Hernán Musaluppi, Diego Robino y Santiago López, cofundadores de Cimarrón, detallan a ttvnews el modelo de la productora uruguaya que tiene luz verde de dos plataformas para filmar una ficción en México y otra en Brasil.

La uruguaya Cimarrón -que ya tiene un amplio recorrido en cine- comienza a proyectar su presencia en el mercado internacional a través de la producción de series premium.

Es que la productora independiente con base en Uruguay y oficinas en Argentina y Brasil ya tiene luz verde para filmar sus dos primeras series originales, una en México y otra en Brasil, ambas para dos plataformas OTT.

En paralelo, Cimarrón tiene en codesarrollo un par de proyectos de series con el director Adrián Caetano (El marginal, Sandro de América), entre otros.

En diálogo con ttvnews, Hernán Musaluppi, Diego Robino y Santiago López, cofundadores de Cimarrón, comparten detalles sobre la productora, los proyectos y las oportunidades de Uruguay como hub regional.

¿Cómo definen el modelo de Cimarrón?

Hernán Musaluppi (HM): Cimarrón es una mezcla bastante particular porque Diego [Robino], Santi [López] y yo; venimos de lugares opuestos. Diego viene de la publicidad y yo del cine de autor. Y Santiago de la consecuencia de ese choque…

La idea de Cimarrón es la de llevar adelante la búsqueda y el desarrollo de contenido. Uno trabaja con ideas, guiones y directores. La irrupción de las plataformas hizo que en principio haya lugar para todos.

Nosotros intentamos ser bastante fuertes desarrollando contenidos desde el Cono Sur para ser producidos en cualquier lado. No tenemos un límite en ese sentido. Buscamos, desarrollamos y producimos contenidos para dónde sea interesante y con aquellas personas que nos interese trabajar. Muchas veces en una relación directa con una plataforma o muchas veces en relación con otra productora internacional y en función de eso con la plataforma.

Y otra pata es la de los servicios de producción, donde además Uruguay tiene incentivos muy atractivos, por lo que las plataformas se están fijando en Uruguay y afortunadamente también en nosotros para canalizar las series. Esos son los dos modelos de negocio donde -en un punto- uno sostiene al otro.

¿Cómo es el trabajo desde lo creativo?

HM: Recibimos ideas de directores o de autores con los que queremos trabajar. Estamos trabajando con Adrián Caetano con dos o tres proyectos. Ahí lo que hacemos es desarrollar mínimamente y después conseguir desarrollar a través de una plataforma o productora internacional. A veces surge de nosotros. Estamos comprando derechos de obras literarias o tenemos alguna idea. En general codesarrollamos con los directores.

SL: Tratamos que los proyectos tengan cierta versatilidad, en el sentido que puedan ser una serie o una miniserie. Hoy quizá pensás de una manera y la devolución de una plataforma es otra. Necesitas que tu material tenga poder de adaptación.

¿Qué otros proyectos de series tienen?

Santiago López (SL): Estamos con dos series que son contenidos originales. Una para México con una plataforma importante y otra para Brasil con otra plataforma importante.

HM: También estamos desarrollando series sobre dos o tres libros que ya opcionamos; un thriller, una de young adults y una serie documental para México.

¿Qué pueden adelantar de estas dos series?

SL: Estamos en las dos con el green light, preparándonos para poder producir este año, que ya es todo un tema. Nosotros siempre estamos diseñando los proyectos para tener una pata en Uruguay. Estos dos ya estaban pensados desde ese lugar. Y hoy Uruguay ofrece una oportunidad que no hay en otro lado. Si todo sale bien, en el corto plazo vamos a empezar estas dos producciones.

¿Cuáles son las ventajas de producir en Uruguay?

Diego Robino (DR): Uruguay es un mercado -no solo de los primeros que abrió para filmar- sino que da proyección de seguridad trazable. No es algo menor. Se está bien con la pandemia, la inflación no se disparó, el tipo de cambio se mantuvo estable. Esas son las inseguridades productivas que cualquier otro mercado va a tener que afrontar.

