Scenic Rights: «Tenemos 140 proyectos en distintas fases de desarrollo»

Daniela de Ángel, directora de Contenidos de Scenic Rights, cuenta a ttvnews la actualidad de la compañía, los últimos acuerdos y las tendencias que se vienen.

Nacida como una agencia de derechos de obras teatrales, Scenic Rights ha protagonizado en los últimos años un notable crecimiento y una reconversión hacia el mundo audiovisual con la gestión de los derechos para adaptación de una infinidad de obras clásicas, autores contemporáneos y hasta biografías.

De su catálogo han salido títulos como La templanza, La cocinera de Castamar, Hernán, Promesas de Arena o Memorias de Idhún, por nombrar algunas, al tiempo que la agencia estuvo detrás del destacado acuerdo de first-look firmado entre Amazon y Juan Gómez-Jurado.

Firmas como Elmer Mendoza, Alia Trabucco, Clara Sánchez o Cristian Perfumo y hasta el Mago Pop son hoy representadas por Scenic Rights, que cuenta con unos 140 proyectos en distintas fases de desarrollo.

Para conocer más sobre la compañía, ttvnews dialogó con Daniela de Ángel, directora de Contenidos de Scenic Rights.

Cada vez hay más proyectos televisivos basados en libros, ¿Cómo es la actualidad de Scenic Rights?

El crecimiento de los últimos dos años ha sido brutal, porque durante el Covid las productoras no pudieron producir, pero sí que tuvieron que trabajar. Con lo cual, tuvieron que aprovechar ese tiempo leyendo y desarrollando. Y vinieron mucho a nosotros. Esta situación la vimos rápidamente y nos pusimos a analizar el mercado literario para producciones que fueran «Covid-friendly». Es decir, producciones contenidas, que se pudieran hacer más en set, que no requirieran grandes envergaduras y que fueran relativamente sencillas para salir y grabar post Covid.

¿Por ejemplo?

Hay muchas, pero lo que se ha vendido durante el Covid todavía no se ha anunciado. Las cosas que se han estrenado este año, por ejemplo, son La templanza y La cocinera de Castamar, que no son muy «Covid-friendly» porque se hicieron antes. Pero de aquí a fin de año sí que veremos algunos anuncios de este tipo de producciones.

¿Cuántos proyectos con derechos de Scenic Rights existen actualmente en marcha?

Ahora mismo hay unos 140 proyectos en preproducción y en desarrollo en diferentes fases.

¿Cómo es la metodología de trabajo con Scenic Rights?

Lo que nosotros hacemos es sentarnos con todos los jugadores del mercado audiovisual: plataformas, estudios, productoras y les hacemos una curaduría: ¿Qué están buscando? ¿Qué es lo que necesitan? ¿Qué está saturado? Y nos suelen dar inputs muy específicos. Con esa información tenemos muy al día las tendencias que se van creando tanto desde las plataformas como a nivel individual en los ejecutivos y vamos al mercado literario, tanto al catálogo que ya tenemos gracias a habernos coagenciado con unas casi 60 empresas entre agencias literarias y grandes editoriales, o seguimos buscando nuevos talentos, historias que se puedan maridar con lo que piden en la industria. Identificamos estas tendencias simplemente gracias a las conversaciones que mantenemos a diario con todos estos clientes del audiovisual y llevamos este análisis a buscarlo en la literatura.

¿Y qué tendencias están viendo en el mercado?

Yo más bien te puedo decir qué es lo que se va a ver dentro de dos, tres o cuatro años. Porque las conversaciones que mantenemos es lo que se va a empezar a desarrollar en unos meses y que se rodará el año siguiente o el siguiente. Es más a futuro que la tendencia actual. Lo que sí está claro es que post Covid las tendencias son historias con mucha luminosidad. La gente se está alejando de historias oscuras, hospitales, dramones. Se viene mucho romance, mucha comedia, mucho feel good y cosas que sean contenidas en cuanto a producción para poder salir a grabar y no tener que hacer una gran súper producción.

¿Cuál es el rol de Scenic Rights en estas producciones? ¿Una simple venta de derechos o se involucran en la producción?

Cada proyecto es un universo y cada cliente pide una cosa especifica. No es lo mismo venderle a un canal que a una productora o una plataforma. A veces directamente nos piden un IP específico que se tiene, se negocia y se da y ellos siguen su camino. Y a veces, gracias a tener toda esta información, para nosotros es muy orgánico tender puentes, crear sinergias, apoyar que se vaya a hacer el proyecto. Para nosotros opcionar una novela está muy bien, pero lo importante es que se haga. Entonces, si tenemos la conexión y las buenas relaciones con una plataforma que sabemos que le gusta trabajar con esta productora y están en la misma línea editorial, para nosotros es muy orgánico poder unirlos y que salga el proyecto adelante, acelerar, empujar ese negocio. Y ahí podemos entrar por ejemplo como productores ejecutivos, pero depende del proyecto. Se puede participar en la arquitectura financiera o no.

El mundo de los podcast también está creciendo de manera exponencial. ¿También venden o compran derechos de este universo?

Los podcasts se están creciendo cada vez más. Ya vemos varias productoras que están empezando a mirar en el mundo del podcast. Incluso María Dueñas ha anunciado hace poco el desarrollo de un proyecto original para podcast. Y sí, nos están pidiendo historias. También tenemos un acuerdo con Storytel que nos permite aportar historias y autores al mundo del podcast. Es muy interesante este nuevo mundo que se abre porque puedes desarrollar un proyecto que no te va a costar lo que te va a costar una producción audiovisual. Y si funciona bien en podcast ya tienes un activo para presentarle a productoras o plataformas.

Además de la venta clásica de derechos, también representan a autores…

Sí, por ejemplo este año hemos estado detrás del first-look deal entre Juan Gómez-Jurado y Amazon o el de María Dueñas con Televisa-Univision. En los últimos años hemos estado buscando las grandes marcas de autores tanto en España como en América Latina. Este año hemos firmado a Elmer Mendoza de México, Cristian Perfumo de Argentina, Alia Trabucco de Chile; o Clara Sánchez de España, cuya ultima novela, Infierno en el paraíso, tendrá adaptación.

¿Representan solo obras de ficción o también no ficción? ¿Y biografías?

Si, por ejemplo el true crime es un género que está cada vez mas demandado. Alia Trabucco, por ejemplo, tiene una novela true crime en Chile, que es Las homicidas. Y tenemos una colección que se llama sin ficción. Son grandes periodistas españoles de sucesos con los sucesos mas mediáticos de los últimos años en España. Esta colección no es una novela clásica de ficción, pero puede servir tanto para hacer un contenido de ficción como de no ficción.
Y aparte del IP tradicional que es la novela o los libros de no ficción, también están los life rights, como el ejemplo que tenemos de Izzy Vega, que es un héroe cubano-americano que acaba de ser condecorado por toda su labor y que tiene una historia espectacular de inflitración en la mafia y eso tiene una serie increíble que se está trabajando.

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