Así se hizo Isabel, la miniserie chilena recién estrenada en HBO Max

Isabel Miquel Brokdort, productora ejecutiva de Mega Media, detalla a ttvnews los entretelones de la miniserie original del canal chileno, basada en la vida de la autora Isabel Allende, y que debutó el 12 de marzo por HBO Max en exclusiva para EEUU.

Este viernes 12 de marzo, HBO Max estrenó en exclusiva para EEUU Isabel (3×60′), miniserie original de Mega Media de Chile basada en la vida de la célebre escritora chilena Isabel Allende.

Mientras se aguarda por el debut de la ficción en Chile y América Latina para el segundo semestre del año, Isabel Miquel Brokordt, productora ejecutiva de la ficción, detalla a ttvnews el proceso de desarrollo y producción de la misma, entre otros temas de interés.

¿Cómo surge el proyecto de Isabel?

Esta idea surge en Mega Media hace tiempo atrás. Yo hacía docuficciones. De pronto tuve la idea de hacer un proyecto sobre mujeres de Chile, se llamaba Mujeres de fuego. Era un proyecto de cuatro trilogías e Isabel Allende era una de estas. Al final postulamos a la CNTV para fraccionar la de Isabel y ganamos el fondo.

Además, hicimos un trailer que empezó a viajar antes. Hubo televisoras interesadas como FOX o Sony, pero para coproducción, y ponían mucho dinero. Pero eso implicaba que ellos tomaban el proyecto y ponían sus directores, guionistas… Pero el fondo nacional no permite que todos los talentos sean de afuera. Al final decidimos hacerlo pequeño, pero con identidad chilena. Lo hicimos con poco presupuesto para lo que es la serie, que tiene escenas de época, desde el año 40.

¿Cómo fue el trabajo de desarrollo?

No contratamos a una productora externa. Convocamos a un equipo súper bueno, con el director Rodrigo Basaez y un equipo enorme de artistas, como al guionista interno del canal Jonathan Cuchacovich, y una investigación periodística a cargo de Carolina Narbona. Así, logramos hacer este proyecto con mucha preproducción y un rodaje corto de seis semanas.

¿Cómo fue ese rodaje?

Fue entre enero y febrero de 2020, luego del estallido social y antes de la pandemia. Fue todo en el medio. Y luego vino todo el montaje en cuarentena. Fueron dos montajistas trabajando en sus casas, y nosotros corrigiendo en videoconferencia. Fue un trabajo súper difícil el de hacer un montaje fino no sentado junto al montajista. El trailer se empezó a enviar a fuera, a través de Mega Global Entertainment, y se interesaron varias plataformas, pero se concretó con HBO Max en EEUU.

¿Qué expectativas tiene con el debut en EEUU?

Para nosotros es un orgullo inmenso. Siempre apostamos a que iba a quedar bonita. Nos gustaba mucho desde la escritura del guion. Y ni bien se fueron sumando al equipo, a todos les gustaba. Y si bien había restricciones presupuestarias, todos le pusimos el alma. Y a la propia Isabel Allende le gustó. Nos dijo que era como ver en la pantalla resucitados a sus seres queridos. Fue súper emocionante, nos agradeció el respeto con que se trató, sin dejar las zonas grises de su vida, claro.

En este sentido, ¿Isabel Allende tuvo algún tipo de participación en el tratamiento o la elaboración de los guiones?

No, solo tuvimos dos reuniones con ella. Una para avisarle que estábamos haciendo esta historia donde dijo que nos autorizaba y a su circulo íntimo para que nos dieran las entrevistas. Y después, cuando el proyecto ya estaba concretado, donde nos dijo que era un trabajo nuestro y nos dio total libertad creativa. Igual le ofrecimos mostrarle los guiones cuando estuvieran listos. Por suerte le gustó, está muy apegada a los hechos reales, aunque obviamente que hay partes ficcionadas. No hizo mayores comentarios, salvo algunas fechas.

No debe de haber sido sencillo sintetizar esa vida enmarcada en contextos históricos chilenos… ¿Cómo fue desde tu área el liderazgo del proyecto?

