Los miembros de la organización dieron la bienvenida a Estonia, Grecia y Portugal, y eligieron su nueva Junta Directiva para los próximos dos años.

Animation in Europe, la Federación de Productores de Animación en Europa establecida en 2016, se enorgullece de anunciar la membresía de Estonia, Grecia y Portugal, elevando el número de países miembros europeos a 20 (incluido el miembro asociado Reino Unido).

La federación anuncia además la elección de su nueva junta y aboga por un lugar más destacado para la animación europea en la oferta de streamers.

En la Asamblea General en Annecy, los miembros de Animation in Europe eligieron su nueva Junta Directiva para los próximos dos años. Su composición refleja tanto la diversidad geográfica de la federación, con 5 países diferentes representados, como su diversidad de producción de animación, con 3 productores de cine y 2 productores de series.

Philippe Alessandri (Watch Next Media / Francia) seguirá asumiendo el cargo de presidente y contará con el apoyo de cuatro vicepresidentes: Moe Honan (Moetion Films / Irlanda), Pablo Jordi (Pikkukala/ Finlandia), Ivan Agenjo (Peekaboo Animation / España) y Dirk Beinhold (Akkord Film Produktion / Alemania).

Durante la Asamblea General, Estonia, Grecia y Portugal se convirtieron en las últimas incorporaciones a la membresía de la federación. Esta expansión refleja el interés que los productores europeos tienen en el intercambio entre países de información de la industria y la acción colectiva a nivel comunitario.

Por una mayor presencia de la animación europea en la inversión en plataformas:

Tras la votación de 2018 sobre la Directiva europea de servicios de medios audiovisuales (AVMS), que permite en particular que los medios extranjeros estén sujetos a obligaciones de inversión, Animation in Europe acoge con satisfacción su implementación en 14 países, pero pide un aumento de las inversiones en plataformas de animación europea.

Las películas y series de animación europeas están funcionando bien en el mercado internacional. En Alemania, por ejemplo, un puñado de películas de animación familiar, que representan apenas el 5% de la producción cinematográfica, generan la mitad de las exportaciones de largometrajes. En Francia, las series animadas representan casi la mitad de los ingresos audiovisuales en el extranjero, aunque solo constituyen alrededor del 10% del volumen total de la producción nacional en todos los géneros.

Este innegable potencial internacional contrasta fuertemente con el número muy reducido de series y películas de animación europeas encargadas por las plataformas, a pesar de que estas plataformas están invirtiendo fuertemente en la producción de dramas locales. Esta observación es compartida por todos los países miembros de Animation in Europe.

Los compradores de las plataformas OTT estadounidenses enfocan sus inversiones en dramas nacionales para atraer nuevos suscriptores. El contenido infantil, percibido como más universal, está dirigido por la sede en Los Ángeles, que involucra estudios estadounidenses.

En Francia, la situación, aunque similar, es un poco más positiva debido a un decreto que enfatiza la «diversidad de géneros» en las obligaciones de inversión de las plataformas de transmisión. Así, Disney+, Netflix y Amazon se han comprometido a apoyar la animación, pero a niveles que siguen siendo muy bajos (del 0,56 % al 1,28 % de su facturación anual en Francia) en comparación con el lugar que ocupa la animación en sus catálogos. La mayor parte de la animación producida en Francia para estas plataformas se caracteriza por la prestación de servicios, como se ve en el caso de la serie Arcane.

Una tendencia similar se observa en Irlanda, donde se ofrece producción de servicios para series en plataformas americanas. Por ejemplo, la adaptación de Netflix del videojuego Cuphead es producida por Lighthouse Studios, con sede en Irlanda.

La situación no es mucho mejor en España, con solo dos producciones originales para Netflix y un programa de animación para adultos, Pobre Diablo, para Max (Warner). El resto de la industria de la animación de Europa parece beneficiarse aún menos de las plataformas de transmisión de EE. UU. Por ejemplo, ninguna producción ha sido encargada por un streamer en países como Alemania.

«Necesitamos ofrecer a los niños, que representan más del 10 % de la población de la UE, contenido creado y producido en Europa. La introducción de una cuota de animación garantizaría una representación justa de la animación europea en las plataformas», concluye Philippe Alessandri, presidente de Animation in Europa.

Animation in Europe desea subrayar la necesidad crucial de una recopilación de datos más completa por parte de los gobiernos y las autoridades reguladoras de toda Europa. Estos datos reforzarán la resiliencia de la industria en este panorama desafiante, no solo para sobrevivir, sino para seguir siendo competitivos. También es esencial garantizar que la diversidad cultural y de edad se acomode cuidadosamente. La asociación insta a estas entidades a monitorear y compartir constantemente datos detallados, como datos demográficos, datos de audiencia, calificaciones y reseñas, géneros de tendencias, crecimiento de suscriptores y más.

A la luz de estos desafíos, Animation in Europe insta a la Unión Europea y a los estados miembros de la UE a impulsar la revisión prevista de la Directiva AVMS, prevista para finales de 2025 a más tardar, para defender la posición de la animación europea y promover una oferta editorial europea dirigida a un público joven.

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