Sergio Pizzolante, fundador de C&T Mobs y representante de Secuoya Studios en Miami, detalla a ttvnews los proyectos originales en desarrollo, entre los que figura la serie basada en el personaje de El Zorro.
Con más de 25 años en la industria, Sergio Pizzolante, fundador de C&T Mobs, ha sido nombrado como representante para América Latina de Secuoya Studios, la ya anunciada unidad de producción original de Grupo Secuoya que busca invertir unos 125 millones de euros para realizar 35 proyectos originales al año, entre los que figuran series como La isla, The School of the Americas, Los 39 y El Zorro.
En diálogo con ttvnews, Segio Pizzolante comparte detalles acerca de este plan y su visión de la industria televisiva en general.
¿Qué implica este desafío junto a Secuoya Studios?
En esta búsqueda de sinergias, socios estratégicos y contenidos que viajarán, vino el proyecto de El Zorro. Lo primero que hicimos fue ir a Hollywood a buscar socios. Había mucho interés, pero a la vez la veían como una serie de nicho, esta cosa de que si es en español tiene que tener menos presupuesto. ¿Por qué? Si hay producción, el lenguaje es secundario.
Con esa premisa fui a España y me reuní con David Martínez. Inmediatamente hubo una química tremenda y arrancamos el desarrollo. Él estaba en otra compañía y al final del año pasado nos comunicó que iba a formar parte del proyecto Secuoya Studios y para nosotros era mejor porque es un socio con muchos más recursos. En este proceso de descubrirnos fuimos desarrollando, no solo El Zorro, sino tres proyectos.
¿Cuáles son los otros proyectos en desarrollo?
El segundo es The School of the Americas, que toca muchísimo a Uruguay, Chile y Argentina. No es la Operación Cóndor, sino todo el arco de la escuela que la CIA montó en Panamá para frenar el avance del comunismo en la región y que terminó siendo peor el remedio que la enfermedad como suele ocurrir.
Y el tercer proyecto es sobre una súper heroína latina, que lo está desarrollando Kevin Griveaux, que es un creador de Marvel. Fue el creador de toda la franquicia de Underworld, esas películas de Kate Beckinsale.
Posterior a eso, David y yo seguimos buscando IPs y, nos dimos cuenta que valía la pena sellar la relación. Tengo el honor de ser su ancla en la oficina Miami. El presidente de Secuoya Studios es James Costos y es quien establece las directrices estratégicas junto a Raúl Berdonés.
Es un plan muy ambicioso el que anunciaron que busca establecer una inversión de 125 millones de euros y 35 producciones originales anuales…
Como plan es muy agresivo y bastante específico. En los próximos 12 a 24 meses se van a empezar a ver cada vez más semillas en la TV de US Hispanic, ya sea por formatos de entretenimiento, documentales o series de ficción. He nombrado algunas, pero también hay otras como Los 39, que es una historia fascinante junto a TVE sobre los indios Taínos y los Caribes. Es como Vikings. Los españoles caen en medio de una batalla entre diferentes etnias indígenas. Creo que la vamos a tener con un canal de cable panregional que aún no hemos cerrado.
Luego tenemos un rodaje que vamos a tener en agosto de este año en Chile con Miguel Asensio. Vamos a rodar en la Isla de Pascua una serie que se llama La isla. Ya tenemos permiso de rodaje. El elenco está confirmado. Son dos mujeres y un protagonista. Pero no puede anunciar los nombres aún.
Es un proyecto que ya está súper avanzando…
Tenemos ya un año desarrollando. Arrancamos en agosto. En la Isla de Pascua el Covid nunca llegó. Vamos a chartear aviones y luego una cuarentena de quince días. Una vez que arranquemos el rodaje nadie sale de la isla por tres meses. El productor es Miguel Asensio, que tiene la productora Tiki Pictures, David Martínez y ZDF de Alemania. El director es Guillermo Amoedo.
¿De cuántos episodios?
Son 8 episodios. Ya tenemos 6 escritos. Se vendió en España, Alemania y EEUU. Con eso ya tenemos cubierto suficiente presupuesto de producción para arrancar y es precisamente una de las ventajas que da Secuoya: no hay que llegar necesariamente al cien por ciento del financiamiento. Secuoya tiene la ambición y la capacidad de fondear déficit cuando así lo amerita.
Esa espalada es necesaria…
Sí, porque hay un entendimiento total de las ventajas que da la ley española. James Costos fue uno de los protagonistas en renegociar los incentivos fiscales de España. Todos los excedentes que se aprobaron a nivel gobierno para traer inversión extranjera. El presidente de Secuoya Studios fue parte de la Comisión Fílmica que trabajó con el gobierno de España.
Hay una unidad de negocio de Secuoya que se especializa en asistir a nuestros socios estratégicos que quieren ir a rodar a España. Esta combinación de servicios de desarrollo de IP, producción, consultoría impositiva o presupuestaria, la Ciudad de la Tele… La construcción va a toda máquina…
¿Cuál es la clave para encontrar IPs internacionales?
Ya van cinco años desde que arranqué C&T Mobs. La visión era combinar la IP con el talento. Siempre he creído que es una simbiosis que en el mundo latino no siempre estuvo. No había que ser muy genio para evaluar la industria y entender que el contenido de alcance siempre está amarrado. Antes no se mercadeaba por ejemplo que una novela era de Fernando Gaitán. El público no lo sabía. Eso ocurría solo en las reuniones de Natpe o LA Screenings. Yo quise apostarle al talento.
