Luis Guillermo Camacho, gerente de Estrategia y Contenidos de Latina Televisión; detalla a ttvnews la actualidad del canal peruano que va por la temporada 27 de My Name Is… de Endemol Shine y acaba de estrenar Jesús, la novela bíblica de Record TV.
Con 36 años de experiencia en la industria de la TV, Luis Guillermo Camacho, gerente de Estrategia y Contenidos de Latina Televisión, comparte con ttvnews la actualidad del canal peruano.
En este sentido, el ejecutivo detalla cómo ha sido las adaptación del canal durante este 2020 tan singular, así como su visión sobre algunos fenómenos televisivos, como es el caso del big talent show Yo soy o el declive del boom de los dramas turcos en la región.
¿Cómo ha sido este año para Latina Televisión?
Hemos pasado una pandemia bien compleja que nos llevó a ampliar el horario de nuestros programas, generando noticieros más largos y más noticieros en la semana. No teníamos informativos el fin de semana y generamos dos o tres más, que terminaron siendo muy exitosos, tanto que los cuatro que ahora tenemos más los programas de reportajes y de opinión los domingos, se van a sostener, porque no solamente nos dieron resultado a nivel de rating, sino nos han ayudado a crecer en el concepto de credibilidad del sistema informativo de Latina Televisión. Además, han sido buenos generadores de inversión publicitaria que apuestan por este formato. En nuestros fines de semana también los programas de humor se han constituido en lo número uno en todos los canales, como es el caso de El Wasap de JB.
¿Cómo han sido las franjas de la mañana y la tarde del canal?
Algunos programas han retornado, como los programas de espectáculos y los talk-shows en la tarde. Hace poco terminamos la temporada del dating show La ruta del amor y, estamos nuevamente con Caso cerrado. Si bien en los otros canales la oferta es de novelas, nosotros hemos dado una oferta de programación en vivo para estar más cerca de la gente. Tuvimos un bajón ya hacia el final de la pandemia, pero hoy que se está recuperando; hemos vuelto a crecer.
¿Cómo ha sido el desafío del prime time?
En el prime una vez que terminó Fuerza de mujer [Woman de Calinos Entertainment], cambiamos la estrategia y pusimos un big show. Volvimos con la temporada 27 de Yo soy. Un programa renovado, con las grandes batallas, un concepto que se generó de la mano de Endemol y que ha sido muy aceptado por ellos. Quizá seamos unos de los países con más emisiones del Yo soy. Tenemos un éxito rotundo, posicionándonos muy cerca de América, ganándole a veces. Lo estiramos hasta el sábado, con dos conceptos: de lunes a viernes con las grandes batallas y el fin de semana con unos especiales que nos han funcionado muy bien.
Y después, pusimos la repetición de la novela Moisés y los Diez Mandamientos [Record TV], que es un contenido muy esperanzador y nos acompañaron muchísimo con altísimos números de rating.
¿Por qué cree que Yo soy ha logrado esa vigencia en la pantalla?
Latina siempre se ha destacado por ser un canal que apoya el talento de los peruanos y Yo soy se ha constituido en el gran caballo de batalla para llevar ese concepto a la TV. Los conductores se han hecho famosos. Esa renovación le permite a la gente divertirse y conocer el talento. Estas grandes batallas se han hecho entre concursantes de temporadas anteriores y que hoy son grandes imitadores. Se ha generado un amor y un hábito por ese producto. Y ha ayudado a que como canal no perdamos tanto dinero en el tema publicitario. Nos ha sostenido. La variación de Latina a este tipo de producto que es muy limpio y sano, nos ha redituado en buenos números y ya casi recuperándonos de la caída inicial de marzo que fue del 60% y, que hoy estamos casi en el 80%.
¿Qué otras ficciones tiene al aire el canal?
Ya hace un par de semanas lanzamos Iffet [Global Agency] en la tarde y le está yendo muy bien. El martes 13 de octubre estrenamos Jesús [Record TV] que va a las 10 de la noche. Son las dos ficciones que tenemos ahora.
¿Qué otros contenidos de terceros programa Latina?
