A.MAR donde el amor teje sus redes se transmite en horario estelar por Univision. Con una historia que promete seguir conquistando corazones.
Por Rosa Fuentes, desde Buenos Aires
La nueva apuesta de TelevisaUnivision, A.MAR donde el amor teje sus redes, llegó a la audiencia hispana de Estados Unidos el pasado 19 de mayo y no tardó en posicionarse entre los favoritos del prime time. Tras el éxito cosechado en México, la historia de Estrella Contreras y su lucha por sacar adelante a su hija Azul ya forma parte del top 5 de la programación.
Conversamos con Ignacio «Nacho» Sada, productor ejecutivo de la telenovela, sobre los retos, emociones y aciertos detrás de esta adaptación del éxito chileno Amar Profundo.
Sobre el estreno de la telenovela en EEUU, Sada comentó: «Nos dio mucho gusto que con el primer capítulo fuimos bien recibidos. Estuvimos en el top 5 de la programación y eso, para nosotros como equipo, es una gran satisfacción. Pero, sobre todo, es una señal de que el público se está conectando con la historia».
¿Qué tiene A.MAR que crees que la hace resonar con la audiencia actual?
Yo creo que A.MAR es una historia que poco a poco se va a ir compenetrando con el público. A.MAR tiene una estructura muy sólida. Por sólida quiero decir que tenemos un poquito de todo para todos. Está la pareja protagónica —David Zepeda y Eva Cedeño— pero también una serie de subtramas que no son simplemente elementos decorativos, sino historias colaterales que nutren la narrativa principal.
¿Qué implicó adaptar una historia como Amar Profundo al contexto mexicano?
La obra original es de un escritor muy talentoso chileno, Jonathan Kuchakovich. La adaptación en México estuvo a cargo de Juan Carlos Alcalá, Rosa César y su equipo. Son una mancuerna muy sólida que ha trabajado años con TelevisaUnivision. Adaptar siempre es un reto: hay que trasladar circunstancias sin perder la esencia de la historia. Y creo que lo logramos.
¿Por qué eligieron Nayarit como escenario para las grabaciones?
La historia se desarrolla en una comunidad de pescadores artesanales, y en Nayarit encontramos el escenario ideal para que eso sucediera. Necesitábamos una comunidad pequeña, no un gran puerto. Buscamos esa cercanía, esa intimidad, y creo que logramos transmitirla visualmente.
¿Dirías que A.MAR representa una nueva forma de hacer telenovelas clásicas?
A.MAR es un melodrama como tal, actual. Eso nos demuestra que la telenovela puede contarse de manera moderna sin perder su esencia. La telenovela clásica no es cursi ni vieja. Es un formato que, bien adaptado, sigue vigente.
Esta historia es prueba de ello: toca temas actuales como el oficio de la pesca artesanal y presenta personajes muy potentes. Además, es una historia blanca, para toda la familia. El objetivo era que tanto las amas de casa como los señores puedan entretenerse, dejar atrás la rutina y emocionarse.
La protagonista es una madre soltera. ¿Cómo aborda A.MAR este tema desde una perspectiva contemporánea?
Hoy en día ser madre soltera ya no es un problema. El género de la telenovela ha evolucionado con eso. Pero siempre hay algo que permanece como núcleo: el amor. Y donde hay amor, también hay desamor. A eso le vamos sumando ingredientes para crear una historia que se siente real, que conmueve y que acompaña.