Además de los impresionantes datos de suscriptores, el mercado aplaudió el anuncio de que, en breve, dejarán de recurrir a deuda para financiar sus series.
Netflix presentó el martes de esta semana sus resultados financieros correspondientes al cuatro trimestre del 2020. Y las cifras anunciadas fueron mejores que muchas de las previsiones más optimistas: la OTT cerró el año con 203 millones de suscriptores.
Pero además de ese impresionante número, el anuncio más aplaudido por el mercado pasó por el estado de las finanzas de la compañía, que se aproximan a un hito trascendente para su historia: esperan lograr flujo de caja positivo en un futuro inmediato.
Traducido a lenguaje cotidiano, significa que Netflix no volverá a necesitar de endeudamiento para financiar sus series y películas.
Hasta la fecha, la compañía se ha endeudado en 15.000 millones de dólares desde 2011.
Pero ahora cuenta con un efectivo de unos 8.200 millones, el cual planea utilizar para reducir su deuda al mínimo.
Eso, junto a una línea de crédito no utilizada de US$ 750 millones, ha llevado al CFO de la plataforma a anunciar que «creemos que ya no tenemos la necesidad de obtener financiamiento externo para nuestras operaciones diarias».
Además, ha asegurado que el siguiente paso será la recompra de acciones para dar ganancias a sus accionistas.
«Le damos mucha importancia a la flexibilidad del balance, por lo que continuaremos invirtiendo agresivamente en las oportunidades de crecimiento que se nos presenten. Pero, si tenemos un exceso de efectivo, se lo devolveremos a los accionistas a través de programas de recompra», explicó Spencer Neumann.
Netflix cerró el 2020 con un beneficio neto de 2.761 millones de dólares, un 47,9% más que en 2019. Sus ingresos, en tanto, fueron de 24.996 millones de dólares (+24%).
Sus acciones se dispararon a máximos históricos tras los anuncios.