Hugo Coya, gerente general de Del Barrio Producciones, detalla a ttvnews la actualidad de la productora peruana que acaba de reestrenar Dos hermas en América TV, y apunta a coproducir con un socio español la serie premium La hija del conquistador, basada en la vida de Francisca Pizarro.

Del Barrio Producciones ha sido una de las pocas productoras independientes de América Latina que durante la pandemia ha seguido su line up de ficciones. Durante el 2020, la productora peruana ha estrenado en América TV las ficciones Mi vida sin ti y La otra orilla.

Asimismo, el pasado 1 de marzo, América TV reestrenó Dos hermanas, telenovela que había sido suspendida con 11 episodios al aire en marzo del año pasado y que ahora tiene su esperada continuación.

En diálogo con ttvnews, Hugo Coya, gerente general de Del Barrio Producciones, detalla la actualidad de la productora, que además de nuevas ficciones para América TV alista la serie premium La hija del conquistador junto a un socio coproductor español, entre otros proyectos audiovisuales que incluyen -además de TV-, películas y documentales.

Me imagino que muy contento con el reestreno de Dos hermanas por América TV…

Ha pasado un año desde que suspendimos las grabaciones a raíz de la crisis sanitaria. Estábamos con cierto temor, porque si bien somos una de las pocas productoras en América Latina que ha continuado produciendo durante la crisis -ya que reiniciamos operaciones en junio-,por suerte no hemos tenido ni un solo caso de contagio en nuestras producciones.

Con Dos hermanas la particularidad era que tenía una historia más compleja que lo habitual; se desarrollaba en varias ciudades del país, el número de extras era mucho mayor y los protocolos de bioseguridad obligaban a la distancia social, entonces no podíamos abocarnos a la historia. Y era una historia que ya había comenzado. Ya teníamos 11 capítulos al aire y el público ya la conocía. Esperamos el mejor momento, y felizmente pudimos grabar, pero tuvimos que hacer adaptaciones a la historia.

Por otro lado, hace unos días se estrenó la serie El último bastión en Netflix. Todo un acontecimiento para la industria audiovisual del Perú. ¿Qué significa este logro en su calidad de productor?

Antes de Del Barrio fui el presidente de TV Perú. Y durante mi gestión se decidió hacer una serie de 35 capítulos. Lo hice con la clara intención de que fuera un producto exportable. Primero en el aspecto técnico. Fue la primera serie peruana grabada en 4K. El despliegue y la escenografía fueron pensados para una plataforma de streaming. No solo se convirtió en la primera serie peruana que ingresa a Netflix, sino además la primera serie de una televisora pública de América Latina que ingresa a una plataforma. Lo cual me llena de orgullo y emoción. Debo agradecer a Cecilia Gómez y a Tondero que fueron quienes realizaron todas las gestiones.

En Netflix está logrando buenas reacciones…

Fue una historia escrita y pensada para un público que no solo fuera del Perú, sino que fuera comprensible y no localista. El resultado ha sido sorprendente. En una semana ya es la cuarta serie más vista del Perú. Está en el Top 5 de España. Y en Argentina, México y Colombia me han dicho que está a punto de ingresar en el Top 10. La acogida de la serie ha sido realmente extraordinaria, superando cualquier expectativa.

¿Cuál es el estatus de la serie histórica anunciada en 2020 junto a España?

Con La hija del conquistador, que es el título tentativo, en este momento lo que estamos haciendo es adaptando el proyecto, que era de 2 temporadas de 13 capítulos cada uno, porque la situación es distinta. Estamos en una pandemia, por lo tanto, estamos pensando en un proyecto de una sola temporada, pero siempre con la misma esencia, con actores peruanos y españoles, que se filme en el Perú y en España. Estamos en conversaciones avanzadas con productoras españolas. Sería en calidad de coproducción, pero ya estamos muy avanzados con los personajes.

¿Qué puede adelantar sobre la historia?

Hemos adquirido los derechos del libro de la historiadora María Rostworowski, que se especializó en la conquista del Perú y tiene un libro sobre la vida de Francisca Pizarro, que es considerada la primera mestiza peruana. Estamos esperando a que la pandemia nos permita avanzar. Es un proyecto que va a tener muchos extras y locaciones. Estamos avanzando con la adaptación de la mano de Santiago Rocangoglio. Ya estamos casi en las finales.

