La serie original de HBO es un remake de la famosa novela de Laura Esquivel, de la mano de Ventanarosa Productions con la producción ejecutiva de Salma Hayek Pinault.
Después de nueve semanas finalizó el rodaje de la serie original de HBO, Como agua para chocolate, una adaptación de la exitosa novela de Laura Esquivel, la cual fue filmada en varias locaciones la Ciudad de México y haciendas del estado de Tlaxcala.
Como agua para chocolate es la primera adaptación en formato de serie de la novela homónima, bajo la dirección de Julián de Tavira y Ana Lorena Pérez Ríos y la producción ejecutiva de Salma Hayek Pinault, José Tamez y Siobhan Flynn de Ventanarosa Productions; Sharon Levy, Lisa Fahrenholt y Flavio Morales por parte de Endemol Shine North America; Alejandro Rincón, Jerry Rodriguez y Clara Machado, además de Manuel Vargas, quien supervisa la producción física, por Endemol Shine Boomdog; y Mariano Cesar, Mônica Alburquerque y Anouk Aarón por parte de Warner Bros. Discovery.
El rodaje involucró aproximadamente a 1.200 personas, incluyendo a su gran elenco y equipo de producción, para dar vida a los entrañables personajes de la serie. Como agua para chocolate cuenta con Irene Azuela como Mamá Elena, mientras que Azul Guaita interpreta al amado personaje de Tita. Por su parte Ari Brickman es Don Felipe y Ana Valeria Becerril, Rosaura, hermana de Tita y su rival de amores.
La joven Andrea Chaparro da vida a Gertrudis, Andrés Baida a Pedro, el interés romántico de Tita y Rosaura; mientras que la grandiosa Ángeles Cruz interpreta a Nacha, la cocinera y mentora de Tita. Finalmente, Louis David Horné encarna al personaje de Juan Alejandrez.
Salma Hayek Pinault, productora ejecutiva de la serie por parte de Ventanarosa Productions, señaló que la historia ubicada en tiempos de la Revolución es un clásico de la literatura mexicana. «Habla también de otro tipo de lucha: la de las mujeres lidiando por controlar su propio destino. Ventanarosa está muy emocionada de poder adaptar esta extraordinaria novela de Laura Esquivel para una nueva generación de espectadores», dijo.
Retratar toda la época fue retador, no solo en la selección de locaciones. El vestuario, a cargo de la talentosa Amanda Cárcamo, estuvo basado en prendas de lana como se estilaba en la época de la revolución mexicana en la que tiene lugar la historia.
La serie mostrará que la tradición no siempre es el mejor camino. Los protagonistas Tita de la Garza y Pedro Muzquiz son dos almas enamoradas que no pueden estar juntas debido a las arraigadas costumbres familiares, la cuales obligarán a la protagonista a navegar con tintes y sabores mágicos entre el destino dictaminado por su familia y la lucha por su amor, mientras la acompañan en su mayor refugio: la cocina.
Para lograr mayor realismo en la producción, se requirió de los conocimientos de la ecónoma Maru Rangel. «El gran logro de Laura Esquivel en su novela fue iniciar cada capítulo con una receta y hacerla inseparable de la historia que nos cuenta. La preparación de las recetas marca la secuela de dramáticas emociones y pasiones de Tita. ¡No puedo imaginar el Pastel Chabela sin llorar o las Codornices en Salsa de Pétalos de Rosa sin recordar al mejor amante en mi vida!», señaló.
Además, para prepararse para su rol, el elenco recibió clases de equitación, baile y cocina. También, cada departamento trabajó en varias sesiones con un historiador con el fin de afinar detalles en cuanto a la época en la que se desarrolla la historia.
Ana Lorena Pérez Ríos, directora de la serie, señaló que hacer Como agua para chocolate se convirtió en uno de los retos más emocionantes de su carrera. «Me conectó con el linaje de las mujeres en mi familia, con las tradiciones que cargamos entre generaciones y con el papel de la mujer en una sociedad que constantemente lucha entre el Ser y el Deber Ser. Me llevo una experiencia muy enriquecedora de haber podido contar un mundo emocional profundo y lleno de matices».