¿Presupuestos más ajustados? ¿Producciones más caras? ¿Historias sin contacto? ¿Cambios en los procesos de producción? ¿En los modelos de financiación? Rostros relevantes de la industria de la ficción televisiva de habla hispana dibujan a ttvOriginals el escenario de la producción de series en el corto y mediano plazo.
Mientras que a finales de junio en España comenzaron a reanudarse paulatinamente los rodajes de series de ficción, en la mayoría de países de América Latina todavía continúa la paralización del sector.
Las productoras encontraron en estos meses un tiempo propicio para el desarrollo de nuevas ideas y futuros proyectos. Pero ¿cómo serán esas producciones? ¿De qué manera impactará la pandemia en las series que veremos a mediano plazo? ¿Cómo afectará a las historias? ¿A los procesos de producción? ¿Y a los modelos de negocio y financiación?
Diversos rostros de la producción de series premium en español dibujan posibles escenarios a ttvOriginals.
PRODUCCIONES MÁS CARAS, PROCESOS MÁS DINÁMICOS
Con dos series que reanudaron ya sus rodajes (El internado: Las Cumbres para Amazon y Paraíso para Movistar+) y otras dos a pocos días de hacerlo (el reboot de Los hombres de Paco para Atresmedia y la cuarta temporada de Estoy vivo para RTVE), The Mediapro Studio tiene ya conocimiento de causa suficiente para esbozar pronósticos.
«Te podría decir que nuestras producciones se encarecieron entre un 8 y un 10% por la aplicación de las medidas del protocolo para evitar contagios. Yo no creo que se vayan a hacer producciones más baratas, serán más caras. Y eso hará que afinemos mucho más los presupuestos y los procesos de producción», afirma seguro Javier Pons, director general de Globomedia y co-head de TV de The Mediapro Studio.
Ante este panorama, el responsable de televisión del grupo español apela a la complicidad de todo el ecosistema de la TV: que ese coste extraordinario que se añade al presupuesto de las series pueda ser afrontado conjuntamente con las plataformas y los distribuidores, para «poder entre todos poner en marcha la máquina de producción».
Por su parte, el nuevo equipo de desarrollo de ficción de Warner Bros. International Television Production (WBITVP) España ha estado pensando en nuevas ideas con la mira puesta «en lo que están buscando las distintas ventanas, y en las imposibilidades que se vienen en el corto y mediano plazo por la pandemia», según cuenta su director general, Sebastián Moguilevsky.
«No podemos seguir pensando en cuestiones tan grandilocuentes e improducibles. Así que estuvimos afinando la puntería y priorizando ciertas cosas: contenido, su viabilidad y la cercanía con pantallas», resume.
El encarecimiento de los presupuestos es también un reto para Movistar Latinoamérica, que tras lanzar en el último año sus primeras cuatro series originales en la región, se prepara para afrontar cambios en los proyectos que se vienen.
«Está claro que cada proyecto necesitará una evaluación específica. No existen soluciones que puedan aplicarse de la misma manera a todas las producciones. En términos de producción, aumentará la complejidad debido a los nuevos protocolos que debemos seguir. Obviamente este panorama hará que las producciones sean más caras y quizá nos lleve a temporadas con menos episodios o de episodios de menor duración», concluye Joanna Lombardi, directora de Ficción de Movistar Latinoamérica.
Otra consecuencia del Covid-19 en la ficción televisiva tiene que ver con cómo adaptar los procesos de producción para disminuir los riesgos, tanto sanitarios como económicos.
Es el caso de la productora chilena Fabula, que recientemente estrenó sus series premium El presidente y La jauría en Amazon Prime Video, y sin embargo se plantea ahora combinar ese tipo de proyectos con otros de una escala menor.
«Estamos hoy día tratando de leer lo que sucede con el mercado y jugando con distintos tipos de producciones», explica a ttvOriginals Ángela Poblete, directora ejecutiva de Televisión de Fabula.
«Ahora tenemos una cartera de proyectos que estamos levantando, que son más ‘film & run’, más eficientes de hacer y más acordes a las reglas del Covid: proyectos un poco más livianos de rodar, más dinámicos, y que permiten abrir y cerrar más rápidamente», detalla.
Hernán Caffiero, responsable de la nueva sede chilena de BTF Media, también hace hincapié en la necesidad de asegurar una estabilidad en el proceso de producción y una reducción del riesgo, «algo añorado por hartos inversores en este momento».
