El país busca crecer en todas las áreas del sector para consolidarse como el gran hub audiovisual en español para el mundo. Además de la activación de facilidades e incentivos fiscales locales para la producción internacional, surgen importantes planes de gigantes como Netflix, Amazon o Secuoya Studios. La inversión internacional podría llegar a los 1.380 millones de dólares para 2026.
México es el mercado hispano más relevante de América Latina, no solo por las dimensiones de su plaza, sino por su condición de país limítrofe con EEUU, con el cual comparte, además, profundos lazos comerciales y culturales.
El país norteamericano es una cantera inagotable de talento que cruza el Rio Bravo, y que, de la mano de nombres como Alejandro González Iñarritu (Amores perros, Birdman, El renacido), Guillermo del Toro (La forma del agua, Pinocho) o Alfonso Cuarón (Gravity, Roma); en los últimos tiempos han dejado en alto la bandera mexicana en las grandes ligas del audiovisual.
Pero, más allá de estos fenómenos culturales, es posible delinear ciertos aspectos que hacen al país Azteca unos de los mercados más fructíferos -junto a EEUU Hispano y España- al momento de pensar en el desarrollo y la producción del contenido en español.
En la actualidad, son unos 600 millones de personas las que hablaban español en el mundo, lo que lo convierte en el segundo idioma más hablado. Y este factor es algo a tener muy en cuenta. Tan solo en México son más de 126 millones. En EEUU los hispanos representan más del 31% de la población.
Esta comunidad internacional hispanoparlante está ávida por consumir contenido en español y más en tiempos en las que las plataformas de streaming se extienden a nivel global y provocan consumos inusitados de programación en español.
En este contexto, México se posiciona como el gran mercado proveedor de contenidos en español. Ciudad de México se sitúa como primera en el ranking de ciudades con producción audiovisual de América Latina.
La evolución de este mercado se da junto al boom de las plataformas de streaming que en paralelo a sus lanzamientos comenzaron a demandar contenido premium localizado.
En primera instancia, este contenido fue series de ficción, como la recordada Club de Cuervos, primera serie original de Netflix hecha en México en 2015.
A partir de este puntapié inicial, se desarrolló en el país un pipe line de contenidos que comenzaron a copar las pantallas locales e internacionales, a la vez que colaboraron a la consolidación de algunas productoras independientes como punta de lanza de esta nueva época del audiovisual mexicano, entre las que figuran casas como BTF Media (Maradona, sueño bendito), Lemon Studios (Control Z), Argos Media Group (Ingobernable, Oscuro deseo) o Dopamine (Hernán).
Este contenido alimenta el catálogo de servicios OTT, entre las que figuran como las más populares en México: Netflix, Amazon Prime Video, Claro Video y ViX. También existen otras plataformas como HBO Go, Disney+ y Star+, Paramount+, Blim, Cinépolis Klic, entre otras, que tienen una presencia importante en el mercado mexicano y que alanza la cifras de 109 servicios, según un informe de la consultora BB.
Según los nuevos datos revelados en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares del Inegi, casi el 80% de la población de México está conectada a internet. En 2022 se registraron 93,1 millones de usuarios de internet, un aumento de los 88,6 millones del año anterior.
De acuerdo con el más reciente estudio de la consultora internacional Olsberg SPI, la inversión extranjera realizada en 2022 en la producción audiovisual en México fue de $12 mil millones de pesos (unos 676.000 millones de dólares).
El estudio da cuenta de que México es atractivo para los generadores de contenido audiovisual, principalmente por la calidad del talento técnico, sus locaciones e infraestructura, los bajos costos, la proximidad a la principal industria audiovisual del mundo, que es EEUU y, finalmente, la posibilidad de cubrir desde México la demanda mundial de contenido audiovisual en español.
En tanto, plataformas como Netflix y Amazon han anunciado la creación de hubs de producción e inversiones en el país de unos 300 millones de dólares, mientras que en Brasil se habla de otros 250 millones, lo cual se explica por las estimaciones que se hacen para el 2026, cuando habrá en la región alrededor de 100 millones de suscriptores, y una demanda potencial por delante, si se consideran los 600 millones que habitan en la región.
En el caso de Netflix, la plataforma pretender realizar en promedio 50 producciones originales, ya sea locales o globales, filmadas en el país. Se espera que estos proyectos generen alrededor de 3.000 empleos directos e indirectos.
«Es una oportunidad muy grande la que tenemos en México: vivimos en un país donde no importa cómo ande la economía o cuáles sean los problemas sociales, la gente quiere ir al cine y encender el televisor. Hay mucho respeto por la audiencia mexicana», comentó Alonso Aguilar, director de Contenidos Locales Originales para México de Amazon Studios.
Además, a inicios de este año, Secuoya Studios -unidad de producción del español Grupo Secuoya- anunció un ambicioso plan para crear el Guadalajara Content City, otro gran hub de producción emplazado en una de las ciudades más representativas del país.
BTF Media y Secuoya desarrollan el Guadalajara Content City – TTV News (todotvnews.com)
Este nuevo hub de producción se pone en marcha coincidiendo con la aprobación de los nuevos incentivos fiscales para las producciones audiovisuales rodadas en Guadalajara, un anuncio realizado por el gobernador del estado, Enrique Alfaro, en un evento celebrado en la primera edición de Content Americas 2023.
