Más de 6 millones 600 mil visualizaciones en apenas 2 semanas: la mininovela Mi boda es una trampa sigue superando récords y consolida su fenómeno.
Hace dos semanas se estrenó en las plataformas digitales del 13 la mininovela Mi boda es una trampa, la primera teleserie vertical de Chile, es decir, realizada para ser vista en celulares y redes sociales.
Con apenas 14 días, la apuesta de ficción ya es todo un fenómeno y ya acumula 6.619.193 visualizaciones. Con estas cifras, Mi boda es una trampa sigue superando récords y se consolida como un gran fenómeno.
«Estamos realmente emocionados e impactados con las grandes cifras que hemos tenido con Mi boda es una trampa. Creíamos en el proyecto y sabíamos que nos podía ir bien, por todo lo que implica y lo que significa, junto con su gran historia, pero claramente nuestras expectativas se han superado», declara Catalina Silva, protagonista de la primera mininovela del 13.
Mi boda es una trampa transcurre en el campo chileno y comienza cuando una mujer de buena posición social y a punto de casarse, Magdalena Grajales (Catalina Silva), ve tambalear su vida perfecta con el regreso de su gran amor, el ex trabajador de sus tierras Rodrigo Duarte (Matías Assler), cuya presencia -ahora millonario también- destapará secretos y mentiras que amenazan no sólo su boda, sino todo en lo que alguna vez creyó.
Y en medio de todo eso se develará la maldad a la que ha estado expuesta por su novio, Bernardo Saint Jean (Diego Gougain), y su supuesta mejor amiga, Pilar Villavicencio (Piamaría Silva).
Mientras Mi boda es una trampa ya es todo un éxito, el área digital del 13 se apresta a estrenar próximamente su segunda mininovela, El obrero que me enamoró. Ésta se centrará en Amanda (Carola Varleta), una escritora de novelas románticas, quien, a los ojos de todos, tiene un matrimonio perfecto con José Luis (Hernán Contreras).
Sin embargo, lo que nadie sabe es que él la engaña con Rita (Valentina Acuña), la empleada de la casa, y juntos planean dejarla en la ruina. Atrapada en una vida de apariencias e infelicidad, Amanda ve cambiar todo cuando aparece un obrero más joven que ella, Ángel (Lucas Crespo), y que parece salido de sus propios libros: fuerte, rudo, apasionado, el tipo de hombre que despierta su deseo más prohibido. Lo que comienza como un escape, pronto se convertirá en una tormenta de pasiones, secretos y mentiras que pueden destruirlo todo.