La actriz que interpreta el rol de “Martita” habla sobre el impacto del bullying, tanto en su historia personal como en la de su personaje, la divertida experiencia de grabar con un elenco tan numeroso y lo que la teleserie cuenta y revela sobre su generación

Daniela Ramírez no es ajena al bullying. La actriz chilena, que interpreta el rol de Marta en Generación 98, la nueva serie de Mega que estrenó este lunes 5 de mayo, es capaz de trazar paralelismos a la experiencia de su personaje, pero no sin asegurar que hay una distancia importante entre cómo cada una, la mujer real y la ficticia, enfrentó esas situaciones.

“Tuve un periodo en el que tuve que enfretarme al bullying, pero yo tengo un carácter más fuerte, y siempre me impuse frente a eso, y fui más justiciera: defendía a quienes sufrian bullying”, recordó Ramírez en diálogo con ttvnews, directamente desde el set de la serie. “Puedo entender qué es lo que sucede en una persona cuando otros se alinean y actúan como manada frente a otro. Yo siempre fui una de las personas que vio eso y lo atajó. Ahora lo que estoy haciendo con el personaje es cuidarla un poco”.

Generación 98 gira en torno a la historia de siete exalumnos del colegio Saint Williams, quienes se reunirán después de perder el contacto por más de 20 años. Este encuentro estará marcado por una gran celebración, con música y bar abierto, pero también surgirán los primeros conflictos y distorciones que provocarán algunos roces entre los personajes.

Ramírez -reconocida por sus papeles en Los archivos del cardenal, Esperanza y Amanda, entre otros- interpreta a un personaje que describe como “la más herida y basureada” por sus pares. “Marta es un personaje especial, es una mujer resiliente, super dulce. Ella siente que ha hecho un trabajo para avanzar en su vida y se toma esto como un proceso que ya vivió y está superado”, explicó la actriz. “Sin embargo, como muchos de nosotros, Marta naturaliza el bullying en algún aspecto y se puede ver que ciertos daños de esos tiempos quedan en el inconsciente y pueden repercutir”.

“Marta es super inteligente y cree que superó todo eso, que puede enfrentar a los compañeros que le hicieron mucho daño”, agregó su intérprete.

El proyecto atrajo a la actriz santiaguina porque habla de su generación -ella nació en 1987- de una manera que la representa: “Siento que hoy estamos asumiendo, algunos más y otros menos, que ya somos la generación adulta”, comenta. “Ya somos responsables de todo lo que nos acontece”.

“Tenemos un legado en común, del noventa y tanto, que es super especial; sentir afinidad por una época específica, con cosas que nos pueden conectar como canciones, estilos, programas de TV. Hay un romanticismo, una melancolía, que me parece interesante para generar ese vínculo con problemáticas íntimas actuales”, comentó.

Esa conexión se hizo sentir también entre los integrantes del numeroso elencot, que incluye a Gabriel Cañas, Nicolás Oyarzún, María Gracia Omegna, Ignacia Baeza, Tamara Acosta y Francisco Reyes, entre varios otros.

“Tenemos una generación en común y eso ya es suficiente: uno conecta con su infancia y adolescencia, siempre hay cosas que aparecen, por más que seamos de diferentes regiones”, explicó sobre la química del grupo. “Tenemos códigos generacionales, horizontales, que hace que tengamos esa complicidad, es super interesante de compartir”.

“Ha sido muy divertido grabar cuando estamos todos juntos porque es un exceso de risas y energías”, señaló Ramírez. “Son escenas muy divertidas, porque pasan muchas cosas. Nos pasa de todo y es una noche como de fiesta excesiva. Nos reímos mucho. Quedas agotada, porque la euforia es grande”.

“Ha sido muy divertido, sobre todo, porque esta serie tiene mucho de reírnos de nosotros mismos, lo que es super sano”, agregó. “La teleserie está contando historias de relaciones íntimas en las que hay de todo: alegrías, venganzas, triunfos y fracasos”.

El bullying juega su rol, en especial en la historia de “Martita”, pero no es el único elemento de la historia de Generación 98 que, partiendo desde lo íntimo de sus personajes, sirve de espejo a situaciones actuales. “Creo que esta historia es para ver y aceptar que somos una generación con códigos puntuales que permite ver el presente con más expectativa de futuro”, comentó Ramírez. “ Ser un poco más dociles, porque todas las generaciones tienen su rigidez. Hemos ido evolucionando en entender al ser humano desde su desarrollo y apertura, pero tenemos algo de la generación que nos hace estar un poco más atrás que lo que sucede con los niños y los jóvenes de hoy”.

“[Generación 98] nos da la oportunidad de tener un velo más actual en cómo nos tomamos las cosas”, agregó la actriz. “De Marta que el bullying hace mucho daño y que genera cambios en las personas. Quizás podemos ser más amables con esas personas y entender el impacto en las personas que lo están sufriendo. No solo desde la niñez, desde varios aspectos también. Cómo la presión de tu entorno puede perjudicarte y que todos somos responsables de construir algo distinto. Ese puede ser un buen legado [de esta teleserie]”.