El ejemplo fue la serie de Nicky Jam junto a Jessy Terrero…
Yo tengo una relación con CMX de México. Ellos son la agencia más prestigiosa de talentos. Tratábamos de desarrollar el talento. En el caso del proyecto Nicky Jam yo traté de hacerla con Sony, porque Nicky es un artista de Sony. Pero al final no logramos el modelo de negocio. Sony no tenía la misma visión. Y Alejandro Rincón que en ese momento era solo Boomdog, se arriesgó. Arrancamos el desarrollo, la compró Telemundo y en Netflix tuvo un éxito espectacular. Ahora estamos conversando una potencial segunda temporada. Eso lo está manejando Alejandro con Endemol.
Con ese proyecto lo que yo quería hacer era una serie americana en español, que no es lo mismo que hacer una serie latina. Es increíble que tenemos 30 años en este negocio y no entendemos la diferencia entre latinoamericanos y americanos latinos. Son dos ecosistemas totalmente separados. Hay una línea en el medio que no es la frontera, no es Tijuana. Hay un lugar de creatividad. Era una IP internacional como Luis Miguel, Juan Gabriel o Celia.
Y regresando al proyecto de El Zorro, también es un IP internacional con acento latino…
Cuando fuimos a buscar los derechos queríamos hacerla en español porque El Zorro es un personaje que era de California, de Monterrey, y ahí se hablaba español. Claro, van a haber personajes americanos, franceses, rusos… Es multi-language; pero Diego de la Vega es un personaje español. Es una serie latina.
A mí me llena mucho de ilusión. Nosotros imaginamos un Zorro para que viva en plataformas, pero que viva en TV abierta también. Yo quiero que los chicos que no tienen cable o internet puedan disfrutar de El Zorro, como yo lo disfruté cuando era pequeño. Es una gran responsabilidad la que tenemos. No es una serie más. Ese es el compromiso que tenemos con John Gertz. Es una serie familiar. Tenemos un equipo de primera con Carlos Portela, creador de Las chicas de cable y Velvet, y Javier Ruiz Caldera que es el mejor director de comedia y acción en España. Más Jesús Torres y Andy Kaplan. Tenemos tres años armando esta historia.
Por lo que anunciaron, la historia también va a tener un componente femenino fuerte. ¿Qué puede adelantar?
Desde el primer día tratamos de entender el rol de la mujer. El primer personaje femenino es Lolita, que es el interés de Diego. Una mujer muy protagonista y viene de la serie original. Y luego metimos otro personaje que es Nalín. Porque en nuestra historia, el Zorro es un símbolo que va pasando de generación en generación. Por unos rituales indígenas los signos de la naturaleza no eligen a Nalín para tomar ese símbolo sino a Diego, entonces Nalín se convierte en el primer contrincante de El Zorro.
¿Cómo se diseña el plan de rodaje?
El desarrollo esta bastante avanzado. De la mano de las plataformas vamos a llevarla al tono, porque vamos a ir con una plataforma global y luego a TV abierta. Nuestro plan es estar en rodaje a final de año o en el primer trimestre de 2022.
Se va a grabar en Almería y Canarias donde ya existen protocolos de primera y donde Secuoya ya está operativo. La incertidumbre Covid ya no nos afecta.
Así que ahora están buscando los socios que cierre la ecuación…
Hablarles a audiencias globales desde el punto de vista del negocio es muy atractivo, pero desde el punto de vista de la ejecución es ambicioso y, por ende, hay que tener una gran responsabilidad al hacerlo. Obviamente el desarrollo lo tienes que hacer de la mano de la plataforma final, para que ellos te ayuden a darle la forma y el tono. Nuestro Zorro tiene 23 años cuando arranca la historia. Queremos hacer una serie que tenga 10 temporadas.
¿Qué diferencia esta versión de otras anunciadas?
Nos da mucha humildad saber la responsabilidad que tenemos. No estamos haciendo un proyecto más. Está de más de decir que será entretenido, con altos valores de producción y un elenco de primera. Pero repito: estamos tratando de crear una franquicia para las futuras generaciones y que este sea El Zorro de referencia de toda una generación. Y no lo digo por los otros proyectos que hay inspirados en la leyenda.
Luis Balaguer y Propagate tienen una versión en EEUU de una descendiente directa de Diego de la Vega. Ellos están trabajando con John Gertz. Es una serie para NBC y, queremos que les vaya muy bien. Y Paramount tiene una inspirada en Joaquín Murrieta y, que también queremos que les vaya muy bien. Creo que cada una tiene una identidad muy diferente, destinado a audiencias muy diferentes.
Este Zorro en particular creemos que debe vivir en el streaming, pero creemos que debe tener el tono para vivir en TV abierta, que no siempre las series de streaming tienen ese tono. Luis Miguel y Juan Gabriel son perfectos ejemplos. Ideales para streaming, ideales para TV abierta. Nicky Jam era un poco más dura, pero El Zorro tiene ese appeal. The Mandalorian es el gran ejemplo de hoy en día. Es una serie para padres y chicos.
Además de los ya mencionados, también tiene otros proyectos más en desarrollo, entre documentales, películas o la serie juvenil Alex quiere morir junto a Onceloops. ¿Cómo define su rol en la industria?
Mi perfil no era muy común en la industria. Creo que cada vez habrá más gente como yo, en el sentido de que sí, soy productor ejecutivo, pero en realidad me parezco más a un agente. Las agencias de hoy en día están migrando a un modelo híbrido donde producen contenido. Cada una de las tres agencias de Hollywood tienen un brazo productor.
La razón por la que puedo manejar una docena de proyectos en paralelo es porque me asocio con productores totalmente funcionales. Mi trabajo pasa a ser una especie de pívot. No soy una persona que trabajo pitcheando. Me gusta escuchar, entender que están buscando las plataformas y saber qué tipos de proyectos no se están consiguiendo, y entonces poder ayudar a los creadores a desarrollarlos.