Concluye una nueva edición de Mipcom, destacándose el regreso a la casi normalidad, la presentación de nuevos contenidos, las incertidumbres respecto al futuro de Natpe, los nuevos modelos de monetización, la búsqueda de acuerdos de coproducción, el reparto de beneficios sobre la producción y el futuro de los ingresos por venta publicitaria en las plataformas SVOD.

*Por Rodrigo Ros, desde Cannes, Francia

Una nueva edición de Mipcom tuvo lugar del 17 al 20 de octubre en el Palais des Festivals de Cannes. Un mercado especial, marcado por el regreso a la «casi normalidad» de los encuentros cara a cara y con un número de participantes que rondó los 11 mil asistentes, según informó la organización del evento.

Por otra parte, este jueves el evento cerró sus puertas quedando en evidencia un fuerte descenso en la asistencia, como es común durante la jornada final. De todas maneras, la agenda de conferencias continuó este cuarto día de evento, destacándose la charla sobre el panorama de los contenidos más frescos, a cargo de la consultora The Wit.

En cuanto a los temas que más han sido evocados durante esta nueva edición de Mipcom, es oportuno destacar la incertidumbre en torno al futuro de Natpe, que parece ya muy próximo en fechas.

Asimismo, destacan las diferentes reflexiones en torno a los modelos de monetización de contenidos desde diferentes ópticas. La guerra de los streamers aparenta haber cambiado definitivamente de campo: de la lucha por un crecimiento de la masa crítica, a una casi obsesión por la rentabilización del catálogo de contenidos.

Y si durante la última edición de Iberseries & Platino Industria uno de los temas centrales en la agenda de conferencias ha sido las nuevas formas de financiación de contenidos, durante esta última edición de Mipcom, el acento parece haber quedado sobre las formas de monetización.

Así lo demostró una de las principales intervenciones del evento, a cargo de Marco Bassetti, CEO de Banijay, quien consideró que es necesario repensar el por qué de la no participación de los productores en el reparto de beneficios tras el lanzamiento y posterior éxito de determinados contenidos seriados.

También así lo demuestran las conversaciones en torno al futuro de la TV con la integración de espacios publicitarios en las plataformas SVOD y la consecuente redistribución de la torta publicitaria.

La misma reflexión surge tras el análisis de la comercialización en masa de los Fast Channels, así como las nuevas formas de coproducción.

En suma, un evento que ha dejado grandes reflexiones y más incertidumbres que certezas, en un contexto de encuentros y reencuentros que dejan la sensación de haber vivido una crisis sanitaria, algo así como un siglo atrás.