Dos millones y medio de personas ven fútbol de forma pirata en Francia. El recurso se da mediante IPTV (difusión ilegal de la señal televisiva utilizando protocolos de internet) y streaming compartido en redes sociales. Esta práctica es más común entre los menores de 35 años, donde el 11% recurre a esa actividad. Más de un 60% de los encuestados reconoce este comportamiento debido al alto costo de las suscripciones, y solo el 37% lo considera una violación de la ley. Los franceses estarían dispuestos a pagar un máximo de 23 € al mes por el fútbol, menos de lo que cuestan las suscripciones actuales.

Estos datos surgen de un relevamiento publicado el 31 de agosto pasado por la consultora Odoxa, sobre una población de más de mil encuestados. Francia atraviesa un problema mayúsculo con la piratería, a partir de dos escenarios que colisionan y se potencian:

– La venta de los derechos de TV del fútbol francés para el período 2024-2029 se estima en los 660 millones de euros.

– Esos ingresos representan una caída del 11 por ciento con respecto al ciclo anterior (2021-2024) que generó 1.000 millones de euros.

– Los ingresos de TV representan entre el 50 y 75 por ciento de los ingresos totales de los clubes.

– DAZN tiene la exclusividad de los partidos en Francia, a un costo mensual de 29.99 euros.

– Los aficionados franceses recurren a la piratería en protesta por el costo que aumentó más de 6 euros mensuales con respecto a la suscripción de la temporada anterior.

El estado de situación es tema de conversación pública en Francia, allí donde el fútbol interesa. Eso es lo que motiva que una consultora como Odoxa haya tomado el asunto para hacer su relevamiento. En especial cuando la audiencia francesa viene de demostrar que está dispuesta a pagar por contenido deportivo relevante: los franceses vienen de pagar entre 9.99 euros y 13.99 euros mensuales por todos los Juegos Olimpicos en el streaming de Max, con lo cual tienen una comparación de tarifa reciente como para tomar su decisión como consumidores.

La búsqueda alternativa del fútbol frances por afuera del sistema de suscripción a DAZN registró un hecho inédito que debería poner en alerta a los propietarios de derechos y sus licenciatarios: Cazé TV, el canal de streaming de Brasil, que adquirió los derechos de Ligue 1 para ese territorio, tuvo que bajar la transmisión de un partido porque en el chat aparecieron fanáticos francés que cambiaron su IP para poder ver el juego y evitar el bloqueo regional. El canal suspendió la transmisión y ahora fortaleció las normas de seguridad con plataformas como Twitch y YouTube para impedir esa práctica.

Sobre esta problemática, según publicó el diario deportivo L’Equipe, la liga le informó a los clubes que deberá reducir un 24 por ciento en los pagos correspondientes por derechos debido a que la cadena BeIN, que compró un partido por fecha, se retrasó con su pago.

Los datos finales del reporte de Odoxa revelan que el 65 por ciento de los encuestas reconocen que recurren a la piratería en respuesta al costo de la suscripción y solo el 15 por ciento de los que respondieron se mostraron interesados por la propuesta de DAZN.

Las cifras indican que actualmente el 5 por ciento de la población francesa mira el fútbol de su liga de manera ilegal y que la piratería aparece como respuesta a una oferta que no encuentran atractiva.

El país que organizó los Juegos Olímpicos y que mostró altos índices de audiencia de TV paga, ahora recurre a otras vías para mirar el fútbol.