En la siguiente columna, Gustavo Mónaco analiza cómo la revolución digital del streaming ha reconfigurado la industria del entretenimiento.
*Por Gustavo Mónaco
La revolución digital del streaming no sólo ha reconfigurado la forma en que consumimos entretenimiento, sino que también ha dado paso a una nueva era de tendencias de contenidos y estrategias de producción que modificaron la televisión.
Esta transformación sísmica en los últimos años trajo un crecimiento sin precedentes en la creación de contenidos y una audiencia que acompañó.
Revisamos las principales tendencias de contenidos de la televisión en streaming y los problemas a los que se enfrenta en esta rápida evolución.
La expansión mundial (Global + Local)
La expansión a audiencias internacionales ha resultado un éxito. Netflix es un buen ejemplo, ya que se ha expandido a más de 190 países, incluidas regiones como Asia y África.
Desarrollan producciones locales y licencias globales que las adaptan a las regulaciones de cada región. Estas estrategias y modelos de expansión han transformado la producción de contenidos a escala mundial.
El dominio del contenido original
Los servicios de streaming se caracterizan por una fuerte inversión en contenidos originales, que abarcan un amplio espectro para diferenciarse, atraer y retener suscriptores en un mercado competitivo.
La adquisición de propiedad intelectual (IP) de libros, cómics, videojuegos y otras fuentes para adaptarla a contenidos originales fue un increíble disparador que expandió la producción de series a niveles nunca vistos. Esta tendencia se ha convertido en la piedra angular de las estrategias de streaming.
Este último año, la producción de contenidos comenzó a experimentar una importante transformación. Frente a la crisis de los modelos de suscripción, uno de los principales cambios es la notable reducción del desorbitado gasto de Hollywood en los mismos, este se había disparado durante la época de auge, dando lugar a una proliferación de series originales premium (y no premium).
En respuesta a las presiones económicas y a un enfoque más consciente de los costos, los gastos se están conteniendo o incluso reduciendo en las principales plataformas. Esta reducción ya es evidente en la industria, con una oleada de cancelaciones y «no renovaciones» de programas de televisión.
Esto representa un cambio significativo con respecto a la era de los amplios catálogos de contenidos que eran marca de agua del streaming.
La intensificación del escrutinio de Wall Street y este enfoque basado en la eficiencia sobre los costos del streaming ha dado forma a una nueva mentalidad en Hollywood.
Fragmentación de contenidos y librerías infinitas
Los servicios de streaming añaden continuamente nuevos títulos para atraer suscriptores, lo que provoca una explosión de contenidos, pero también saturación y dispersión.
Los consumidores se enfrentan al creciente dilema de elegir entre un abanico de plataformas genéricas y de nicho, lo que lleva a una experiencia de visionado fragmentada.
Sumado a esta fragmentación y a la fatiga de suscripción, también hay dispersión de contenidos y pérdida de exclusividad. Es crucial encontrar el equilibrio entre la cantidad y la calidad de los contenidos.
Ahora, todos tienen planes de retirar contenidos. Disney y WBD anunciaron planes para eliminar algunos de sus plataformas y sumarlos a la venta a otros medios.
El impacto del FAST en los de los contenidos
El FAST no sólo modificó el modelo de negocios streaming, sino que también amplió las opciones de contenidos, incorporó canales de una sola serie, canales especializados y transformó la experiencia de visionado en un formato lean-back que hizo perder audiencia a la TV lineal tradicional. También incrementó significativamente la disponibilidad de contenidos al hacer accesibles múltiples librerías de archivo.
Desafíos en la nueva monetización
El actual modelo de suscripción está perdiendo su poder de generar crecimiento a largo plazo debido a la mayor y multivariada competencia. Adquirir nuevos suscriptores tiene costos de adquisición que amenazan la rentabilidad.
Equilibrar la monetización sin sacrificar la propuesta de valor de una plataforma es ahora un desafío persistente y se acentúa en los modelos con publicidad. El éxito dependerá siempre de la capacidad para innovar y satisfacer las cambiantes demandas con productos/ofertas híbridas y personalizadas.
Otro cambio significativo es la búsqueda de ingresos con licencias de contenido a otras plataformas. Anteriormente, las plataformas de streaming favorecían un enfoque de «jardín amurallado», con el objetivo de atraer a suscriptores exclusivamente con contenidos originales. Sin embargo, ahora se considera que muchos títulos son más valiosos para generar ingresos publicitarios en las plataformas
FAST u otros servicios SVOD
Ver Band of Brothers o The Pacific (entre otras) en Netflix es parte de este cambio para recuperar ingresos en un modelo de licencias.
Las tendencias de los contenidos están llevando al sector a un territorio inexplorado y la industria del streaming se encuentra en medio de una profunda transformación. Está abandonando el gasto desenfrenado en contenidos originales y adoptando un enfoque más eficiente y consciente de los costes.
Este cambio está provocando una reducción de la oferta de nuevos contenidos originales, una ralentización de los lanzamientos de nuevos títulos y una reconsideración de las estrategias de concesión de licencias de contenidos.
Los grandes estudios están reutilizando sus bibliotecas para diversas plataformas, lo que marca una nueva era de eficiencia en el panorama del streaming. Los consumidores tendrán que adaptarse a un paradigma cambiante, con menos títulos disponibles y contenidos repartidos entre múltiples servicios.
En este entorno ferozmente competitivo, las plataformas deben afrontar los retos de la escalada de los costos de producción y librerías. A medida que la industria siga evolucionando, estas tendencias de contenido darán forma a las estrategias de las plataformas de streaming en todo el mundo.
* Gustavo Mónaco es un consultor experto en Estrategia, Desarrollo de Negocios, Contenidos e Innovación Digital. Asesora a múltiples empresas de la región en el desarrollo de nuevos negocios digitales y proyectos Streaming. Lideró e integró los equipos que lanzaron servicios streaming (SVOD/FAST/AVOD) en América Latina (Paramount+, Pluto TV, Sony Crackle, Cine Ar, Teatrix y otros)