Se trata de una medida del impacto en el PIB, que incluye tanto el gasto directo en la producción, como el que se produce en la cadena de suministros.

Netflix estrenó Pedro Páramo, película basada en la icónica novela de Juan Rulfo, el debut en la dirección de Rodrigo Prieto, llevado a cabo con un equipo de artistas y técnicos mexicanos de altísimo nivel y prestigio.

La producción se distingue por el trabajo llevado a cabo detrás de cámaras, ya que en cada secuencia se ve reflejado el esfuerzo de numerosos extras, artesanos, decoradores, vestuaristas y constructores de set, que hicieron de Comala una realidad en sus dos periodos: el apogeo y la fulminante caída.

La importante derrama económica que provocó Pedro Páramo demuestra una vez más el enorme poder de las industrias culturales. De acuerdo con datos de Netflix, el filme contribuyó con más de $375M de pesos a la economía de México. Se trata de una medida del impacto en el PIB, que incluye tanto el gasto directo en la producción, como el que se produce en la cadena de suministros.

El equipo de producción estuvo conformado por más de 550 técnicos y artistas. Y tan solo en San Luis Potosí, contó con más de 2 mil 500 colaboradores. Como ejemplo, esto derivó en más de 14 mil 900 noches de hotel reservadas en ese estado y en más de 900 extras que participaron en las filmaciones en San Luis Potosí.

Por su parte, el departamento de diseño de vestuario colaboró con artesanos y sastres de varios estados de la República, y se produjeron, entre otros, huaraches de Comala, Colima; sarapes de Contla, Tlaxcala; sastres charros de Aguascalientes y rebozos de Tenancingo de Degollado, en el Estado de México. En total, se diseñaron y fabricaron más de 5 mil prendas utilizadas durante el rodaje.

Respecto a la música, la banda sonora involucró la participación de más de 30 músicos tradicionales de diversos estados como Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Puebla, Chiapas y la Ciudad de México.

Al hablar sobre cómo trajo el libro a la pantalla, Prieto destacó que «para la filmación, realizada durante más de 50 días en los estados de Nayarit, San Luis Potosí y Ciudad de México, se requirieron muchos exteriores, calles con características específicas, plazas, fondas y la Media Luna, que es un lugar muy importante en el libro».

Francisco Ramos, VP de Contenidos de Netflix para Latinoamérica, destacó: «No existe una forma más clara de demostrar el compromiso de Netflix con México, con su industria audiovisual y con nuestros miembros, que con esta película. El impacto que tienen en la sociedad las industrias culturales es de un enorme calado, no sólo por la obra en sí, sino por la derrama calculada en miles puestos de trabajo de alta cualificación y remuneración. La obra Pedro Páram’ tiene un valor que perdura en el tiempo y esta adaptación al cine lo tendrá también».

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