Una presunta violación dentro de la casa de Gran Hermano en 2017 y la filtración de un video relacionado ha provocado una fuga de anunciantes que ha obligado a la compañía a suspender la producción de la próxima edición del formato.
El formato Gran Hermano se ha colocado en el centro de la polémica durante las últimas semanas en España por el caso de una presunta violación dentro de la casa y la posterior fuga de anunciantes.
El origen del caso es la edición 2017 de Gran Hermano en España, cuando la propia producción del programa advirtió una presunta violación.
Si bien el caso sigue su curso en la justicia y se conoce desde entonces, días atrás El confidencial digital filtró un video donde se veía la manera en que fue informada la concursante de su presunta violación.
El mismo despertó una colérica reacción en los medios y las redes sociales y una posterior fuga de anunciantes de la edición actualmente al aire del formato, GH VIP 7. Hasta el momento, han sido 50 los anunciantes que abandonaron el show pese a sus aplastantes números de rating.
La crisis llevó así a Mediaset a suspender la producción de la próxima edición, GH DÚO, que tenía estreno previsto en enero.
La noticia fue revelada por La Vanguardia y confirmada luego por varios medios, que aseguran que desde Mediaset pidieron a Zeppelin TV, productora de la adaptación española de Gran Hermano, suspender la producción.
Paralelamente, se le pidió a la productora Bulldog adelantar la producción de Supervivientes, que se estrenará así a finales de febrero por Telecinco.
En enero, mientras tanto, Mediaset decidió estrenar La isla de las tentaciones, adaptación local de Temptation Island, que aún no tenía fecha de estreno.
Los movimientos de parrilla tuvieron sus consecuencias en Canal 5 de Italia, que comparte las facilidades de producción de Supervivientes en Honduras con su par española y que tenía previsto estrenar primero su versión local.