La ventaja tiempo-espacio en Uruguay tiene que ver con estas cosas. Más allá de la pandemia, Uruguay ya venía siendo un punto de seguridad productiva. La pandemia lo aceleró. El manejo financiero de la plaza suma muchísimo. Y en Uruguay ya se está filmando. Los protocolos se hicieron en acuerdo entre técnicos, productores, Ministerio de Salud y Ministerio de Trabajo…

SL: Lo que hizo el coronavirus es que permitió que hoy estemos con un montón de presupuestos a nivel de servicios. Hoy Uruguay es competitivo, además de tener nuevos incentivos.

HM: Este contexto es un milagro en la región y si a eso se le suma los incentivos, es un microclima. Uruguay es barato y tiene nivel de producción. Porque hay otros también baratos, pero el tema es la relación entre costo y calidad. Y ahí Uruguay es competitivo.

Uruguay salió a con varios programas de incentivos…

DR: El nuevo paradigma de la producción también está en el valor de producción. Y a eso es lo que apela Uruguay con el cash rebate. A lo que apuntamos los productores en la creación de estos planes no es a una simple competitividad, sino que es una competitividad también basada en que se pueda apostar al valor de producción. En ese lugar es donde Uruguay se ubica como una plaza atractiva.

¿Qué oportunidades ven en esta industria acelerada?

SL: Es una gran oportunidad para tener varias líneas de desarrollo. Hemos aprovechado este tiempo en poder diversificar nuestras producciones. Cimarrón tiene la virtud de ser flexible. Hoy hacemos todo, producciones originales y servicios de producción. Entendemos muy bien qué es lo que quiere la plataforma y también qué necesitan los productores.

HM: Hay una concentración brutal y nosotros estamos pensando con una cabeza global con el objetivo de producir en cualquier lado. Y hay una infinita cantidad de oportunidades para vender contenido. Estoy descubriendo apps que hacen cosas de 10 minutos y ya los formatos te dan la idea de cómo desarrollar un proyecto.

DR: Es interesante. Hay un cambio en el paradigma. Hoy el formato también te da ideas. Todavía no sabemos a dónde va a ir esto. Los formatos van a ser más cortos e interactivos. Yo creo que es un buen momento para ser productor independiente con espalda.

HM: Esto nos ha llevado a una reflexión interna de qué tamaño tenemos que tener, cómo es nuestro esquema de trabajo…

SL: Hoy las plataformas tienen un diseño de producción que es más parecido a hacer cine en capítulos que tener una productora de tele. Buscan una cabeza de producción creativa, donde vos te involucres… Las series de ficción parten de ese paradigma, donde van a buscar ese aparato que viene más de la producción de cine que la tradicional.

DR: Es duro para productoras chicas. Es duro llegar al talento. Es duro llegar a la financiación previa. Es duro hacerte lugar en una plaza productiva si no se tiene el poder de negociación. Con Cimarrón fue lo primero que intentamos ver y posicionarnos en un lugar. Tenemos esta visión y por eso esta sociedad y esta manera de estar parados en varios países para poder generar este músculo.

¿Cuáles son los próximos pasos para Cimarrón?

HM: Apuntamos a que -apenas se destrabe todo- hacía al último tercio de este año empezar a hacer realidad las dos series originales. De hecho, de una ya tenemos fecha de inicio en octubre y para la otra la fecha de inicio depende de nosotros. También a que tengamos para el año que viene las dos series en el aire. Ya se está hablando de segundas temporadas de ambas series… El otro objetivo es tener entremedio otros dos desarrollos confirmados con plataformas o productoras.

¿Tienen pensando participar en mercados de TV?

HM: Nunca hicimos mercados de TV porque viajamos mucho por los festivales, pero apenas abra el mundo vamos a hacer al menos dos mercados. Uno juega el partido que puede jugar. El arco es muy amplio. A nosotros las películas nos amplifican el nombre de los directores que muchas veces son los que alimentan nuestras series. De hecho, estas dos series tienen a dos directores de cine.