Hay clubes de fútbol, especialmente de Sudamérica, que hacen números por anticipado a cuenta de lo que podrían ingresar solo por participar del Mundial de Clubes de 2025. Las estimaciones hablan de una cifra que oscila entre los 40 y 50 millones de dólares solo por jugarla. No deberían apurarse tanto ni vender esa piel de oso antes de la cacería: FIFA todavía no tiene nada resuelto con respecto a la venta de los derechos de ese nuevo campeonato de 32 equipos.

Gianni Infantino, presidente de FIFA, tiene previsto llamar a una reunión de emergencia con los ejecutivos top de medios, plataformas y compañías que negocian derechos para encontrar un acuerdo sólido en función de ese campeonato que se jugará en Estados Unidos en junio de 2025. La noticia la dio a conocer The Athletic a partir de lo que hasta el momento es una certeza que preocupa: ninguna compañía de medios mostró interés por una competencia que todavía no se sabe que atractivo tiene y que espacio le darán los fanáticos en su grilla dedicada al ocio y al esparcimiento.

FIFA hizo una convocatoria abierta para licitar esos derechos en julio pasado, pero hasta el momento no hay novedades sobre un interés que pueda satisfacer las expectativas de la organización. La “carnada Apple” no funcionó: rumores de mercado sostenían que la plataforma Apple TV+ se iba a quedar con la totalidad de los derechos globales (como lo hizo con la MLS) para transmitir a todo el campeonato.

Un solo licenciatario de derechos para ofrecer el torneo a partir de una suscripción única a la plataforma. Apple no movió sus piezas y esos derechos siguen sin venderse. Los rumores indicaban que ese acuerdo iba a ser por 1.000 millones de dólares, un 25 por ciento de lo que FIFA estimaba recaudar por derechos totales. Es decir, 4 mil millones de dólares. No sucedió.

El Mundial de Clubes aparece como el gran acontecimiento que FIFA tiene entre manos como propuesta novedosa para un mercado futbolístico saturado de partidos. Tanto es así que en algunos ámbitos hay futbolistas profesionales que hablan de ir a una huelga en contra de la sobrecarga de partidos. FIFPRO, el sindicato global de los futbolistas, tiene cantidades innumerables de reportes que dan cuenta del riesgo de lesión y problemas de salud mental de los jugadores.

Un informe de FIFPRO relevó que sobre 1.500 jugadores profesionales, el 88 por ciento de su tiempo total lo pasan en su ámbito de trabajo: entrenamientos y partidos. Julian Alvarez, estrella de la selección argentina, tuvo 83 convocatorias a partidos oficiales de su equipo nacional y de su club, cuando la cantidad ideal por temporada ronda los 50 partidos.

Esa saturación también se refleja en las grillas de televisión. The Athletic cuenta que tras conversaciones con ejecutivos de CBS en Estados Unidos, la compañía se mostraba reticente a pagar cifras millonarias por el Mundial de Clubes porque el evento coincide con otros acontecimientos deportivos relevantes como Wimbledon y porque el mercado de fútbol europeo ya está saturado en Estados Unidos.

Según versiones que surgen desde las oficinas de Zurich, FIFA hará a su debido tiempo el anuncio relacionado con la venta de derechos del Mundial de Clubes. En tanto los ejecutivos de las compañías principales de medios que suelen comprar los derechos del fútbol, están alertas a una reunión que definen urgente con Infantino.

Nadie duda de que finalmente el Mundial de Clubes tendrá sus pantallas globales y locales garantizadas. El asunto pasará por el lado del interés que despierte la competencia y cuánto se pagará por esos derechos. Porque mientras FIFA estimaba en 4 mil millones de dólares los ingresos globales por ese nuevo Mundial, los analistas de mercado en Estados Unidos decían que esa competencia, al menos en ese país, no debería costar más de 30 millones de dólares.