Film Dub, apuesta por la flexibilidad ante los nuevos formatos y mercados, como el de India y South Arabia, de dónde consideran vendrá la próxima sorpresa para el mundo audiovisual.
Con producción de Luis Cabrera, desde Los Ángeles
El 2025 arrancó con fuerza para Film Dub, una de las principales compañías chilenas de doblaje y distribución, que este año presenta como su mayor desafío, la adaptación a los formatos verticales y la comprensión de los nuevos mercados en expansión como es el caso del mercado asiático y específicamente, el k-content.
Cristina Littin Menz, CEO de la compañía chilena Film Dub, señaló durante su paso por LA Screenings, que el año comenzó muy bien. «Con distintos desafíos como los formatos verticales. Entender nuevos mercados como el asiático, que irrumpió de una manera brutal para nosotros. En eso estamos», dijo.
Según Littin, enfrentarse al contenido vertical, los ha llevado a desarrollar una cadena de trabajo mucho mayor, con una cadena de producción más extensa. «El trabajo es el mismo, pero el tipo de delivery es distinto. Porque hay que hacer todo el proceso en diferentes formatos».
Para cumplir con la dinámica del mercado, la compañía ha tenido que crecer mucho internamente. «Hemos tenido que tomar otras áreas que antes no tocábamos tanto, como las áreas de postproducción», señaló la ejecutiva.
Luego de un 2024 que Littin califica como un «año extraño», la compañía ha debido adaptarse a una nueva realidad de flujos de trabajo y cantidades de contenido, especialmente considerando su doble rol como dobladores y distribuidores. «Nos tuvimos que acomodar a una nueva realidad y cantidades de contenidos. Tenemos que adecuarnos al nuevo flujo de trabajo».
Humanizando el contenido
Film Dub ha adoptado una postura clara y ética frente al uso de inteligencia artificial en su trabajo. «Por protocolo y compromiso con nuestros talentos, la IA no se utiliza en nuestros procesos de voz y está firmado en nuestros contratos, salvo que el cliente pida ese servicio», dijo Littin.
La ejecutiva reconoce que la IA puede ser útil para tareas puntuales, pero subraya que el corazón del trabajo sigue siendo humano: «En procesos de revisión e investigación sí podemos recurrir a la IA, pero en general hasta hoy no es mucho lo que podemos usar. El proceso es absolutamente humano, aun cuando el material que recibimos no lo sea. Ahí es donde le damos el valor agregado», aseguró.
El auge en Asia
Cristina Littin destaca con especial atención el crecimiento del mercado asiático, tanto por el peso de los contenidos coreanos como por la proliferación de apps móviles que trabajan con contenido vertical.
«Hay una tendencia clara: lo coreano que antes era animé, hoy es drama convencional. Y lo otro, son la cantidad de apps con formatos verticales, la mayoría desarrolladores asiáticos, que compran contenidos en distintas partes del mundo», indicó.
Con los ojos puestos en una industria que cambia a gran velocidad, Littin se enfoca en mantener la capacidad de adaptación como una ventaja competitiva: «Espero que sigamos creciendo en los distintos formatos que vayan apareciendo, que tengamos la flexibilidad para adecuarnos a lo que el cliente nos pide. Quisiéramos tener más presencia en el mercado asiático, tanto en India como en South Arabia, que son los territorios donde creemos que vendrá la próxima sorpresa para el mundo audiovisual», concluyó.