El co-CEO de Netflix ofreció una jugosa entrevista en Mipcom Online+, donde profundizó en temas como el crecimiento global, la política de cancelaciones, el valor de la audiencia y más.
Una de las conferencias más esperadas en esta edición virtual de Mipcom era la de Ted Sarandos, Chief Content Officer de Netflix y desde el pasado mes de julio también co-CEO del gigante del streaming, junto con Reed Hastings.
Tras ser elegido para recibir el Vanguard Award de Variety y Mipcom, Sarandos dialogó con Cynthia Littleton, Business Editor de Variety, sobre los entresijos de la plataforma que cambió el modo de producir y consumir entretenimiento audiovisual en todo el mundo.
Aquí, las conclusiones más interesantes.
No todo es EEUU
Sarandos se refirió a la importancia de haber ampliado miras más allá de EEUU para convertirse en líderes globales.
«Sabíamos que había gran contenido procedente de todo el mundo, pero los modelos de distribución existentes dificultaban bastante que todo lo que no fuera contenido nacional viajara a nivel internacional», recordó.
«Cuanto más entendíamos sobre los apetitos locales, la cultura local, la historia local, el storytelling local y los ecosistemas de producción local, nos dimos cuenta de que había una oportunidad enorme de cara a las audiencias que hasta entonces estaban dramáticamente desatendidas, para que pudiéramos ser tan significativos para un cliente en India como lo somos en Indiana», explicó.
Renovación no es sinónimo de éxito
Atrás quedaron los tiempos en que Netflix renovaba todas sus series originales, alegando que no dependía de datos de audiencia para apostar por la continuidad de sus historias.
Sin embargo, el co-CEO defendió la actual política de cancelaciones de la OTT, poniendo en duda la renovación de un contenido como medida de su éxito. De hecho, la consideró una «medida de éxito anticuada».
«Creo que tenemos la oportunidad de contar historias durante el tiempo que necesitan», dijo. «A veces, la vida útil perfecta para una serie son tres temporadas, o cuatro, o seis u ocho. Hay ocasiones en que existe una historia, un mundo o una propiedad intelectual que se construye a la perfección durante 15 años de storytelling, pero no sucede con tanta frecuencia».
La audiencia sí importa
Aunque el negocio de Netflix está en las suscripciones, Sarandos señaló que «los datos de audiencia sí importan».
Pero las mediciones de la plataforma son más complejas que las de la TV tradicional. «¿Qué mira la gente en las primeras 24 horas tras suscribirse a Netflix? ¿Están terminando la serie? ¿La terminaron rápido?», ejemplificó.
Un visionado comprometido es más valioso que uno causal, ya que se monetiza a través del boca a boca y de la retención positiva, explicó. «Son señales relativamente fáciles de medir para nosotros».