Con una serie de protocolos de seguridad y sanidad, algunas salas de cine de la capital mexicana han reabierto sus puertas, pero para tan solo unos pocos asistentes.
En medio de una pandemia que lejos de terminarse, está empeorando en varios territorios del mundo con nuevas olas de casos, Ciudad de México tomó la arriesgada decisión de reabrir sus salas de cine.
Para no se trató de un “regreso a la normalidad”, siendo que quienes asisten a las salas, deben seguir una serie de protocolos de seguridad que incluyen el uso de máscaras -que pueden retirarse solo para comer-, tener su temperatura tomada antes de ingresas y caminar por alfombras sanitizantes.
Además, grupos de tan solo dos personas son permitidos, siempre y cuando hayan suficientes asientos libres a su alrededor. Para lograrlo, las salas de cine solo pueden llenarse al 30% de su capacidad, con filas de asientos enteras no disponibles al público.
¿Cuáles fueron los resultados? Ya sea por el miedo al virus, o la simple molestia de tener que seguir estos estrictos protocolos, pero el público no respondió de la forma deseada. El miércoles de la semana pasada, tan solo 10 personas asistieron a salas de cine en la ciudad.
También debe considerarse el hecho de que con los estrenos de nuevas películas retrasados por los cierres mundiales, los cines realmente están luchando por encontrar algo que mostrar, lo que a resultado en un regreso de viejos clásicos. En el caso de México, se trató de películas como Rebelde sin causa de 1995.
En tiempos normales, las salas de cine en México vendían alrededor de 350 millones de entradas, lo que convierte a México en el cuarto mercado cinematográfico más grande del mundo, después de China, India y EEUU. En términos de ingresos, México ocupa el noveno lugar, con ventas de boletos por valor de aproximadamente US$ 850 millones en 2019.
Pero la cámara comercial de cines, Canacine, estima que los cines mexicanos perdieron alrededor de 152 millones de boletos vendidos durante el cierre, que duró del 25 de marzo al 10 de agosto. Al menos una docena de cines en todo el país han anunciado que cerrarán permanentemente.