¿Cómo sigue el proyecto?

Se lo presentaremos a los socios españoles que ya están esperando. Es un proyecto que va sí o sí a una plataforma. Aquí no estamos pensando en TV abierta como estreno. Como antecedente está El último bastión, que es una serie histórica y ha demostrado que es un tema que tiene oportunidad en las plataformas. También Inés del alma mía se acaba de estrenar en Amazon y es más o menos una historia de la misma época.

¿Qué otros proyectos internacionales está desarrollando Del Barrio Producciones?

Tenemos un proyecto de película también histórica. Es la historia de Dora Mayer, una alemana que se radicó en Perú y fue precursora de los derechos de las mujeres y los indígenas. Ella vino muy joven a principios del siglo XX y quedó fascinada con el Perú. No ha recibido el suficiente reconocimiento. Hicimos un corto que se llama Zulen y yo, dirigido por Michelle Alexander con la actuación de Norma Martínez.

El proyecto es hacer un largometraje. Estamos en proceso de preproducción. Entonces ya no solo es TV, sino que incursionamos en la industria cinematográfica. Está bastante avanzado. He tenido la oportunidad de hablar con la Deutsche Welle en Natpe del 2020 y se mostraron muy interesados; confiamos que pueda ser una coproducción con Alemania.

También hay un documental muy avanzado. ¿Cómo ha quedado el plan de rodaje con la pandemia?

El proyecto está en stand by. Se llama Hatum Vilcabamba. Así es como se denomina el lugar. Un complejo arqueológico descubierto en años recientes. Es sobre un equipo de arqueólogos. Está listo para grabación, pero lamentablemente mientras no baje la pandemia no podemos tener fecha. Pero no solo es por la pandemia sino también por las condiciones climatológicas. Es un lugar inaccesible de los Andes. No hay carreteras. Hay que ir a caballo, luego a pie durante cuatro días…

Y en cuanto a la relación como América TV, ¿cómo se viene el 2021?

Acabamos de renovar el contrato de exclusividad de cinco años. Estamos muy entusiasmados. Con América TV, además de ser el canal líder, tenemos una relación que ha ido creciendo con el tiempo. Nosotros tenemos el horario estelar desde hace 15 años y la sociedad ha sido altamente beneficiosa para amabas empresas. Hay una posibilidad de ampliar este vínculo; no solo producir para el prime time, sino en otros horarios, pero todo está condicionado por la pandemia, por eso no quisiera hacer ningún anuncio.

Nosotros hacemos tres producciones al año. Producimos los 12 meses del año. Nuestras producciones además se exportan. Se ven en varios países. Tenemos ya un mercado conquistado y ahora la demanda ha sido mayor con esto de la pandemia. Entonces tenemos producciones que ya están prevendidas. Nunca nos había sucedido antes.

¿Puede mencionar algún proyecto que se venga?

Estamos preparando una serie musical que todavía no tiene título y tampoco protagonistas. Deberíamos empezarla en mayo. Es un proyecto que está condicionado por la pandemia. No se puede planificar como en un año normal. Es una situación compleja.

¿Cómo está el Perú en el contexto del desarrollo audiovisual?

Tenemos una serie de ventajas comparativas. A distancias muy cortas tenemos variedad de escenarios. Puedes estar en un desierto y a 20 minutos en medio de los Andes y, a 45 en la selva amazónica. Los costos de producción son -comparativamente con otros países- muchísimos menores, desde estudios, salarios, impuestos, seguros. Y no hay las trabas que muchas veces impiden grabar con cierta libertad.

Hay una nueva ley de cine que incluye a la TV y estimula la producción de parte del Estado. Todo eso hace que el Perú sea más atractivo para poder grabar. Y hay una predisposición de los peruanos en colaborar. Sabemos que hemos estado rezagados en relación a otras industrias. Nos hemos puesto los pantalones largos. Esperemos que el nuevo Gobierno continúe con esa línea. Tenemos un marco legal, directores, productores y técnicos con experiencia internacional y eso permite darle seguridad a quien decida venir a Perú a grabar.