Nicandro Díaz, productor de la nueva novela del gigante mexicano, detalla a ttvnews el proceso de adaptación y producción del melodrama basado en el original La quiero a morir de Caracol Televisión.

Hace cuatro semanas comenzaron las grabaciones de Mi fortuna es amarte, la nueva novela de Televisa, adaptación de La quiero a morir de Caracol Televisión y que se estrenará el próximo 8 de noviembre a las 20:30 por Las estrellas.

En diálogo con ttvnews, el productor Nicandro Díaz comparte detalles acerca de la adaptación y la producción de esta novela de 87 episodios.

¿Cuándo comenzaron las grabaciones?

Estamos ya en la cuarta semana. Contentos y motivados, con un grupo de personas muy comprometidas.

¿Cómo se gesta el proyecto de adaptación?

Normalmente hacemos investigaciones tanto con autores de obras originales, echamos un vistazo al acervo de Televisa y a las televisoras que son socias de Televisa, como es el caso de Caracol de Colombia.

En este caso Caracol nos compartió varias obras que ya han desarrollado y dimos con La quiero a morir, que fue la que nos llamó más la atención y que pensamos que se podía adaptar más al público mexicano. Es un original de Luis Felipe Salamanca. La adaptación está a cargo de Juan Carlos Alcalá, Alejandra Díaz y Rubén Núñez.

¿Qué características pesaron al momento de elegir adaptar La quiero a morir?

En primera instancia hay una diferenciación de clases bien marcadas. Y en México la hay como tal. Y el relacionar a dos personas que pertenecen a dos mundos tan distintos siempre resulta atractivo. Por otra parte, tiene valores universales. México está viviendo un proceso desde hace algunos años, donde las mujeres han ido desarrollándose de tal forma que han estado ocupando puestos importantes en las empresas y en la política y este empoderamiento se ha hecho más latente cada vez.

Esta es la historia de una mujer que ha estado dedicada a su casa y que al final del camino -por una estafa que le hace su propio marido- es necesario que trabaje y saque adelante a sus dos hijos. Entonces, el que no sea una mujer dependiente, el que no sea una mujer que radique su valor en su doncellez sino en su parte épica de heroína, es lo que siento que las mujeres logran más su identidad.

Desde siempre depositamos el valor de una protagonista en que fuera buena, que tuviera buenos sentimientos. En primera instancia solía ser dejada, después venía esta transformación donde hacia valer sus derechos. Digamos que hay algunas partes similares, pero actualizada al silgo 21.

Teniendo en cuenta esta actualización a la vida contemporánea, ¿cómo definiría esta novela?

Tiene elementos clásicos, pero no es el melodrama más clásico. También tiene elementos modernos. Creo que es un melodrama con algunos tintes de comedia, que se caracteriza por que una tragedia que vive la familia rica, con una tragedia que vive la familia pobre, forman el vínculo de la pareja que damos a conocer en la historia.

¿Cómo definiría al cast?

Tenemos a Susana González como la protagonista y David Zepeda como nuestro galán. Y hay un gran reparto: Luis Felipe Tovar, Chantal Andere, Ramsés Alemán, Sergio Sendel, Lisset, Luz Elena González… Es un elenco amplio de gente muy importante, con mucha trayectoria, pero también tenemos algunos talentos nuevos como Fernanda Urdapilleta y Andrés Vázquez y un niño de seis años de edad: Andrés Sebastián.

¿Dónde se están realizando las grabaciones?

Estamos grabando en un barrio muy popular de la ciudad México que es la Colonia Portales, donde está el taller mecánico, la refaccionaria, donde también tenemos una pensión y un salón de belleza. También tenemos la parte de los ricos en otras colonias. Ahora estamos grabando en un club de golf. Y tendremos locaciones también en el Caribe, en un lugar por definir todavía, pero que podría ser por ejemplo República Dominicana.

¿Cuándo se trasladaría la producción fuera de México?

Creo que lo haremos a mediados de octubre para que nos quede más lejana la temporada de huracanes.

¿Cuántas personas están involucradas en la producción?

Si se cuenta todo el elenco, extras y servicios de apoyo, pueden llegar a ser 140 personas. Hay locaciones que hacemos con portátiles o sea que serán 40 personas. Es una población flotante que varía día a día.

¿Cuántos episodios se grabarán y hasta cuándo será el rodaje?

Son 87 horas y vamos a estar grabando hasta el mes de enero.

¿Los protocolos de sanidad en las grabaciones siguen siendo estrictos o se han flexibilizado?

No ha cambiado nada. El descuido más mínimo es donde viene el problema. Hay una regla en producción que es que todo lo que uno menosprecia es lo que se complica. Hay que estar atento en todo. En el catering tenemos divisiones con acrílico. Tenemos lavabos para desinfectar. Tenemos una paramédica y una doctora que constantemente toma la temperatura. Estamos cubiertos por todos lados.

Ya es un método naturalizado…

Ya forma parte del día a día desde la novela pasada que fue La mexicana y el güero, que estuvo de principio a fin en época Covid. Entonces, son códigos establecidos de algina manera.

¿Cómo es una jornada del productor Nicandro Díaz?

Llegar a los ensayos de la locación, que en este caso considere que es la que es más susceptible a tener algún problemilla. Hemos estado grabando con dos líneas de producción, ambas en locación. Este miércoles ya entramos a foros y dependiendo de las necesidades me desplazo. Después atiendo asuntos de oficina. Por la tarde regreso a la grabación. Y en la noche llego a leer o revisar el material que ya se grabó.

¿Ya tiene otros proyectos en mano?

Si, tenemos dos proyectos. Uno que puede ser Gabriel y Gabriela y otra que puede ser Rosa salvaje, adaptado a la época actual. Estamos deliberando en función de las características con cuál seguimos.