En el marco de MipCancun, Billy Rovzar de Lemon Studios, Moisés Chiver de Alazraki Films, y Leonardo Zimbrón de Endemol Shine Boomdog, dialogaron con Rodrigo Ros de TodoTVMedia acerca de cómo enfrentan los retos de producir contenido en medio de una crisis sanitaria.
En tiempos de pandemia, onnde el confinamiento y el distanciamiento social se han vuelto obligatorios en casi todo el mundo, el desarrollo de películas y series conlleva grandes desafíos en toda la cadena de producción.
En el marco de MipCancun, Billy Rovzar, CEO de Lemon Studios; Moisés Chiver, productor y cofundador de Alazraki Films; y Leonardo Zimbrón, director de Scripted de Endemol Shine Boomdog; dialogaron con Rodrigo Ros de TodoTVMedia acerca de cómo enfrentan ellos, como productores, el nuevo paradigma establecido por la crisis sanitaria.
Preproducción
«A mí me tocó el comienzo de la pandemia en medio de estar desarrollando una serie en un cuarto de escritores», comenzó Moisés Chiver. «Lo más difícil fue aprender en el camino cómo resolverlo».
El productor destacó que el problema real llegó cuando comenzó la etapa de preproducción y al momento de tener que aplicar un nuevo protocolo. «Todo fue mucho más lento. El transporte lleva menos personas, hay un orden a la hora de filmar, es muy difícil de que una persona pueda hacer muchos roles, etc.», explicó.
«Eso claro que impacta los tiempos, un 10 o 12% más de tiempo y también 12% más de presupuesto. Para nosotros ha sido aterrador estar realizando pruebas de todo el crew todas las semanas. Nuestro equipo ya tuvo casos positivos y tuvimos que reacomodar todo el plan de trabajo», agregó.
Producción y filmación
«A mí me tocó cuando estábamos desarrollando la segunda temporada de Monarca para Netflix», relató por su parte Billy Rovzar. «Monarca teníamos que finalizarla porque sí pasa más de un año entre que termina una temporada y comienza la siguiente, hay una curva de descendencia de la gente que le importa la historia. Fuimos de las primeras producciones que salimos a filmar en locaciones».
Según el CEO, el proceso de filmación de la serie duró un mes, durante el cual contaron con gran apoyo de Netflix y tuvieron cero contagios. «Ya está pronta y se estrena este año», destacó, y agregó que ahora se encuentran en proceso de filmación de la segunda temporada de Control Z, y una tercera serie, también de Netflix, que aún no pueden anunciar.
«Me di cuenta de que lo más importante es la educación, que el crew entienda la importancia de cuidarse y de quiénes son los que realmente están en riesgo», resumió Rovzar.
Postproducción
«Hay muchos retos. A mí en particular me llegó la pandemia en la parte de postproducción tanto de una película como de una serie, Súbete a mi moto, y fue muy complicada. La tecnología ayuda, pero no hay que dar por hecho que todo se da de manera rápida», relató Leonardo Zimbrón.
El director de Scripted de EndemolShine Boomdog explicó que la postproducción de la serie fue en México y Puerto Rico, y ejemplificó algunos retos como el hecho de que los archivos que se enviaban tuvieron problemas de conexión, o el toque de queda en Puerto Rico que afectó los tiempos por jornadas de trabajo más cortas. «El citar a los actores a hacer voice overs en cabinas en distintas partes del mundo también fue un reto enorme, a veces los hacían en sus hogares con indicaciones de especialistas», agregó.
Nuevos roles
La nueva normalidad implica la aparición de nuevos roles en los sets de filmación, algo que los tres ejecutivos ven como positivo a la hora de asegurar el bienestar de todos los equipos. «Hay roles nuevos en el set que antes no existían, como el Supervisor Covid, que se encarga de que todos usen máscaras, que no haya contactos, y así. Es la temporal normalidad», explicó Rovsar.
«Yo debí contratar un doctor y un epidemiólogo que nos asisten 24 horas, caso por caso, cada decisión debe ser tomada con anticipación para no interrumpir el rodaje», agregó Chiver.
«En México lo que hicimos fue reunirnos ya en marzo y abril con las industrias y comenzamos a platicar sobre los nuevos protocolos, con representantes de todas las áreas que opinaran sobre cómo afectaría, desde fotografía hasta vestuario, maquillaje, los actores y demás», destacó por su parte Zimbrón. «Ese protocolo se ha ido perfeccionando con la experiencia propia y la de otros países».
Para Rovzar, esta nueva normalidad trajo algunos aspectos positivos, como el «aprender a trabajar con crews más chicos» o el aumento notorio en la productividad. «Hay cosas irremplazables pero el 90% no lo es. Estamos filmando más, desarrollando más, porque no hay nadie que te pare en un pasillo y te distraiga. No hay tráfico, no hay viaje. Tenemos definitivamente que comprender que hemos perdido mucho tiempo entre cosas importantes», explicó.
«Eso fue un cambio positivo. Nos está haciendo de acero. Cuando ya no haya Covid, no vamos a tener problemas. Pone todo en perspectiva. Yo tengo muchas ganas de regresar», concluyó.