Fredrik Af Malmborg, managing director de Eccho Rights, detalla el nuevo slate de la distribuidora sueca, que incluye novedades de Corea, Turquía y los Países Nórdicos. El ejecutivo explica además el modelo de trabajo de la compañía con los productores.
Pese a las cancelación de Miptv, la distribuidora sueca Eccho Rights sigue sumando títulos a su catálogo, con un slate cada vez más diversificado entre títulos de Turquía, los Países Nórdicos y ahora, Corea del Sur.
Para conocer todas sus novedades, así como su particular acercamiento al mundo de la producción, ttvnews habló con Fredrik Af Malmborg, managing director de Eccho Rights.
¿Cuáles son las principales novedades de la compañía en términos de su catálogo?
Nos encontramos en plena fase de desarrollo ahora mismo, con nuevas series de Turquía, Corea del Sur y los Países Nórdicos. Desde Turquía tenemos el gran lanzamiento de Legacy, que se estrenará próximamente por Kanal 7. Además, estamos haciendo algo interesante junto a nuestra compañía madre, CJ E&M, y es que decidimos trabajar para que las series coreanas tengan más aceptación en América Latina tras el éxito de Parasite, película de CJ E&M. Para ello estamos elaborando un paquete de ocho series coreanas, listas para su distribución. Y finalmente tenemos una larga lista de series nórdicas, comenzando por Love Me y Honour.
¿Qué nos puede adelantar sobre Legacy?
Es una serie diaria de Karamel Yapim que se verá en Kanal 7. La idea es que tenga hasta el verano unos 100 episodios y que luego pueda continuar. Se centra en un padre de familia «discapacitado emocionalmente» que ocupará el slot que actualmente tiene la exitosa The Promise, que ya fue renovada para una tercera temporada y que se verá ahora una hora más tarde en Turquía. Se suma al buen slate que ya tenemos de series diarias, ideales para reemplazar Elif, como la propia The Promise y Wounded Birds, que acaba de empezar en Colombia.
Y con respecto al paquete de series coreanas, ¿qué interés muestran los broadcasters en América Latina?
Ya tenemos las primeras tres ventas en América Latina y la reacción ha sido muy buena. Estamos doblando todas las series y dejándolas listas para su emisión. La idea es generar todo un bloque de programación de series coreanas, ya que suelen ser de entre 10 y 20 episodios, más cortas de lo que se suele programar en América Latina.
Obviamente el storytelling de Corea funciona en la región. La demanda por contenidos non english está en alza. Lo demuestra el éxito de Parasite y el éxito de las series turcas. Creemos que las coreanas son un buen complemento en ese sentido.
¿Qué tipo de títulos integran ese paquete?
Por ahora nos estamos enfocados en títulos más ligeros, como comedias románticas, fáciles, accesibles.
¿Se plantean también llevar formatos guionados de Corea a la región?
Obviamente otra parte de este boom de Corea son las adaptaciones de sus formatos. The Good Doctor en Turquía o EEUU ha sido un gran éxito. Y nosotros ya hemos impulsado numerosas adaptaciones de guiones coreanos en todo el mundo. Solo en Turquía, en los últimos cinco o seis años, de hecho, han habido 35 adaptaciones.
Ahora mismo estamos trabajando en varios proyectos basados en guiones coreanos en Europa, con opciones activas en Francia o un proyecto en preproducción en Turquía.
Creemos que existen numerosas similitudes entre la cultura coreana y la turca, algo que debería también resonar en América Latina.
¿Busca Eccho Rights ingresar también al mundo de la producción?
El negocio de Eccho Rights es representar a productores y manejar sus derechos en todo el mundo. Y en ese sentido ingresamos a los proyectos cada vez desde más temprano, incluso durante el desarrollo, en el cual algunas veces invertimos junto al productor mientras buscamos todo el paquete financiero.
Porque el modelo clásico de EEUU es el llamado «cost-plus deal», en el cual la plataforma monitorea de cerca todo tu presupuesto y te paga eso, más un margen del 10%. Es un modelo seguro, con riesgo limitado. Pero las ganancias también son limitadas.
Lo que nosotros les sumamos entonces a los productores es que representamos sus derechos para negociarlos con diferentes ventanas. Obviamente hacer una serie para Netflix es fantástico, pero también hay alternativas. Cada vez hay más SVOD regionales, como Viaplay por ejemplo en Escandinavia, y se posicionan como una alternativa a las plataformas globales.
En nuestra visión, los productores deben conservan cuanta más IP puedan, porque ellos son los que mejor conocen sus series y los que más claro tienen cómo seguir con nuevas temporadas, spin offs o secuelas. Y nuestro trabajo es ayudarlos a mantener derechos y hacer el ventaneo de la mejor manera posible, con los mejores socios. Una buena franquicia de drama puede ser vendida y desarrollada por décadas. Y también adaptada. En Eccho ayudamos a los productores a hacer entre 20 y 30 remakes cada año y ellos también obtienen ganancias de esto.
La verdad es que manejar una franquicia de drama es un trabajo cada vez más complejo y lo que proponemos nosotros es dividir el trabajo con los productores. Que ellos se enfoquen en desarrollar series fantásticas y nosotros en negociar sus derechos. Juntos podemos ser muy exitosos.
¿Este modelo con productoras de qué países lo están implementando?
Estamos trabajando con productoras de Escandinavia y cada vez más de Turquía, porque están entendiendo que es un nuevo mundo allá afuera. Y también tenemos ya nuestros primeros dos grandes proyectos de España. Ya los estamos prevendiendo junto a los productores. Es un poco pronto para anunciarlos pero ya están en desarrollo.