Los sábados y domingos tenemos las tardes de película que para nosotros es muy exitoso. De alguna manera, como dicen acá, Latina es como el Netflix del nivel socio económico bajo. Las películas se han fortalecido. La gente había abandonado el cine en la TV, pero la circunstancia de no tener cines o acceso al streaming, ha hecho que el cine vuelva a funcionar en nuestra pantalla y los números nos han acompañado.
¿Con qué proveedores trabaja regularmente Latina?
Tenemos un acuerdo con Universal, con Sony y con Fox que termina en noviembre por la compra de Disney. Y con muchos de nuestros amigos independientes como los Ledafilms. No les compramos mucho producto, lo escogemos muy a la carta, pero tienen los buenos productos de carácter familiar que es uno de los conceptos que manejamos en el canal.
¿Cómo ha sido este año en relación a la búsqueda y negociación de contenido?
Agradezco muchísimo haber viajado y conocer mucha gente, porque hoy nos ha permitido sentirnos más cerca. Ha sido un tiempo más tranquilo y mucho más productivo. No está la angustia de los mercados y las agendas. La siento mucho más libre. Pero lo más bonito de todo es que -más allá del simple trato de un cliente y proveedor- hay muchos amigos, que nos han ayudado, hemos replanteado negociaciones, han sido demasiado generosos y comprensivos.
Si bien uno extraña poder verlos y hablar, a nivel de productividad ha estado bien. Yo personalmente he decidido no hacerlo con muchas personas. Cuando me llegan las invitaciones de screening, eh preferido no asistir y que nos envíen el material para poder verlo con calma, revisarlo y debatirlo con mi equipo y, tener una mejor devolución.
¿Qué contenido busca Latina en el mercado internacional?
Este año terminamos La máscara [The Mask Singer], que fue muy exitoso. Los últimos tres episodios no los pudimos hacer en vivo con público, pero estamos permanentemente en la búsqueda de formatos. Somos reconocidos por formatos. Hemos tenido en otras épocas La Voz o X Factor. Somos reconocidos por eso y seguimos con eso. Es una búsqueda muy importante hoy, porque lo que viene es la TV en vivo.
Honestamente hemos bajado la búsqueda con los turcos. Encontramos que la novela tradicional turca ha dejado de ser tan poderosa en la pantalla. Nosotros comprábamos en conjunto con Panamericana TV, que tiene una base muy fuerte de novelas turcas, de Telemundo o de la India o Corea. Eso ha sido parte de nuestra participación.
Sin embargo, me parece que es un fenómeno que ha bajado la curva y hoy no se condice con los precios que ellos estaban acostumbrados a que les pagáramos. Parte de las negociaciones que necesitamos lograr es bajar esos costos para que podamos volver a tenerlas en pantalla o re programar. Ya no son productos de prime, se están yendo a la tarde, por lo menos en nuestro país. Ya no hay un búsqueda tan incesante y angustiosa por ver quién tiene primero la telenovela turca; yo creo que ya cumplió un ciclo.
Entonces, buscamos películas; seguimos con nuestros acuerdos con los majors y distribuidores de América Latina. También buscamos contenido pequeño para horarios que no nos reditúan comercialmente, pero sí en cuanto a una labor social.
¿Cuál es el desafío para un ejecutivo de programación de TV abierta?
Es un desafío que nos invita a ser permanentemente innovadores para poder sostener la fidelidad de nuestras audiencias con nuestra pantalla. Yo tengo tres conceptos: ser cercanos a nuestra audiencia, entender las nuevas formas y tipos de familias -que siguen siendo el núcleo de la TV-, y el ser democráticos, a todos los niveles, entendiendo a todas las expresiones. Esas son las tres bondades de un canal de TV abierta.
Por otro lado, la deuda que le tenemos al país es la de recuperar el rubro de la ficción. Latina en su momento hizo ficciones, biopics, hace 15 años… Nuestro canal competidor se ha hecho muy fuerte en la creación de contenidos de ficción. Parte de la reinvención tiene que ver con eso. Y el 2021 es un año muy importante para el país. Se viene el bicentenario de la Independencia y nos estamos preparando con grandes proyectos que superen la programación tradicional con productos muy bonitos.