Según datos presentados al Ministerio de Justicia por ABTA, existen al menos 4,2 millones de personas que acceden a servicios de TV paga piratas en Brasil, costándole miles de millones en ingresos al sector.
La industria de la TV paga y sus representantes dijeron presente este mes en el Ministerio de Justicia de Brasil, para debatir acerca del problema de la piratería con el ministro, Sergio Moro.
Según el informe presentado, existen al menos 4,2 millones de personas que acceden a contenidos de TV paga a través de servicios que son plataformas de distribución pirata, las cuales roban los derechos de transmisión de los canales que ofrecen.
Este número, sin embargo, es considerado bastante menor del real, porque se basa en la diferencia entre los datos de suscriptores oficiales de Anatel y el número de hogares que dicen que tienen televisión de pago, según la encuesta PNAD realizada por ABTA.
La base utilizada es, además, de 2017, ya que el PNAD 2018 aún no está listo con los datos más actualizados.
El estudio presentado por ABTA también estimó la périda de ingresos y empleos por culpa de la piratería en la industria de la TV paga. Así, el sector pierde R$ 6.000 millones (US$ 1.500 millones) en ingresos por piratería cada año.
El Estado pierde además R$ 1.200 millones (US$ 300 millones) en impuestos, el mercado pierde R$ 807 millones (US$ 200 millones) en servicios subcontratados (centro de llamadas, instalación etc), y deja de generar 2.000 empleos directos, con una pérdida de sueldos y cargos de R$ 164 millones (US$ 41 millones).
Además, la industria de la televisión paga tiene un aumento de costos de casi R$ 511 millones (US$ 128 millones) en ineficiencias operativas derivadas de la competencia de la piratería.