A estas trascendentes inversiones en producción y centros de producción, se le debe incluir las ofertas locales como los Estudios Azteca, los Estudios Televisa o los Estudios Gabriel García Márquez -propiedad de Argos Media Group, empresa en la que tiene mayoría accionaria TelevisaUnivision-, que han tenido en los últimos años fuertes inversiones para ampliar sus capacidades y servicios.
Estas inversiones incluyen la producción de películas, series, documentales, formatos, animación; así como la contratación de talento, productores, directores, guionistas y técnicos locales.
La producción audiovisual en México es un campo en constante evolución, que enfrenta desafíos y oportunidades en igual medida. En la actualidad, se debaten distintos aspectos relacionados con este tema, que van desde la búsqueda de financiamiento hasta la creación de contenido relevante y la distribución efectiva.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la producción audiovisual en México es la falta de financiamiento suficiente para la creación de contenido de alta calidad. Aunque existen diversas instancias que otorgan apoyo económico a este sector, como el Fidecine o el Eficine, la cantidad de recursos sigue siendo limitada.
Si bien en el país no existe a la fecha un plan maestro para el desarrollo de la industria audiovisual local, sí lo hay desde el punto de vista de los estados o localidades, donde se promueve a partir de film commissions y otra clase de organismos gubernamentales, el fomento del sector, y en especial el de la inversión extranjera en la producción audiovisual.
De acuerdo con el más reciente estudio de la consultora internacional Olsberg SPI, la inversión extranjera realizada en 2022 en la producción audiovisual en México fue de $12 mil millones de pesos.
«Un incentivo de producción audiovisual competitivo a nivel mundial podría más que duplicar esta inversión en México a 1.380 millones de dólares para 2026. Por el contrario, no hacer nada para competir en un mundo de incentivos a la producción, conduciría a un debilitamiento de los niveles de producción del país», aseguró el análisis de Olsberg·SPI.
«Este año vamos a estar en un crecimiento de entre el 8% y 9% sobre lo que se produjo en el 2022. Es un crecimiento abundante. Hay nuevos jugadores, nuevas producciones, nuevas plataformas, que ya están filmando aquí y que están tomando sus decisiones en México para América Latina», comentó a ttvnews Guillermo Saldaña, director General de la Comisión de Filmaciones de Ciudad de México, en el marco de la presentación de los resultados del Anuario Estadístico 2022 del organismo.
El anuario registra que en el último año se realizaron 1.289 proyectos. Del total de producciones, 15 fueron acreditadas como «100% mexicanas». Además, se incorporaron 161 casas productoras al catálogo, que suma 2.708 en total.
En 2022, 320 productoras estuvieron activas. Además, los números muestran que la oferta de estudios y foros de grabación y producción es «creciente»: el último año se construyeron más de 28.000 metros cuadrados destinados a estos espacios.
Y tras el stand by de la pandemia, ahora todo parecería dirigirse en una misma dirección: fomentar y asegurar facilidades para que la industria audiovisual mexicana crezca de la mano del crecimiento de los grandes players internacionales.
Además de los ya mencionados Netflix, Amazon o Secuoya; productores independientes como Telemundo Global Studios, The Mediapro Studio, Fremantle, Banijay, Estudios TeleMéxico o Caracol Televisión; han desembarcado en México con objetivos claros y serios para generar contenido para el mercado local e internacional.
«La llegada de Caracol Televisión a México pretende estrechar los lazos y construir relaciones de aprovechamiento recíproco que permitan generar empleo, oportunidades y ampliar la oferta, en un país que se ha convertido en uno de los centros de producción más importantes del mercado regional de entretenimiento», explicaron desde la compañía.
Asimismo, México es una de las mayores plazas de localización de contenido a nivel mundial. Según datos del Consejo de Empresas Mexicanas de la Industria del Doblaje (CEMID), en México se realiza el 70% del material audiovisual en español que se ve a nivel global (cine, TV y plataformas).
En el mercado mexicano hay unas 35 empresas de localización y el sector genera alrededor de 1.000 empleos directos y aproximadamente 6.000 indirectos.
«Si bien hubo una contracción después de la pandemia, estamos en 101 series. En México antes filmábamos dos, quince series al año. Hoy estamos filmando 100. Solamente por los Estudios Gabriel García Márquez pasaron 280 mil personas. Ahora estamos levantando la cabeza. Estas cifras hablan de cómo está la Ciudad de México. Es una expansión única de una industria inexistente. Antes era TV Azteca, Telemundo y Televisa. Nosotros como productores independientes éramos pocos; ahora son casi 90 las productoras. Eso habla del nivel de crecimiento de la industria», destacó a este medio Epigmenio Ibarra, CEO de Argos Media Group.
La iniciativa #QueMéxicoSeVea, lanzada por Netflix en 2021, ha permitido que la industria audiovisual mexicana cuente con más proyectos y recursos para su desarrollo.
«Pienso que hay beneficios fiscales muy claros, y no son dramáticos, no es que el gobierno tiene que dar dinero; son facilidades, deducciones a producciones que van a venir del exterior. Esas devoluciones les hace la diferencia para que puedan contratar más y mejor talento. Eso es lo que estamos viendo en otros países. Esto es un primer paso», dijo Benjamín Salinas, CEO de TV Azteca.
Todos estos planes se inscriben en la actualidad en un contexto donde la inflación en EEUU y México parece hacer mella en los proyectos y las grandes plataformas buscan hacer rentables sus servicios luego de estos primeros años de posicionamiento, competencia e inversión en producción original local.
En este ambiente plagado de desafíos y oportunidades, México camina y se alista para el gran salto.