El Parlamento uruguayo aprobó la iniciativa que busca atraer talento al país para un sector pujante de su economía.
El Parlamento de Uruguay aprobó una ley que busca fomentar el arribo al país de técnicos y profesionales del sector de Tecnologías de la Información extranjeros y nacionales. Esta ley tiene el cometido de atraer mano de obra calificada para las empresas del sector, a las que ofrecerá incentivos tributarios.
Los trabajadores que se trasladen al país podrán optar “con relación a las rentas del trabajo por tributar el Impuesto a la Renta de los No Residentes (IRNR)” para el “cumplimiento de los contratos de trabajo en relación de dependencia con empresas con actividad regular y permanente”.
Además, podrán elegir “no beneficiarse del sistema de seguridad social vigente” en Uruguay y en este caso no tendrán la obligación de realizar los aportes correspondientes.
El sector de Tecnologías de la Información tuvo un temprano desarrollo en Uruguay, con un fuerte perfil exportador que lo situó en un lugar destacado en la región. En efecto, Uruguay es el mayor exportador de software per cápita de América Latina y el cuarto exportador en dólares de América Latina de acuerdo con datos de 2021.
En los últimos años el sector mostró un fuerte dinamismo y creció muy por encima del resto de la economía. Según las últimas cifras disponibles, publicadas por la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), la facturación del sector ascendió a casi US$ 1.950 millones en 2021, esto es 3% del PIB de Uruguay.
Las exportaciones crecieron sostenidamente en los últimos 10 años. Según los últimos datos de la CUTI en 2021 se exportaron US$ 1.006 millones, con Estados Unidos como principal destino, seguido de Reino Unido, Chile y Colombia.
El sector reúne a unas 530 empresas que emplean aproximadamente 24.000 personas. Si se incluyen las microempresas, el empleo asciende a 27.400 personas, según información del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Quienes se atengan a la nueva normativa deben cumplir tres condiciones: ser extranjero o uruguayo y no haber sido considerado residente fiscal en Uruguay en los cinco ejercicios fiscales anteriores al traslado; trabajar a tiempo completo en territorio uruguayo, es decir presencia física efectiva de al menos dos tercios de los días del año civil y generar ingresos exclusivamente a través de contratos de trabajo en relación de dependencia, relacionados directamente con actividades en el sector de las TIC.
Las condiciones deben renovarse anualmente. La nueva ley estará vigente para los contratos laborales iniciados hasta el 28 de febrero de 2025 inclusive, y, en tal caso, se ofrecerá un marco temporal en el que los profesionales de las TIC pueden aprovechar estos beneficios.