El CEO de Argos Comunicación, una de las productoras independientes más importantes de México, explica a ttvOriginals los desafíos de producir ficción y crear industria en un país donde el duopolio se ha acabado.
Durante el reciente Natpe Miami, se presentó al mercado internacional Iberseries, el primer festival internacional de series en español que se realizará en Granada (España) del 25 al 30 de mayo.
En representación del Comité Asesor se encontraba Epigmenio Ibarra, CEO de Argos Comunicación, productora fundamental en el ecosistema audiovisual mexicano, responsable de series para compañías como Netflix (Ingoblernable, Yankee), Telemundo (El señor de los cielos, Enemigo íntimo) y Viacom International Studios (Dani Who?, Ana), entre muchas otras.
ttvOriginals dialogó con Ibarra sobre su compromiso con la industria de México y de todo el universo de habla hispana.
¿Qué impulsa a Argos a involucrarse en iniciativas como Iberseries?
Recibimos una invitación de Raúl Berdonés y para mí es un honor y un privilegio acompañar una iniciativa tan importante. Argos y Secuoya comparten una visión y una pasión: contribuir con algo más para la industria de producción en español, más allá del crecimiento de nuestras empresas.
Hacemos cosas que inciden en la industria, que van más allá del desarrollo de proyectos. Construimos infraestructura para atender las necesidades de la industria, mejoramos el equipamiento y apostamos a la formación de capital humano.
Un ejemplo es nuestra iniciativa con CasAzul, que habrá de convertirse este año en la Escuela Superior de Artes Escénicas y Audiovisuales.
¿De qué manera afecta a la industria mexicana el auge de las series premium?
Tenemos un problema real. Pasamos de una producción básicamente telenovelera a una producción predominantemente de series. Y pasamos de producir 5 series al año a producir 40 o 50. Solamente nosotros, el año pasado produjimos 12, y este año estamos en una cifra similar. ¿Con quién lo vamos a hacer? ¿Dónde están los gaffers, los directores, los escritores… para atender a este volumen de trabajo? Hay que hacer industria.
Y hay que hacerla en un país donde no había industria, porque había un duopolio. La televisión abierta concentraba producción y distribución, y eran dos cadenas. Hoy hay tres cadenas, pero el protagonismo ya no está en la televisión abierta.
¿Cómo afronta Argos este nuevo protagonismo de la producción independiente?
El mundo es distinto. La dispersión y la independencia del talento se vuelve clave. Las productoras independientes tienen el reto de crecer y de hacerse pequeñas de acuerdo a los proyectos, y de competir por el talento que está en el mercado libre.
Nosotros siempre hemos tenido esa visión, no creemos en las exclusividades. Creemos que el caldo de cultivo del talento es la libertad.
Pero la libertad es una utopía mientras no hay mercado. Hoy hay mercado y uno puede ser libre y puede escoger. Y eso es lo mejor para los actores, escoger el mejor proyecto; para los escritores, escoger al mejor productor; para los directores, encontrar la serie que les conviene…
Estamos en un mundo cambiante y retador. Es muy emocionante lo que estamos viviendo, y más emocionante todavía pensando en esos 557 millones de personas que hablan español y en la gente de habla inglesa que ya comienza a leer subtítulos. Eso nos emociona.
¿Qué proyectos nos puede adelantar para 2020?
No podemos dar detalles de contenidos aún. Pero sí grandes proyectos: desarrollar los Estudios García Márquez, desarrollar las facilidades de sonido, estamos terminando las primeras seis salas de América Latina bajo el mando de Martín Hernández, dos veces nominado al Oscar, y estamos afinando toda la estructura de servicio.
Y nuestras cuatro compañías productoras (Argos Contenido Original, Argos Televisión, Headroom y Algo Súper Ocurrente) están trabajando con distintas compañías globales, y eso nos llena de satisfacción.