El trabajo con plataformas globales como Netflix y Prime Video ha marcado un punto de inflexión en el desarrollo de la productora.
La productora uruguaya Salado atraviesa un momento de expansión y consolidación en el mercado audiovisual internacional. Tras el éxito de títulos recientes como Senna y Porno y Helado, la compañía se prepara para una nueva etapa marcada por coproducciones con Argentina, Brasil y España, y por el desarrollo de un catálogo diverso que combina cine y series de distintos géneros.
Lucía Silva, productora ejecutiva a cargo del departamento de Contenidos de la compañía, analizó el presente y futuro de Salado en conversación con ttvnews durante Iberseries & Platino Industria.
«Han sido proyectos muy desafiantes, especialmente Senna por su magnitud, pero a la vez nos han permitido demostrar el nivel de producción que tiene nuestra industria, la calidad de profesionales con los que contamos y el posicionamiento de Salado como casa productora uruguaya», destacó Silva.
El trabajo con plataformas globales como Netflix y Prime Video ha marcado un punto de inflexión en el desarrollo de la productora: «Son procesos exigentes que nos impulsan a elevar los estándares y a trabajar siempre con la mirada puesta en la mejora continua. En Salado hemos tenido experiencias muy positivas, que nos han enriquecido profesionalmente y abierto nuevas puertas».

La vida con él (Che)
Un catálogo diverso en marcha
Entre los proyectos en desarrollo más avanzados, la ejecutiva mencionó:
Mi vida con él (Che): largometraje basado en las memorias de Hilda Gadea, primera esposa de Ernesto “Che” Guevara, en coproducción con la argentina Arboleda.
La Agencia: sitcom de humor rioplatense junto a los guionistas Tomás Montemagno y Matías Medici.
Exilio: serie coproducida con Brasil y Mercado Films sobre la huida y exilio de João Goulart, presidente brasileño.
La última fuga: thriller psicológico e histórico inspirado en el libro de Iván Kirichenko, ambientado en la tensión política de los años 70 en Uruguay.
Ladrón que roba: película basada en el robo al Congreso argentino en el año 2000, escrita por Sebastián Tabany, ambientada en la antesala del colapso económico de 2001.
Alianzas estratégicas y diferencial de producción
Silva remarcó que la construcción de redes de trabajo es clave para la compañía: «Creemos firmemente en las alianzas y en la construcción de redes para dar viabilidad a los proyectos. Hoy colaboramos de manera orgánica con productores y productoras de Argentina, México, Brasil y España, consolidando coproducciones que potencian cada propuesta».
En cuanto al diferencial de Salado en un entorno cada vez más competitivo, la productora subrayó su método de trabajo: «En Salado trabajamos nuestros contenidos de manera integral y comprometida, realizando una curaduría exhaustiva y cuidadosa de cada proyecto. Creemos que este enfoque es un diferencial clave y se refleja en los resultados».
Además, Silva destacó el atractivo de Uruguay como destino de rodajes: un sistema de incentivos sólido y confiable, con un cash rebate competitivo en la región y el respaldo de la Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ACAU).
Adaptarse a un mercado en transformación
La ejecutiva también señaló que la globalización de la industria y la irrupción de nuevas ventanas han transformado los modos de presentar los contenidos: «Hoy no basta con tener buenos contenidos: también es esencial cómo los presentamos al mundo. Los procesos de pitching son vitales para destacar entre la enorme cantidad de propuestas que circulan. Como productores debemos estar atentos a las tendencias de la industria, a los cambios en las narrativas, en los géneros y en la duración de los contenidos, para responder con creatividad y flexibilidad a estas nuevas demandas».
Con una estrategia que combina tradición, alianzas internacionales y visión innovadora, Salado se consolida como uno de los principales referentes de la producción audiovisual uruguaya en el mapa global.