Las primeras transmisiones comenzarán en el primer semestre de 2026 en las principales capitales, y el proceso de expansión a todo el territorio nacional.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva firmó este miércoles el decreto que oficializa la llegada de la TV 3.0 en Brasil, una nueva generación de televisión abierta y gratuita que promete revolucionar la forma de ver contenidos a partir de 2026.

El sistema integrará televisión e internet, ofrecerá mayor calidad de imagen y sonido, además de interactividad y acceso a servicios digitales, posicionando a Brasil en la vanguardia mundial de la radiodifusión.

Según explicó el ministro de Comunicaciones, Frederico Siqueira Filho, la TV 3.0 mantendrá uno de los principios centrales de la televisión abierta: la gratuidad.

«La televisión seguirá siendo gratuita, como los brasileños ya la conocen, pero ahora con conexión a internet. Queremos integrar lo digital con la TV para ampliar los servicios de ciudadanía. La TV abierta es un punto de encuentro del pueblo brasileño y debe evolucionar para seguir siendo democrática y popular», señaló.

Brasil cuenta con cerca de 80 millones de hogares con señal de TV y alrededor de 75 millones con acceso a internet, lo que permitirá una amplia cobertura en la implementación de esta tecnología.

Impacto económico y social

El ministro destacó que la innovación traerá beneficios más allá del entretenimiento, generando empleos, fortaleciendo la industria creativa nacional y ampliando la prestación de servicios públicos digitales.

«Estamos dando un paso importante para que Brasil sea cada vez más fuerte y soberano en tecnología», afirmó Siqueira Filho.

Por su parte, Sidônio Palmeira, ministro de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, resaltó el carácter estratégico de la medida:

«Este decreto refleja nuestra visión de futuro bajo la agenda digital y tecnológica, reforzando la soberanía digital del país».

Calendario de implementación

La fase preparatoria de la TV 3.0 concluirá en 2025. Las primeras transmisiones comenzarán en el primer semestre de 2026 en las principales capitales, y el proceso de expansión a todo el territorio nacional podría extenderse hasta 15 años.

Con una inversión inicial de 7,5 millones de reales, el nuevo modelo busca no solo mejorar la experiencia de los televidentes, sino también democratizar el sector con la entrada de nuevos radiodifusores y el acceso a servicios públicos a través de la televisión conectada.

Bitnami