Netflix acaba de probar el primer bocado de un menú que varias plataformas de streaming ya han pedido y consumido dentro de su plan de captación y retención de suscriptores: la adquisición de derechos deportivos que ya cuentan con un audiencia preexistente y cautiva. En ese aspecto, Netflix, algo ajeno a su costumbre, ha ido hacia el otro lado del péndulo. Jugará de “visitante” por primera vez.

El acuerdo NFL-Netflix marca un hito real en el panorama del streaming deportivo, ya que por primera vez Netflix se expande a los deportes en vivo con derechos exclusivos para dos juegos de la NFL: los juegos de Navidad de 2024. La alianza será por tres temporadas y también incluye al menos un juego en Navidad de 2025 y 2026. Estimaciones del mercado señalan que el acuerdo le costará a Netflix algo menos de 150 millones de dólares por juego, lo que se considera un movimiento estratégico para aumentar sus ingresos publicitarios y la participación de los espectadores.

Netflix hasta aquí había ensayado con el deporte en vivo dentro de un entorno protegido y un ecosistema propio: hoyos de golf entre pilotos de F1 y golfistas profesionales; una exhibición de tenis entre Rafa Nadal y Carlos Alcaraz y el próximo 20 de julio una pelea entre el influencer Jake Paul y Mike Tyson, vieja gloria de los pesos pesados del boxeo. Sportainment con todas las letras. Esta vez Netflix se comporta como un broadcaster: compra derechos e interviene en un nuevo territorio.

La NFL lleva varias temporadas recostada sobre las plataformas de streaming para llegar a audiencias más jóvenes y diversificar sus canales de transmisión. Esta asociación con Netflix es una continuación de esta estrategia, luego de acuerdos anteriores con Amazon y Peacock para derechos exclusivos de transmisión de partidos de NFL.

Según algunos analistas consultados por NBC, este partnership también anticipa un fuerte potencial de crecimiento para Netflix desde los patrocinios, ya que también se estima que los dos juegos del día de Navidad generen más de 185 millones de dólares en ingresos publicitarios, con un CPM (costo por cada mil espectadores) máximo proyectado de 50 dólares. Esta estimación se basa en una audiencia prevista de aproximadamente 22 millones de espectadores para cada partido. Como se puede apreciar, la NFL y su experiencia consolidada en las diferentes formas de transmitir sus partidos pueden darle a Netflix un análisis de datos acertado y convincente.

Este movimiento de Netflix hacia los deportes en vivo se considera un desafío directo a la NBA, que tradicionalmente domina la programación deportiva del día de Navidad con su programación de cinco juegos navideños. Con más de 260 millones de suscriptores globales, la entrada de Netflix a los deportes en vivo es un avance significativo que podría remodelar el panorama competitivo de la transmisión deportiva si continúa su tendencia en la adquisición de derechos.

Esta asociación refleja la anunciada tendencia sobre cómo los servicios de streaming se inclinan hacia deportes en vivo para atraer y retener suscriptores.

Acá radica la fortaleza de la alianza de NFL con Netflix. Más por Netflix que por NFL. La estrategia de la NFL para aprovechar estas plataformas es parte de su esfuerzo por diversificar las fuentes de ingresos y acceder a nuevos mercados. Que en el caso de NFL es una estrategia que tiene casi 5 años. Y en el de Netflix es toda una novedad.

Según datos de la propia liga, los partidos de la temporada regular de la NFL tuvieron un promedio de 17,9 millones de espectadores en 2023, igualando el segundo promedio más alto desde que comenzaron los registros en 1995.

Este crecimiento fue respaldado por aumentos de al menos el 24% en dos de los cinco paquetes bajo nuevos contratos televisivos, contribuyendo a un incremento del 7 por ciento con respecto a la temporada anterior. La audiencia promedio más alta registrada se mantiene en 18,1 millones desde 2015.

El streaming se ha convertido en una parte integral de la estrategia de la NFL para llegar a una audiencia más amplia, siendo la edad promedio de la audiencia de Prime Video de 48,5 años, mucho más joven que la edad promedio de los espectadores que ven la NFL en la televisión tradicional y que se acerca a los 55 años.

Se presume que la alianza con Netflix podría llegar a profundizar esa tendencia de rejuvenecer su audiencia y hasta de acercar al público femenino como ha sucedido con la Fórmula 1 a partir del suceso de la serie “Drive to Survive”

En ese sentido, los productos de su propia factoría, que incluyen partidos en vivo y contenido adicional, también han dado buenos indicadores que proviene del streaming: NFL Live alcanzó su mayor audiencia en cinco años con los programas de estudio como NFL Live, Sunday NFL Countdown, Monday Night Countdown y NFL Rewind.

Datos de finales de 2022: la audiencia de NFL Live creció un 30 por ciento interanual logrando su mejor audiencia en cinco años y ofreciendo meses consecutivos de máximos de audiencia de varios años.

Los servicios de streaming como Peacock y YouTube también se beneficiaron con el fútbol americano y consiguieron nuevos récords de audiencia y de interacciones. Peacock atrajo la última temporada a 23 millones de espectadores mientras que YouTube se convirtió en el principal transmisor durante 12 meses consecutivos a fines de enero de 2024 a partir de highlights y otros programas especiales.

Netflix da un paso disruptivo para su modelo de negocios con el deporte, pero no pierde su esencia. En paralelo al gran anuncio con NFL, dio a conocer el estreno de tres documentales producidos en asociación con el Comité Olímpico Internacional camino a los Juegos Olímpicos Paris 2024

Netflix y el Comité Olímpico Internacional (COI) han unido sus fuerzas para ofrecer a los aficionados al deporte una experiencia inmersiva y emocionante en torno a los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta alianza ha dado lugar a la producción de tres nuevas series documentales deportivas que ofrecerán una visión detrás de escena de la emoción, el drama y el esfuerzo de los atletas olímpicos.

Las series son «Simone Biles: Rising», «Sprint» y otra aún sin título sobre el baloncesto olímpico masculino, ofrecerán a los espectadores una mirada exclusiva a las historias personales y deportivas de los atletas olímpicos. «Simone Biles: Rising» sigue la trayectoria de la gimnasta Simone Biles, considerada la gimnasta más condecorada de todos los tiempos, mientras se prepara para regresar a la competición en los Juegos Olímpicos de París 2024.

«Sprint» se centra en atletas de élite del mundo de la velocidad, como Sha’Carri Richardson y Noah Lyles, mientras compiten por el oro en París. La serie sin título sobre el baloncesto olímpico masculino, producida por el equipo que estuvo detrás de «The Last Dance», ofrecerá una mirada detrás de escena de los equipos de baloncesto de todo el mundo mientras luchan por la medalla de oro.

Documentales y juego en vivo. Netflix llegó definitivamente al deporte y toda la industria audiovisual entiende que el juego vuelve a cambiar.