En Indian Wells y Miami, dos campeonatos jugados en Estados Unidos, ATP Media Studios pudo implementar una innovación que llevaba cinco años de planificación y desarrollo.
Los fanáticos del tenis, un deporte que tiene una audiencia global estimada en mil millones de espectadores, fueron testigos de una innovación que probablemente no hayan advertido cuando siguieron las acciones de los torneos de Indian Wells y Miami: los dos campeonatos fueron transmitidos por TV en forma remota. Un torneo jugado en el desierto de california y el otro en la península de Florida. La producción televisiva total estaba en Londres.
ATP Media Studios, el brazo de producción de contenidos del circuito masculino de tenis, tiene sus oficinas en Londres. En los dos campeonatos jugados en Estados Unidos pudieron implementar una innovación que llevaba cinco años de planificación y desarrollo.
Cada torneo contó con cobertura de las acciones en ocho courts con tendido de cámaras que alimentan las transmisiones para los diferentes licenciatarios de derechos -ESPN en Latinoamérica- y la plataforma OTT de la propia organización. Las cámaras y la transmisión entera fueron gestionadas directamente desde los controles de ATP Media Studios, en un tipo de innovación que es hija de la pandemia y que además reduce la emisión de huella de carbono al llevar al mínimo el traslado de personal, equipos y viajes internacionales para poder realizar la transmisión durante las casi dos semanas que dura el torneo.
Cuando estalló la pandemia en 2020 y se paralizaron los grandes eventos deportivos, las transmisiones remotas fueron una solución a medias -casi la única solución posible- para generar actividad deportiva, entretenimiento y puesta en movimiento del negocio. Una de las primeras acciones fueron minitorneos de tenis – que no eran oficiales- y que tuvieron lugar en algunas ciudades europeas con el mínimo contacto entre jugadores y obviamente sin público.
Esos mini torneos que se transmitieron con cámaras automatizadas, producción y distribución en streaming en forma remota y con estadísticas generadas por inteligencia artificial. Fueron el único bocado posible para los apostadores que tenían apetito de deporte en carne y hueso en lugar de las simulaciones de los videojuegos, otra versión del deporte gamificado que reemplazó por un lapso al deporte real.
Playsight, una compañía israelí que desde 2010 desarrolla un software que permite generar video con cámaras robóticas para la transmisión de partidos y especialmente para el análisis del juego, fue la utilizada para esos campeonato durante la pandemia. El sistema se utiliza en 25 deportes diferentes donde se destacan cuatro franquicias de NBA, 70 programas de deporte universitario y la propia USTA, la federación de tenis de Estados Unidos. Novak Djokovic y Pete Sampras han sido inversores tempranos de la compañía.
Se trata de siete cámaras multiángulos manejadas de forma remota que utilizan procesamiento de imágenes y algoritmos analíticos para el seguimiento de golpes, trayectoria de la pelota, movimiento del jugador, velocidad de los tiros y efectos. Un sistema de etiquetado permite generar en segundos un clip con, por ejemplo, todos los drives invertidos que haya pegado un jugador en un entrenamiento para ser analizados por su entrenador.
Hay mucha expectativa sobre cómo las transmisiones remotas pueden impactar en la industria televisiva a gran escala y ya no a partir de plataformas que gestionan cámaras automatizadas que permiten, por ejemplo, transmitir partidos de voley, básquet, handball y fútbol sala en estadios cubiertos y casi sin intervención humana.
Pero las transmisiones remotas como las hechas por Indian Wells y Miami Open ya tienen antecedentes en Francia, país que tendrá en pocos meses los Juegos Olímpicos.
La liga nacional de básquet de ese país, que organiza más de 300 partidos por temporada, produce todos sus juegos en vivo y hasta programas especiales de manera remota, sin grandes traslados de equipos y camiones. La implementación de las redes 5G será otra de las razones que facilitará la producción de contenidos deportivos con smartphones y que reducirá la necesidad presencial de personal ligado a las operaciones televisivas.
También por la pandemia, los Juegos Olimpícos de Tokio 2020 -celebrados en 2021- obligaron a reducir las operaciones de los equipos de transmisión y ahí entró en acción otra innovación de la época: la creación de gemelos digitales. Se implementaron espacios virtuales para que directores de TV y productores no tuvieran la necesidad de viajar a Tokio para analizar tendidos de cámaras y posiciones para poder realizar sus tareas. Todas las soluciones fueron virtuales y sostenidas por la poderosa nube de Alibaba, partner tecnológico del Comité Olímpico Internacional.
Las transmisiones remotas serán cada vez más frecuentes en el deporte global, en una combinación de soluciones que aportan vanguardia tecnológica y sustentabilidad.