales y hoy tenemos cientos. Pero el gran desafío es que paradojicamente se ha vuelto más difícil que nunca colocar un show al aire», opinó.

«Todos los canales están viendo qué hacen los demás, nadie quiere imitar lo que hacen los otros canales, todos están buscando esa serie de la que todo el mundo hable y la competencia se ha vuelto tan feroz que los ejecutivos saben que si toman la decisión equivocada se pueden quedar sin trabajo», agregó.

En cuanto a las oportunidades, destacó en cambio la posibilidad de contar historias que antes eran impensables.

«Para los guionistas el trabajo sigue siendo básicamente el mismo: escribir una hora de TV que te haga querer ver desesperadamente el siguiente episodio. Eso aplica para Beverly Hills 90210, Narcos o Godfather of Harlem. En ese nivel nada cambió», explicó.

«Pero sí que ahora podemos contar historias que antes no. Como la de Pablo Escobar, la de Bumpy Johnson o la de Malcom X…En el pasado había que hacer shows que gustaran a todo el mundo, por lo que no podía ser muy oscuro o muy juguetón. Había limitaciones en ese sentido. Y ahora que esas limitaciones no están más, se pueden contar historias que de otro modo hubiesen quedado ocultas. Son grandes tiempos, pero también difíciles», terminó.

Bitnami