Tras haber sido premiada como el proyecto en desarrollo de mayor proyección internacional en el CIIF Market, la serie uruguaya La roca y el mar toma impulso para encontrar caminos de coproducción y financiación. Los productores Alfonso Lourido y Ana Semino cuentan a ttvOriginals los secretos del proyecto.
El pasado viernes 30 de abril, el CIIF Market 2021 entregó su primer premio al proyecto La roca y el mar, de la productora uruguaya Carajito Films.
La serie, un drama de época en clave de thriller, fue elegida como el proyecto en desarrollo con mayor proyección internacional de los presentados en el mercado canario y por eso sus productores, Alfonso Lourido y Ana Semino, se llevaron un premio de 1.200 euros para asistir a un mercado internacional de su elección.
Sin embargo, el premio va mucho más allá de la dotación económica. «Para nosotros haber ganado este reconocimiento certifica que vamos por buen camino. El encuentro con expertos en el CIIF y sus devoluciones han enriquecido nuestro punto de vista acerca de cómo seguir», asegura Ana, productora ejecutiva de la serie, en diálogo con ttvOriginals.
La roca y el mar se ambienta a principios de 1900 y narra la historia de Eloísa, una joven con aires liberales y escandalosos, cuyo padre la envía a la Isla de Flores a trabajar en la caótica administración del Lazareto, en donde son aislados en cuarentena los inmigrantes que llegan de todo el mundo. Eloísa pronto descubrirá que el bien y el mal son solo caras de una misma moneda en este mundo inhóspito, arrasado por el viento y la desesperanza.
«En 2019 cocreamos y coescribimos con Marcio Migliorisi la serie para presentarla ese mismo año al fondo de desarrollo del PUA [Programa Uruguay Audiovisual] en Uruguay. Lo ganamos y eso nos permitió continuar desarrollando el proyecto», cuenta Alfonso sobre el origen de La roca y el mar.
La serie se convirtió así uno de los primeros contenidos premiados en la fase piloto del PUA, programa que nace con dos grandes objetivos: atraer rodajes internacionales a Uruguay, y promover el desarrollo, producción y postproducción de obras nacionales. Tras el éxito de ese primer año, en noviembre de 2020 el gobierno uruguayo lanzó oficialmente el programa.
«Pero vino la pandemia», continúa Alfonso, «así que el camino inicial que pensamos, que iba por una financiación más orgánica de un proyecto pequeño, se fue desdibujando. Además, la serie se presta a una producción más ambiciosa».
Ana ahonda en esa idea: «Del CIIF nos vamos con perspectivas muy interesantes, que pueden convertirse en caminos muy viables para el proyecto. El abanico de opciones ahora es mucho más amplio del que teníamos al inicio. Tenemos muchas ganas de que sea una coproducción, y con Europa sería alucinante».
Es que la historia se presta de manera natural para que se sumen socios europeos. «Narra episodios desconocidos para Uruguay y mucho más para Europa. Es interesante que españoles, italianos, franceses e ingleses conozcan cómo llegaban acá, como inmigrantes europeos», señala el guionista.
Además, es interesante la fusión de culturas que se da en un lugar limitado, como es el Lazareto de la Isla de Flores, y cómo muchas de esas historias y personajes dieron lugar a elementos de la cultura uruguaya actual.
«La protagonista es una mujer joven que estudia Medicina y que se transforma a lo largo de los capítulos, y la serie también aborda cómo era el papel de la mujer en esa sociedad de principios de siglo XX», añade Ana.
Es así que, a corto plazo, el plan de Carajito Films es continuar yendo a mercados en búsqueda de coproducción y financiación. «La búsqueda de socios es clave para que crezca el proyecto en todos sus aspectos, incluyendo la financiación», afirman.
REGRESO A LOS INICIOS
Aunque es una productora vinculada al mundo de la publicidad, Carajito Films nació hace casi 15 años haciendo cortometrajes.
«Las oportunidades nos fueron llevando hacia la publicidad. Vivimos en Ecuador un tiempo, después nos fuimos a Panamá para ampliar el mercado, y después volvimos a Uruguay. Una vez que nos instalamos acá, empezamos a pensar en retomar la parte de ficción, que fue realmente el inicio y la motivación», relata Ana.
«Seguimos también trabajando en publicidad, y nos damos cuenta de que toda esa experiencia y aprendizaje nos sirve muchísimo para esto», añade.
Alfonso no le resta magia al trabajo en publicidad, donde asegura haber tenido «muchas alegrías y experiencias divertidas». Sin embargo, reconoce que el trabajo en ficción les aporta «alegrías desde la creación artística».
Además de La roca y el mar, Carajito se encuentra desarrollando el proyecto de largometraje de ficción Alcanzando la luna, que aborda la vida de una mujer después de los 60 años, mientras atraviesa el síndrome del nido vacío. «El tema nos tiene muy motivados y en el laboratorio Nuevas Miradas de la EICTV de Cuba tuvimos unas devoluciones increíbles», aseguran.
«En ficción los caminos son más largos y se encuentran andando», terminan. «Nosotros estamos abiertos a explorar distintas vías para que los proyectos salgan adelante».