Un nuevo informe de Ampere Analysis predice que el gasto mundial en contenido televisivo aumentará solo 2% en 2023, la tasa de crecimiento más lenta en 10 años.
Tras años de inversiones desmesuradas en producciones originales y eventos televisivos, que dio lugar al denominado «peak TV», parecería ser que el derroche en gastos en contenido ha terminado.
Así lo indica al menos un nuevo informe de la consultora Ampere Analysis, que predice que el gasto mundial en contenido televisivo, incluido el deporte, aumentaría solo un 2% a US$ 243 mil millones durante el próximo año.
Esta sería la tasa de crecimiento más lenta en 10 años, a medida que las plataformas OTT y los canales comienzan a controlar sus presupuestos.
A modo de comparación, el año pasado el aumento fue de 6% a US$238 mil millones, y el gasto fue de solo US$ 128 mil millones en 2013, según Ampere.
Ampere dijo que los vientos en contra económicos ejercerían presión sobre las finanzas de los hogares y el gasto en publicidad, lo que obligaría a empresas como Netflix y las emisoras tradicionales a repensar su inversión desenfrenada en contenido.
La consultora también predijo un cambio hacia una programación más barata. «Los servicios seguirán centrándose en el contenido original para competir en un mercado abarrotado y sensible a los costos, pero ya estamos viendo un cambio en la puesta en servicio del contenido para incorporar un mayor volumen de formatos sin guión más baratos», dijo Hannah Walsh, gerente de investigación.
Disney y Warner Bros. Discovery superarán este año a Comcast como los dos mayores inversores en contenido original, según Ampere. Gastarán US$ 10.5 mil millones y US$ 9.5 mil millones respectivamente.