Yo me siento bien madre del proyecto porque nació en mi oficina. Y después la empecé a trabajar con la directora de Contenido del canal. Después contratamos a los periodistas para que investigaran. Entonces participé en todo el proceso. Desde los guiones con Jonathan, el tratamiento, la escaleta, la corrección y mucha supervisión porque conocía bien la historia real. Y después en el proceso del casting, el rodaje y la postproducción en el montaje, viendo los cortes y haciendo las correcciones junto al canal.

¿Por qué se definió contarla en clave de miniserie y de tres episodios?

Esta serie no pretende ser una biografía enciclopédica de la vida de Isabel Allende. Elegimos un arco dramático que parte en la cima de su carrera en los años 80, cuando recibe la triste noticia de que su hija está al borde la muerte. Y desde ahí, un racconto desde que Isabel tiene 3 años, desde los años 40 hasta el 92. Son 50 años de su vida.

Nos parece que es un arco que refleja bien lo que es ella y lo que fue su vida. Las alegrías y las peores crisis. Desde ser una periodista feminista de la revista Paula hasta el golpe de Estado, su exilio en Venezuela donde pasa penurias y donde se enamora de otro hombre, estando casada y con hijos. Ella abandona por un tiempo a su familia hasta que empieza a escribir La casa de los espíritus y luego llega su popularidad internacional.

Si bien es una historia muy chilena, trasciende al mundo entero, incluso por su condición de mujer rupturista de ciertas estructuras o deberes de su tiempo…Yo estoy tan feliz de que la vean millones de personas en EEUU. Simplemente quiero que la gente la disfrute y conozca más de Isabel Allende, y que las personas se identifiquen no tanto con el personaje histórico, sino como con la mujer, porque es una historia que puede inspirar a mujeres como a hombres. El trailer de HBO siento que la exalta como un ícono feminista, y siento que esta serie llega en un momento en donde el feminismo está en boga en todo el mundo.

¿Qué puede adelantar sobre el estreno en Chile y América Latina?

Se siguen viendo posibilidades de distribución. Aún no está confirmada alguna plataforma en Latinoamérica, pero ya está en conversaciones. En Mega se va a estrenar en el primer semestre y, la idea es compartir el estreno con alguna plataforma.

¿Cómo observa esta época para el desarrollo de series premium en Chile?

Yo lo veo con mucha esperanza, porque la ficción es un contenido que la gente siempre demanda y, claro, en Chile siempre ha habido muy buenos escritores, pero estaba todo reducido a las salas de cine, era un mercado más pequeño. Y ahora con la irrupción de las plataformas se multiplican las posibilidades.

Ahora con las series hay posibilidad de tener un lenguaje con ritmo más televisivo, y para Mega es una gran oportunidad, porque manejamos el ritmo televisivo y también adquirimos bastante experiencia en la narración cinematográfica. Es un mix bien interesante.

Además, las productoras independientes chilenas también van demostrando su calidad en las distintas plataformas y vamos abriendo camino para que haya un ojo interesado en la producción chilena.

Y en este sentido, el fondo de la CNTV ha sido fundamental para ese crecimiento…

Sí, es un fondo que funciona muy bien. En muchos casos para producciones mucho más ambiciosas, es el colchón inicial para ir a buscar una coproducción. Por lo general, la CNTV no premia a los canales de TV, sino a las productoras independientes. Pero en el caso de Mega, la única manera de hacer esta serie era con este fondo, porque un canal de TV no iba a invertir en una ficción por tres capítulos. No es una novela. Una trilogía carísima no es negocio. Pero nos apoyaron para ir al CNTV y por primera vez un canal se gana un fondo sin tener una productora independiente asociada, por lo que también estoy muy agradecida.

El mercado en Chile siegue siendo muy competitivo en la ficción…

Sí; la ficción, en particular las telenovelas, siguen marcando mucho. Pero la industria televisiva en el mundo está en crisis por la competencia de las plataformas, entonces cuesta un poco, pero lo que más sigue convocando es la ficción.

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