Así, ahora se encuentra poniendo en marcha la segunda temporada de su serie Una historia necesaria, un proyecto «muy favorable para estos tiempos de pandemia», por tratarse de ocho historias independientes. «Tienen personajes diferentes y podemos incluso realizarlas con un crew diferente. De manera que podemos atomizar los procesos de producción, segmentando los equipos para cada historia, y si una persona se enferma, no tenemos que parar el proyecto entero», señala Caffiero. Y termina: «Este ejercicio creo que será muy recurrente en los próximos meses».
¿HUECO PARA TODOS?
Tras prácticamente medio año de paralización y las consecuencias que ello conllevará, ¿sufrirá una implosión el boom de series en español que existía antes de la crisis sanitaria? ¿Habrá menos series?
Para Javier Pons, definitivamente no. «Puede haber un algún retraso puntual, puede haber plataformas o distribuidores que decidan retrasar proyectos hasta que exista una vacuna, pero yo no creo que vaya a reducirse el número de producciones».
«Si algo se ha visto en este confinamiento, en este tiempo tan terrible y duro y raro nos ha tocado vivir, es que la gente necesitaba salir mentalmente del problema que nos estaba amenazando, y desde luego que las series han sido una vía de escapatoria imprescindible», opina el ejecutivo de The Mediapro Studio.
Pero más allá del cuánto, existe la preocupación del cómo. A Sebastián Moguilevsky le genera incertidumbre el momento en que el mercado se abra realmente y los rodajes se retomen ya de forma sistemática. «Nos vamos a encontrar con un cuello de botella. Son como las curvas del Tour de Francia, cuando quieren entrar 200 en una curva donde entran 20… siempre hay caídas».
Por eso el director general de WBITVP España estima que habrá retrasos, cancelaciones y, tarde o temprano, veremos realmente qué cayó y qué sobrevivió.
«No todo el mundo tiene espalda para poder aguantar esta suspensión de la producción. ¿Qué pasa con un actor o un equipo que estaba comprometido con dos o tres series en 2020? ¿Qué serie va a rodarse primero? En nuestro grupo nos advirtieron: va a ser una guerra al mejor postor», apunta.
Sobre este mismo tema, Alfonso Blanco, director general de Portocabo, considera que la única salida será la empatía: «Va a ser muy complejo y nos obligará a un gran trabajo de coordinación y de solidaridad. Tendremos que pensar en el bien común como colectivo: retrasar mi rodaje para no fastidiarte el tuyo».
Y eso implicará, tal vez, tener que renunciar a tu actor o actriz estrella y poner a otro igual de bueno pero menos conocido. «O salimos de esto juntos, o no saldremos», sostiene el productor ejecutivo de Hierro.
HISTORIAS CON DISTANCIA
«Hay todo tipo de protocolos dando vueltas, pero llegan todos a la misma conclusión: delante de pantalla, metro y medio de distancia, si es que no están testados y aislados. Esos son los recursos que existen hasta que no haya una vacuna. No hay más».
Con esas palabras, Moguilevsky sintetiza otro de los grandes quebraderos de cabeza de los productores de ficción con la crisis del coronavirus: lo caro que es aislar a un grupo de personas, o lo que implica para la serie modificar el guion de manera que los personajes no se acerquen demasiado.
«Nosotros tenemos proyectos en desarrollo que contemplan el metro y medio de distancia en pantalla, y otros que no y que tendrán que esperar a que llegue su momento», cuenta el responsable de WBITVP España. «Pero creemos que si Blacklist terminó su temporada con animación, la creatividad y el ingenio -en todos los aspectos de la producción- pueden resolverlo todo».
«Necesitaremos ser más creativos que nunca para poder seguir contando las historias como necesitan ser contadas», coincide Joanna Lombardi.
Sin embargo, Javier Pons sostiene que los guionistas de The Mediapro Studio no escribirán de una forma diferente. «Al final la emoción tiene que existir y es lo que tiene que primar en nuestros escritores para captar a los espectadores. Si se llevan los protocolos a cabo, el tema del contacto acabará siendo algo secundario y lo importante será la seguridad en todo el proceso: que no haya nadie de fuera del crew, que todo esté donde debe de estar, que todos hayan pasado por un test y todos hayan pasado por las medidas obligatorias».
Al final, concluye Pons, todo se reduce a entender que hay una responsabilidad industrial y, sobre todo, una responsabilidad personal e individual de todos los involucrados. «Por muchas medidas que pongamos en marcha las plataformas y las productoras, si luego los profesionales no son conscientes y no son responsables, no servirá de nada».